FMS Espa?a Jornada 2: Valencia congela el cambio generacional

De Valencia se han contado muchas historias. Desde los murci¨¦lagos de lo rat penat y la victoria de Jaime I hasta los enigm¨¢ticos ¨²ltimos d¨ªas del Cid; las cultas d¨¦cadas que la urbe fue Taifa y las leyendas de aquel tiempo perdido al que la nostalgia de la renaixen?a literaria apela. El folklore popular recordar¨¢ el cuento de las trescientas doncellas, esculpidos sus siete matrimonios en la Puerta del Palau de la catedral; y, desde este fin de semana, la f¨¢bula de los tres jinetes de la l¨ªrica: Chuty, Gazir y Mnak.

La segunda jornada de FMS Espa?a deb¨ªa leerse entre l¨ªneas. Tras una primera fecha que dio la vuelta al formato y que sent¨® las bases narrativas de lo que van a ser las rivalidades de los pr¨®ximos meses, dinamitando este c¨®ctel argumental en la reciente Nacional de Red Bull Batalla, los duelos que acogi¨® la capital del Turia escond¨ªan la clave para entender hacia d¨®nde se encamina el panorama espa?ol de freestyle. Y la conclusi¨®n no pudo ser sino una tremenda paradoja. La Ciudad de las Artes y las Ciencias revel¨® que, en realidad, ambas disciplinas caminan por senderos muy diferentes; bajo esta m¨¢xima se evidenci¨® la presencia de dos ¡®bandos¡¯, dos corrientes de improvisaci¨®n, cuya brecha es cada d¨ªa m¨¢s insalvable: los que hacen del ¡®salto al vac¨ªo¡¯ su manera de crear arte y condenan la ciencia ¡®preparada¡¯ de los contrarios, y los que defienden que un modelo de rapeo no es menos instant¨¢neo si conlleva una elaboraci¨®n mental previa.

Una especie de skatepark sobre el que parec¨ªa haber ca¨ªdo una bomba de colores fue el lugar escogido para albergar un show cuyo escenario aparec¨ªa flanqueado por unas gradas dispuestas de extra?a forma. Result¨® incomprensible para muchos que las primeras filas contasen con las t¨ªpicas sillas blancas de consistorio municipal, criticando que el calor del p¨²blico es mayor si el ateneo permanece de pie; quiz¨¢ por ello, quiz¨¢ no, el ruido por parte de los espectadores pudo ser mayor. Y as¨ª lo hicieron saber los propios participantes.

El arte sobre la ciencia, y viceversa

El primer choque enfrent¨® a un Kmbra a medio gas contra la mejor versi¨®n de Michu: el primero propuso y el segundo ley¨® mejor lo planteado, sobrepasando al rey de las plazas en su propio juego y exhibiendo, de cuando en cuando, algunas dotes de m¨¦trica. No obstante, el veredicto cay¨® del lado de un Kmbra que no dej¨® de reconocer la injusticia del fallo. Primeros tres puntos para el de Fuenlabrada; y primeros tres puntos para Sweetpain, que barri¨® en la siguiente batalla a Le33 de manera incontestable ¡ªmismo resultado obtuvo el gallego ante Mnak tras una discreta pero aceptable batalla¡ª. Hizo efecto el duelo contra Gazir en la jornada pasada; el sevillano ha dado un giro de 180 grados a su actitud para creerse capaz de aullar sobre el micr¨®fono de la misma manera que lo hac¨ªa en 2020. En lo que podr¨ªa deducirse como una extensi¨®n de estos dos enfrentamientos, Sweet enterr¨® a Michu de manera directa y Kmbra, que segu¨ªa en la luna de Valencia, sucumbi¨® ante Gazir.

Tra¨ªa el aire de la ciudad mediterr¨¢nea buenos recuerdos a Chuty, que hace un a?o conquistaba all¨ª la Nacional de Red Bull Batalla. Aterriz¨® el de Entrev¨ªas como un avi¨®n intentando aparcar en doble fila: rompiendo los espejos retrovisores de los rivales que ten¨ªa a cada lado. No fue de manera sim¨¦trica. Contra Zasko pudo haberse entendido un resultado diferente por el buen nivel y la constancia del alicantino, que convenci¨® a la grada m¨¢s que el madrile?o y que obtuvo, al menos, los tres puntos de su enfrentamiento con Elekipo; a Alek, simple y llanamente, lo desterr¨® de tierras valencianas. Tanto Chuty como Gazir afilan los colmillos y lucen estos d¨ªas un nivel muy cercano a su m¨¢ximo potencial, ambos con la vista puesta en la Internacional de Red Bull Batalla.

Pero la jornada ten¨ªa una lectura diferente. Mnak se veng¨® de Alek y le gan¨® de manera directa, dejando atr¨¢s el recuerdo de la cruel noche gaditana; Gazir tumb¨® a un Navas colmado de locura que jug¨® muy bien su papel en su debut liguero; Elekipo dio la bienvenida a Segrelles con una victoria directa y, efectivamente, Chuty noque¨® a Alek. Todos estos duelos estuvieron marcados en lo argumental por la estela de un movimiento que parece haber explotado tras la ¨²ltima Nacional y, en concreto, el pol¨¦mico enfrentamiento entre Force y Segrelles: el planteamiento se ha unificado en el imaginario del freestyle por la manera en que los segundos citados en el p¨¢rrafo defienden el ¡®salto al vac¨ªo¡¯ por encima del cl¨¢sico modus operandi que ha reinado desde hace no pocos a?os en las batallas.

Podr¨ªa haber robado segundos al reloj del tiempo esta nueva generaci¨®n, posiblemente la mejor construida de los ¨²ltimos a?os, pero no consiguieron escalar los altos muros de la experiencia. Qued¨® el castillo valenciano sin asaltar y la ruptura entre arte y ciencia m¨¢s patente que nunca, emplazando dicho debate a la siguiente jornada de FMS. Por lo pronto, de Valencia se recordar¨¢ la leyenda de sus tres jinetes, Chuty, Gazir y Mnak, que salen de la ciudad con pleno de puntos; y el pr¨ªncipe, Zasko, a quien s¨®lo le restan los puntos que perdi¨® en una batalla que todav¨ªa despierta susurros en la costa mediterr¨¢nea.

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