Carlos Ares: ¡°Busco que mi m¨²sica no envejezca¡±

Esta tarde en el Tomavistas, el festival que se celebra en la Caja M¨¢gica en Madrid, va a pasar algo. Alrededor de las 20:10. Como el a?o pasado cuando el mundo descubri¨® que deb¨ªa ver y escuchar a Alcal¨¢ Norte. La Vida Ca?¨®n en 2025 se llama La Boca del Lobo, segundo ¨¢lbum de Carlos Ares (A Coru?a, Galicia, 1997), un artista distinto. Y quiz¨¢ esa sea la mejor manera de definirle, inclasificable. Capaz de beber de tantos lugares diferentes. Lo experimental y la electr¨®nica fusionados con el pop-indie y el folk para dar forma a un sonido envolvente que, a la vez, cimbrea en la entra?a como solo puede hacerlo el arte. Fue con Peregrino, hace un a?o, que se present¨® al mundo con el proyecto como cantautor que bautiza su nombre aunque ya fueran muchos los a?os de callo, como productor y compositor. Un primer disco que, sin apenas calle, ya era portada de la revista Mondo Sonoro, publicaci¨®n musical referente en Espa?a. Hay algo en su manera de tocar y componer que te arrulla y arrolla. Suena a todo y sin embargo a nada que hayas escuchado antes. Peregrino, de hecho, fue galardonado a mejor ¨¢lbum pop del a?o pasado en la XVII edici¨®n de los MIN, los Goya de la m¨²sica independiente en Espa?a.

Un disco al que, desde el 16 de mayo, ya acompa?a La Boca del Lobo, ese segundo ¨¢lbum publicado al 90,1%, en el que sigue explorando su propio interior para dar un paso m¨¢s en su m¨²sica. Y afianzarse como uno de los nombres escritos cada vez m¨¢s en grande de la industria en Espa?a. Se le puede decir cantautor, se le puede encuadrar en el indie, pero toda definici¨®n siempre le quedar¨¢ como la ropa a un ni?o de un a?o a otro. Chica, peque?a, corta.

Serio y minucioso, asoma una ma?ana de lunes por la puerta del jard¨ªn del Pr¨ªncipe de Anglona, en La Latina, y hasta los claxon y el tr¨¢fico hist¨¦rico de la ciudad parecen apaciguarse al otro lado de los muros, como si tambi¨¦n quisieran detenerse a escuchar su timbre de voz, suave y directo. Imponen sus ojos del azul del Atl¨¢ntico y el ce?o levemente fruncido de las personas que siempre est¨¢n pensando en algo. Tierno y franco, l¨²cido y perspicaz, se sienta con una botella de agua en la mano y se cuenta, hipn¨®tico y cercano. Una charla con ¨¦l deja casi todas las frases a subrayar, clavadas, grabadas. Consigue crear una atmosfera a su alrededor magn¨¦tica, solo pendiente del brotar de su boca, de sus palabras hiladas con fina inteligencia. Resulta dif¨ªcil elegir un titular. Cada frase lo es, a subrayar en negro tatuaje. Sentencias meridianas, reveladoras, que tocan. Como las canciones de ese La Boca del Lobo al que hoy le levantar¨¢ el tel¨®n en directo, en ese concierto a las 20:10 en el Tomavistas que promete ser inolvidable, en un cartel compartido con Love of Lesbian, La Milagrosa, La ?lite, Parquesvr, Biznaga, Mogwai o Caribou, entre otros. Despu¨¦s coger¨¢ la furgoneta para viajar 330 kil¨®metros y formar parte del Vibra Mahou Fest en Le¨®n 2025 ma?ana s¨¢bado (19:50) con ocho horas en directo en el que comparte cartel con Carolina Durante, Sienna, ELYELLA y Ferla Meg¨ªa. Un viaje como lo son todas sus canciones. Tan distintas como emocionantes de veras.

La Boca del Lobo lleva desde el 16 de mayo en la calle, ?qu¨¦ sensaciones est¨¢ recibiendo?

Prometedoras. Sobre todo pensando en la gira. Este disco lo he compuesto con la intenci¨®n de volver m¨¢s entretenidos y din¨¢micos los show en directo. Ya las primeras veces que hemos tenido la oportunidad de tocar estas canciones, cuando incluso no se hab¨ªan publicado a¨²n, la reacci¨®n fue muy bonita. Estoy contento. Todos los mensajes, comentarios que estoy recibiendo¡­ Todo lo relacionado con el ¨¢lbum ha sido precioso.

?Tiene la sensaci¨®n de que hab¨ªa ganas por parte de escuchar hacia d¨®nde iba Carlos Ares con su m¨²sica despu¨¦s de Peregrino?

S¨ª (pausa). Me han preguntado muchas veces cu¨¢ndo iba a publicar algo m¨¢s, qu¨¦ pensaba hacer despu¨¦s. Era muy consciente de que tengo la gran suerte, en este momento de mi carrera, de contar con la atenci¨®n del p¨²blico. Me parec¨ªa el momento id¨®neo para seguir exprimiendo esta creatividad e inspiraci¨®n que tengo ahora, esta claridad en la direcci¨®n art¨ªstica de mi m¨²sica. Quer¨ªa publicar algo r¨¢pido, para enriquecer los conciertos.

Peregrino se public¨® en 2024 y La Boca del Lobo en 2025. ?Tiene para 2026 tambi¨¦n?

(Sonr¨ªe, tierno) S¨ª. Es bastante bonito, y lo agradezco mucho. Vivo con la constante duda de si esto va a durar para siempre o ser¨¢ solo ahora (r¨ªe). Da un poco de v¨¦rtigo pensar que se te pueden agotar la creatividad, las ideas..., y digo: ¡°Ya que las tengo ahora, voy a aprovecharlas¡±. Ya tengo m¨¢s o menos definido lo que ser¨¢ el primer proyecto que publique el a?o que viene.

O sea, ?que en 2026 va a haber m¨¢s Carlos Ares?

S¨ª, s¨ª (se le ti?e la voz sonriente de acento gallego, ese ¡°s¨ª¡± doble). Siempre buscando una vuelta de tuerca. Lo del a?o que viene ser¨¢ diferente a lo de este y a lo del a?o pasado. Sin miedo. Exprimiendo toda esta ola de creatividad que ahora tengo en la cabeza.

¡°Este proyecto m¨ªo en solitario lo inici¨¦ queriendo ser s¨²per libre. No necesitaba que mis canciones me dieran de comer porque ya lo hac¨ªan las que hac¨ªa para otros¡±

Carlos Ares

?C¨®mo est¨¢ viviendo toda la atenci¨®n del p¨²blico, de la industria?

Para m¨ª ha sido un crecimiento muy paulatino y org¨¢nico. Realmente lo ¨²nico que ha cambiado es que, donde vamos a tocar, de repente hay m¨¢s gente. Pero mi d¨ªa a d¨ªa sigue siendo el mismo. Soy una persona muy casera, estoy muy centrado en mi trabajo, entonces casi no me doy cuenta. Veo eso: cada vez m¨¢s atenci¨®n, m¨¢s reacciones, m¨¢s mensajes, m¨¢s comentarios, m¨¢s gente en los conciertos, que es lo que m¨¢s me emociona.

Su m¨²sica es muy dif¨ªcil de definir, pero si hubiera que usar una palabra ser¨ªa: arte. Va m¨¢s all¨¢ de la m¨²sica.

Eso es un piropazo. Este proyecto m¨ªo, yo como int¨¦rprete de las canciones, lo inici¨¦ queriendo ser s¨²per libre. Las entend¨ªa como oportunidades para ser original y hacer cosas diferentes. Dicen que todo est¨¢ inventado¡­ Pero a m¨ª esa frase me da mucha rabia. Siempre me ha motivado a llevar la contraria. Y dije: ¡°Venga, pues vamos a tratar de fusionar cosas nuevas en castellano¡±. En nuestro idioma, creo, hay much¨ªsimas cosas que ofrecer. Cada canci¨®n, ¨¢lbum, son lienzos en blanco.

Y se ha dejado llevar. Para fortuna del p¨²blico.

No hay por qu¨¦ tener una estructura. O seguir un canon. De hecho, vamos a huir de las modas, de lo que est¨¢ pasando en este momento. Vamos a conocer el c¨®digo y la situaci¨®n actual, claro, es importante si lo que quieres es conectar con la gente, que entienda qu¨¦ est¨¢s proponiendo, pero al mismo tiempo vamos a tratar de volvernos locos. Trato de sorprenderme a m¨ª mismo para tratar de sorprender a la gente. Lo maravilloso del arte es que puede ser tan libre como t¨² quieras. Y mi m¨²sica, cantada por m¨ª mismo, siempre aclaro esto porque considero parte de mi carrera todas las canciones que compongo o produzco para otros, empez¨® siendo un divertimento.

Cierto.

Claro. Porque yo, en realidad, ya me pagaba el piso y la comida con las producciones que hac¨ªa para otros. Las m¨ªas no necesitaban darme de comer. Eran ejercicios para pas¨¢rmelo bien. Y, de casualidad, result¨® que resonaron en la gente, y que ahora son las que me est¨¢n dando todo el trabajo y ocupando todo mi tiempo.

?Cu¨¢ndo empez¨® a ser productor?

Con 15 a?os o por ah¨ª.

Muy joven.

Al principio eran maquetas. Yo ten¨ªa una canci¨®n, que habitualmente compon¨ªa en ac¨²stico, con una guitarra o piano, y la manera de explicarla era: ¡°Mira, esto es lo que quiero que suceda en el directo¡±. Trataba de grabar todas las l¨ªneas de instrumentos que iban a formar parte. Y me fue gustando tanto ese proceso¡­ Lo de grabar, decorar, revestir.

?Se las ped¨ªan amigos? ?C¨®mo empez¨® todo?

No, las compon¨ªa yo en casa. Empec¨¦ haciendo versiones, supongo que como todo el mundo. Cantando canciones que ya exist¨ªan. Y ah¨ª me di cuenta de que la reacci¨®n de la gente cuando cantaba era muy bonita y muy sincera. Y pens¨¦: ¡°Pues a lo mejor se me da bien¡±. Y ah¨ª me anim¨¦ a probar a componer y a escribir. Esto con 12 a?os, m¨¢s o menos.

Guau.

Luego, con 15, fue cuando me tom¨¦ m¨¢s en serio lo de componer. Prob¨¦ a hacerlo en castellano, a ra¨ªz de un primer proyecto en ingl¨¦s. Todo estaba basado en eso: en que sent¨ªa que a la gente le transmit¨ªa cosas bonitas cuando cantaba, les emocionaba. Y eso me parec¨ªa maravilloso. Y luego la experiencia de hacer conciertos, que al principio eran para amigos y familia. Todo era muy estimulante: la composici¨®n, la grabaci¨®n, llevarlo al directo¡­ Te enamoras de la profesi¨®n, te la vas tomando cada vez m¨¢s en serio. Empec¨¦ poco a poco a grabar las canciones para poder ense?arlas y que la gente entendiera lo que quer¨ªa transmitir. Fui perfeccionando y puliendo mis habilidades como productor, hasta que se convirtieron en una herramienta de trabajo muy seria. Y empez¨® a haber gente que me llamaba porque les gustaba c¨®mo sonaba una canci¨®n que, casualmente, hab¨ªa hecho yo con mis manos e ideas. Lo viv¨ª como una posibilidad. Para m¨ª el ¨¦xito era vivir de la m¨²sica. No ser cantante ni nada en concreto. Era hacer m¨²sica y vivir cre¨¢ndola. Despu¨¦s de un primer intento fallido.

Ese disco que se llama Carlos Ares.

Aj¨¢. Que se llama Carlos Ares y no tiene nada que ver con Carlos Ares.

¡°Me dijeron: ¡®Lleva el pelo siempre igual y cortito, tu piel perfecta y haz m¨²sica siempre de la misma manera, en estos tiempos¡­¡±. Pues¡­ me dej¨¦ el pelo largo, me dej¨¦ las gre?as, la barba, e hice de eso la personalidad de mi proyecto"

Carlos Ares

He le¨ªdo que le cuesta hasta escucharlo.

S¨ª. No me lo puedo poner. Es triste. No reniego, eh. Siempre digo que cada canci¨®n ha sido necesaria para llegar a las de ahora. Pero, tristemente, son hip¨®critas. Yo no sab¨ªa lo que era el amor. Y escrib¨ª sobre el amor porque me lo recomendaron.

Despu¨¦s ha forjado una personalidad a esa que, entonces, hab¨ªan dibujado para usted.

Totalmente. Pero es que, al final, ten¨ªan a un artista sin una direcci¨®n art¨ªstica clara. Y yo era un caso especialmente dif¨ªcil: quer¨ªa dirigir art¨ªsticamente mi proyecto y, al mismo tiempo, no ten¨ªa a¨²n esa direcci¨®n clara. Entonces se vieron en la necesidad, u obligaci¨®n, de aconsejarme. Y claro, las personas que te aconsejan, realmente, tienen cero de artistas. Son gente que ha estudiado M¨¢rketing¡­

O Econom¨ªa...

Eso. Personas que, en realidad, no tienen mucha idea de qu¨¦ decirte. Y te dicen lo que tienes que hacer. Antes exist¨ªa m¨¢s la figura del A&R, los responsables del desarrollo art¨ªstico dentro de las compa?¨ªas discogr¨¢ficas. Gente que, habitualmente, ten¨ªa alg¨²n v¨ªnculo real con la m¨²sica. Que sab¨ªan hablarte, darte una cr¨ªtica constructiva sobre una canci¨®n. Pero cada vez hay menos de eso. En mi caso, los consejos estaban todos basados en mi perfil. En que yo era un chico de 17 o 18 a?os, con unas determinadas caracter¨ªsticas f¨ªsicas y un target dirigido a mujeres, hablando desde lo heteronormativo, m¨¢s o menos de mi edad. Mujeres que, b¨¢sicamente, querr¨ªan escucharme cantar sobre amor y desamor. Un an¨¢lisis muy fr¨ªo.

S¨²per fr¨ªo.

S¨ª, todo era fr¨ªo (se le escapa el acento gallego en ese ¡°fr¨ª¨ª¨ªo¡± de ¡®i¡¯ larga). En aquella ¨¦poca, yo hac¨ªa m¨²sica desde un lugar horrible. No se me ocurr¨ªan canciones. ?No hab¨ªa canciones que escribir! Yo no ten¨ªa nada que contar sobre esos temas. A lo mejor s¨ª de otros, pero estaba tan obsesionado con agradar al p¨²blico al que se supon¨ªa que deb¨ªa cantarles¡­ Era terrible crear as¨ª.

Pero de aquello emergi¨® el Carlos Ares que es ahora. Por eso, quiz¨¢, en sus canciones, de hecho, no habla de manera clara ni de amor ni de desamor.

S¨ª. Eso surge de la rebeld¨ªa que vino despu¨¦s. Cuando te insisten en algo, terminas hasta las narices y tiendes a tirar en la direcci¨®n contraria. Yo, despu¨¦s de todo aquello, fui muy rebelde. Los consejos que me daban eran del tipo: ¡°Lleva el pelo siempre igual y cortito, tu piel perfecta y haz m¨²sica siempre de la misma manera, publicando siempre en determinados tiempos¡­¡±. Pues me dej¨¦ el pelo largo, las gre?as, la barba e hice de eso la personalidad de mi proyecto. El personaje art¨ªstico que constru¨ª era un tipo que se harta de la civilizaci¨®n y la era moderna. Que se va a las monta?as y se aleja, se olvida de los protocolos sociales. Que es fr¨ªo y directo. A veces, hostil. Bruto. Y as¨ª empec¨¦ a escribir. Busqu¨¦ todo ese car¨¢cter que cre¨ªa que le faltaba a mi m¨²sica. La de antes la considero blanca, hip¨®crita¡­, una serie de adjetivos, por lo general, son feos. Trat¨¦ de hacer justo lo contrario con las canciones. No es que no escriba sobre amor. Es que escribo sobre muchas otras cosas. Ya no pretendo ser aquel producto.

Aquel que quer¨ªan que fuera.

Exacto. Me estaban dise?ando y ahora simplemente me dejo llevar por mi naturaleza, lo que me pasa por la cabeza en el momento.

La Boca del Lobo est¨¢ publicado al 90,1%. ?Por qu¨¦?

Si haces las cuentas, ese 90,1% quiere decir que hay diez canciones publicadas de once. Hay una m¨¢s que a¨²n no ha salido, a la que siempre he querido dar un lugar especial dentro del repertorio. Desde el principio ha sido especial para m¨ª, me he sentido muy orgulloso de ella, me he identificado mucho con lo que dice y c¨®mo. Es una canci¨®n que huye de la manera tan ansiosa y r¨¢pida de hacer m¨²sica hoy. No para el consumo inmediato. Est¨¢ en otra dimensi¨®n emocional. No hemos decidido a¨²n exactamente cu¨¢ndo, pero s¨ª sabemos que hay que darle el protagonismo y tratamiento que merece.

?Cu¨¢ndo podr¨ªa llegar ese momento? ?Despu¨¦s de la gira de festivales?

Probablemente. No lo tengo claro a¨²n, pero uno de los motivos por los que no la quise publicar ahora es porque creo que los festivales no son el lugar para ella. Ser¨ªa una pena mostrarla en un contexto que no le hace justicia... No quiero desvelar mucho sobre qu¨¦ tipo de canci¨®n es (de pronto r¨ªe, con esa sonrisa tierna que aparece como la de un ni?o ante su chucher¨ªa favorita)... Esa canci¨®n necesita su propio espacio y propio cari?o. Quiero que la gente la escuche cuando toque escucharla.

Usted empez¨® muy joven como productor. ?C¨®mo ha vivido el cambio en el ritmo de consumo musical, que ahora parece endiablado? Las canciones seg¨²n salen ya son viejas.

Yo trato de huir de esa forma de consumir m¨²sica¡­ o de crearla. Pretendo que mis obras sean longevas, que envejezcan bien. Con un punto de atemporalidad. Eso lo consigues cuando escapas de las modas ef¨ªmeras. Que las tendencias nuevas, molan, est¨¢n bien. Son divertidas y marcan ciertos caminos. Pero pienso que el arte que se aleja de eso, que nace de su propia naturaleza, es el que perdura. Tanto Peregrino como La Boca del Lobo no se corresponden exactamente con lo que suena en la radio ahora. Tienen cosas. Hacen caso al c¨®digo y existe alguna similitud entre mi m¨²sica y lo que sucede en la moderna, la vanguardia, que a m¨ª me gusta mucho. Todo lo experimental. Lo que se atreva a innovar. Pero tambi¨¦n tienen ese ingrediente que yo busco, que intento que se perciba en las canciones. Que pretenden estar ah¨ª, durar, quedarse. Que envejezcan con el tiempo, con esencia de atemporales.

¡°Ni Peregrino ni La Boca del Lobo se asemejan a lo que ahora suena en la radio¡±

Carlos Ares

?Qu¨¦ supuso para usted el premio de los MIN, los premios de la m¨²sica independiente? Porque no lo esperaba¡­

No, no. Para nada. Sobre todo por la categor¨ªa. ¡°Mejor ¨¢lbum de pop¡±. Me llam¨® mucho la atenci¨®n. Que consideraran mi trabajo pop fue sorprendente. Y me halag¨®. Lo sent¨ª como una manera de decir que hab¨ªa cierta sencillez dentro de la complejidad que yo le encuentro a mi m¨²sica, que es de esa que exige atenci¨®n. Para escuchar con los cinco sentidos. Y que, a¨²n as¨ª conecte, llegue al p¨²blico, es una forma muy bonita de entender lo que significa el pop: algo que comunica, encuentra su camino hacia la gente.

Lo popular.

Dotar a mi ¨¢lbum de esa esencia pop es algo que siempre quise. Pero me costaba. Y cuando me dieron el premio fue como un halago, algo precioso. Tambi¨¦n es cierto que, despu¨¦s de tantos a?os trabajando sin recibir un reconocimiento , fue una sorpresa enorme. Y me alegr¨¦ mucho. Sobre todo porque estaba con todos mis m¨²sicos. Con un equipo de trabajo que ve que todo el esfuerzo que hacemos cada d¨ªa por seguir siendo originales y apostar por una m¨²sica libre. Ese disco me ha llevado a lugares muy bonitos.

?C¨®mo definir¨ªa su estilo musical?

No lo definir¨ªa. No me gustar¨ªa.

Hablaba de la banda que le acompa?a. ?C¨®mo se han ido uniendo a su camino?

Son personas que han aparecido en distintos momentos. Sergio y Cristian, teclista y bater¨ªa, son padre e hijo. Tocan conmigo desde que tengo 15 a?os, desde A Coru?a. Sergio fue quien me dio mi primer ordenador para producir, y me explic¨® c¨®mo darle al rec, c¨®mo duplicar una pista (sonr¨ªe). Y Cristian fue el primer bater¨ªa con el que toqu¨¦ en directo, para presentar mis primeras canciones a amigos y familia. A Marcos le conoc¨ª porque le produje un disco. Y con Begut pas¨® algo parecido. Fue un flechazo musical.

En el disco hay dos canciones que, aunque separadas por un segundo de pausa, forman una sola obra.

S¨ª. Un beso del sol y Con un solo dedo forman una unidad. Las conceb¨ª juntas. Decid¨ª dividirlas porque sent¨ªa que hab¨ªa una primera y una segunda parte muy claras. La primera es m¨¢s oscura, teatral. Describe el fondo del pozo y las criaturas que puedes encontrar all¨ª. Es tenebrosa. Habla, metaf¨®ricamente, de una etapa en mi vida en la que hab¨ªa muy poca luz. Estaba cayendo en una depresi¨®n sin darme cuenta. Fue una ¨¦poca complicada y peligrosa. Me plante¨¦ dejar la m¨²sica varias veces. Luego hay una transici¨®n. Necesitaba una voz angelical que describiera ese momento de iluminaci¨®n, cuando abr¨ª los ojos y entend¨ª todo lo que me estaba pasando y ah¨ª le ped¨ª a Begut que lo hiciera. Con un solo dedo es la segunda parte: cuando recupero las riendas de mi vida, dejo atr¨¢s esa etapa oscura y me encamino hacia la luz.

?Y el primer impacto que recuerda con la m¨²sica? Ese ¡°guau¡± inicial.

Siempre estuvo ah¨ª. Desde que tengo memoria. Mis padres me apuntaron a clases de piano con tres a?os. Luego, cuando cerr¨® la escuela, me llevaron a un profesor particular. M¨¢s tarde ingres¨¦ en el conservatorio, luego la guitarra. No recuerdo ni un solo d¨ªa de mi vida sin haber escuchado m¨²sica en alg¨²n momento.

?Recuerda sonidos concretos? ?Momentos?

No dir¨ªa influencias directas. Nunca quise sonar como alguien. Lo que quer¨ªa era provocar las mismas sensaciones que a m¨ª me provocaban ciertos artistas. Me impresionaba, por ejemplo, la honestidad de Freddie Mercury en The Show Must Go On, sabiendo que estaba al borde de la muerte cuando la escribi¨®. Cuando mi padre me lo explic¨®, pens¨¦: ¡°Yo quiero hacer eso. No esa canci¨®n, no escribir sobre eso, sino lograr afrontar lo que me pase con esa valent¨ªa¡±. Mi madre tambi¨¦n me pon¨ªa m¨²sica cl¨¢sica. Recuerdo El Moldava, y su explicaci¨®n de que era una obra inspirada en un r¨ªo. Me dec¨ªa: ¡°Ahora crece, ahora se vuelve violento¡±. Y escuchaba y lo ve¨ªa en mi cabeza. Sent¨ªa la m¨²sica con mucha intensidad. Desde ni?o supe que quer¨ªa hacer m¨²sica que emocionara as¨ª, con esa sensibilidad. Que te atraviese, por la letra o por la melod¨ªa, pero que te llegue.

?Le gusta el f¨²tbol?

Ahora no lo consumo mucho. Fui muy aficionado, y durante a?os socio del D¨¦por. Ahora soy m¨¢s de F¨®rmula 1.

¡°Fui abonado del D¨¦por y me pon¨ªa en el estadio al lado de los Riazor Blues. Uno de mis ¨ªdolos era Filipe Luis. Ahora me he enamorado de la F-1¡å

Carlos Ares

?Iba a Riazor?

S¨ª, con los Riazor Blues. Tuve una etapa un poco macarra. Me pon¨ªa al lado, de pie, sin meterme en el medio. Me gustaba vivir el partido animando, cantando. Me parec¨ªa muy divertido que gente que igual no sab¨ªa nada de m¨²sica estuviera all¨ª componiendo cosas que todo el estadio coreaba. Le ve¨ªa mucha gracia.

?Alg¨²n ¨ªdolo del D¨¦por?

Me gustaba mucho Guardado. Y Filipe Luis. Viv¨ª en directo la lesi¨®n que tuvo. Le ten¨ªamos mucho cari?o a los que llevaban tiempo en el club. Valer¨®n era Dios. Tuve la suerte de verle jugar. Met¨ªa unos pases... Manuel Pablo, Aranzubia¡­ En esa ¨¦poca disfrut¨¦ mucho del D¨¦por. Y tambi¨¦n lo sufr¨ª, claro. El ¡°ascensor¡±, como lo llamaban.

?Y c¨®mo lleg¨® a la F¨®rmula 1?

Por las ¨²ltimas cuatro carreras de 2021. El mejor guion que nadie puede escribir. Hamilton iba camino de su octavo mundial. Lo ten¨ªa casi hecho. Y de pronto Verstappen, que nunca hab¨ªa ganado una, el novato, era segundo y ten¨ªa que ganar las cuatro que quedaban para arrebat¨¢rselo. Y dije: ¡°Ostras qu¨¦ interesante¡±. Y mire el resultado de la cuarta para el final y vi que hab¨ªa ganado Max. Y mire el resultado de la antepen¨²ltima y vi que hab¨ªa ganado Max. Y ya la pen¨²ltima me la puse y gan¨® Max y llegaron a la ¨²ltima empatados Y fue una carrera incre¨ªble. Con emoci¨®n, decisiones pol¨¦micas, todo. Y gan¨® Max. Fue tan impactante que me met¨ª de lleno en la F1. Al a?o siguiente Alonso empez¨® a tener buenas carreras. Yo le admiraba desde 2005, 2006, cuando era ni?o.

?Madrug¨® para ver sus carreras entonces?

S¨ª, s¨ª. Hace poco incluso me fui en coche a B¨¦lgica para ver el circuito de Spa en directo. Me encanta ese deporte: combina tecnolog¨ªa, dise?o, riesgo¡­ Ver c¨®mo los ingenieros desarrollan cada coche con las reglas que impone la FIA es incre¨ªble. Y luego est¨¢n los pilotos, jug¨¢ndose la vida en cada curva. Me emociona mucho.

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