¡°Alcal¨¢ Norte se fund¨® en el pueblo en el que Barbosa conoci¨® a Vinicius...¡±

Lo primero que llama la atenci¨®n de ?lvaro Rivas cuando uno le tiene delante es la dulzura con la que miran sus ojos. Es un tipo de aura especial, con cuerpo de escalador, pelo casta?o, alborotado, y una sonrisa de esas que alcanzan la mirada. Ojos grandes, ojos color avellana. Esos mismos que, cuando se sube a un escenario, se transforman. ?lvaro Rivas se prende sobre el cabello una corona de laurel para alzarse sobre el p¨²blico como tallado por Miguel ?ngel, imponente y con un punto marmoleo, de pr¨ªncipe cl¨¢sico inalcanzable. Pero hoy al traspasar esa puerta que se abre con un leve traqueteo al sentir su presencia, la de tres de los miembros de la banda sobre la que m¨¢s se ha escrito en el ¨²ltimo a?o, sonr¨ªen, sonr¨ªen mucho, con esa dulzura que atrapa aunque sus letras tiendan m¨¢s bien a lo oscuro. Es la de la redacci¨®n de Diario AS. Ellos, Alcal¨¢ Norte. A poco m¨¢s de un kil¨®metro del centro comercial que les da nombre, en ese barrio en el que muchos de ellos viven, Ciudad Lineal, este peri¨®dico les abraza con sus letras gigantes casi como lo hace Tom¨¢s Roncero cuando les intuye asomar. A ?lvaro, con su sonrisa dulce y esa camiseta que le define, y une, como huella dactilar en el f¨²tbol, escudo-del-Madrid-sobre-fondo-negro. A Jaime Barbosa, con la risa punkie que nunca se le ir¨¢, tan divertido y aut¨¦ntico, aunque se haya convertido en un ¡°indie de tobillo grueso¡±. A Carlos El¨ªas, el guitarrista del pelo blanco y largu¨ªsimo estilo Pantene, que nunca perder¨¢ la mirada anal¨ªtica y profunda de m¨¦dico, que un d¨ªa lleg¨® para ordenarlo todo. Y prender el vuelo. En enero de 2024 nadie, o muy pocos, sab¨ªan que exist¨ªa Alcal¨¢ Norte. En octubre, todos buscan tener su nombre en los carteles de sus festivales.

Es el ¨²ltimo, Carlos, el primero que se detiene ante el particular museo que cada fin de semana se ensancha alrededor del ordenador de Tom¨¢s Roncero, entre r¨¦plicas de Copas de Europa, fotos, regalos de pe?as madridistas y ese libro que escribi¨® sobre Butrague?o que ya es imposible de encontrar, en el mercado de segunda mano a m¨¢s de 300 euros el ejemplar. La pasi¨®n madridista es palpable en el paso solemne con el que los cuatro se dirigen hacia la sala de trofeos de AS, donde habitan la camiseta con la que Marcelino marc¨® el gol que le dio a Espa?a su primera Eurocopa (en 1964), la de Torres cuando la segunda (en 2008) y la de Iniesta en el Mundial de Sud¨¢frica (2010). La vida ca?¨®n, el gran hit de la banda, ese himno que el mundo de 2024 descubri¨® que tanto necesitaba bailar y gritar es para ellos, los miembros del grupo, este momento: todos alrededor de Tom¨¢s escuchando el por qu¨¦ hay una sola foto en la que salen todos los Gal¨¢cticos de Florentino (Beckham, Figo, Ronaldo, Zidane y Ra¨²l). Esa que solo hizo AS. Esa que cuelga como un trofeo con marco de una de las paredes de esta sala, ante la que se detienen.

La conversaci¨®n de m¨²sica comienza inici¨¢ndose en el f¨²tbol. Y termina siendo, en muchos momentos, en una charla entre ellos tres, ?lvaro, Jaime y Carlos, en la que AS solo pone la grabadora, porque ellos mismos se preguntan, se repreguntan, se confirman y recuerdan mientras cuentan qu¨¦ es Alcal¨¢ Norte. C¨®mo creci¨® y c¨®mo se ha convertido en lo que es. Entre risas, verdades meridianas y un fondo musical en el que se escuchan Los Planetas. En una hora con ellos se entiende. Por qu¨¦ han triunfado como lo han hecho este 2024. No solo son las letras de ?lvaro, quien, adem¨¢s de la sonrisa dulce de ojos, tiene una escritura cocinada entre libros y una fina y profunda inteligencia. Ni que el sonido en el que estas vienen es como lo hubiese envuelto el mismito Robert Smith en tela de ara?a y el Disintegration de los a?os 80. Es que son tan de verdad que queman. Este fin de semana dan un doble concierto en Madrid, el viernes y el s¨¢bado en la Joy Eslava. Las entradas, c¨®mo no, hace meses que se agotaron. Nada m¨¢s salir a la venta. Y en un solo d¨ªa.

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Usted, ?lvaro, ha sido muy ¡®viuda¡¯ de Cristiano. Las letras de Alcal¨¢ Norte dan fe...

?lvaro Rivas: Cuatro a?os tard¨¦ en superarlo. La de Superman habla de aquel momento que Cristiano se nos va. ?Por qu¨¦ esos brazos en jarra tras la batalla de Kiev? / ?Por qu¨¦ alejarte de ellos cuando ganan? Lo que pasa es que a m¨ª me emocion¨® desde el comienzo Vinicius y eso me ayud¨® a superarlo.

Jaime Barbosa: Yo estaba con ¨¦l, cuando...

?. R.: Yo le present¨¦ a Vinicius.

?Eing?

J. B.: S¨ª, est¨¢bamos en Oropesa, en un bar que los due?os eran del Atleti y ten¨ªan los cubatas m¨¢s baratos. Fuimos all¨ª porque hab¨ªa un partido.

?. R.: Un Madrid-Atleti.

J. B.: S¨ª, s¨ª. Un bar de pueblo. Est¨¢bamos all¨ª en la casa de mi exnovia. Pelotazos a tres euros y yo digo: ¡°Vinicius, tal, ?y ese qui¨¦n es?¡±. ¡°Uno nuevo¡±. ?Qu¨¦ a?o fue eso?

?. R.: 2018. Sali¨® de suplente y termin¨® dando el pase clave para el gol. Rompi¨® el partido. No s¨¦ si fue empatar o directamente ganarlo.

J. B.: Recuerdo que te pregunt¨¦, ?y este qu¨¦? (risas, dirigidas a ?lvaro).

Pues seis a?os despu¨¦s va a ganar el Bal¨®n de Oro.

?. R.: Est¨¢ hecho.

Dec¨ªa 2018. En 2018, aparte de estar en Oropesa, ?qu¨¦ era Alcal¨¢ Norte?

?. R. y J. B.: Nada (a la vez).

J. B.: Yo ten¨ªa otro grupo.

?. R.: Yo, nada.

J. B.: Yo, en 2014 empec¨¦ en uno que dur¨® hasta 2019, cuando dije que me iba. A los seis meses o as¨ª empezamos con Alcal¨¢ Norte, que tampoco se llamaba Alcal¨¢ Norte, no se llamaba de ninguna manera. Solo era: ¡°Vamos a hacer algo¡±. Pero en 2018, cuando Vinicius¡­ Vinicius y Alcal¨¢ Norte no estuvieron nunca en la misma era, pero s¨ª.

?. R.: Y est¨¢n atados tambi¨¦n a Oropesa, el mismo pueblo en el que ¨¦ste (se?ala a Barbosa) conoci¨® a Vinicius se fund¨® Alcal¨¢ Norte.

Pero no de manera presencial, ?no?

?. R.: No, no.

J. B.: Pero, al a?o siguiente volvimos en verano y, en el Instagram de un colega, pusimos: ¡°Buscamos a un teclista¡±. Luego ya romp¨ª con aquella novia y ya no he vuelto por all¨ª.

En el primer ensayo de lo que ser¨ªa Alcal¨¢ Norte, usted, Jaime, invit¨® a ?lvaro a verles ensayar, aunque, en ese momento, no quer¨ªa saber nada de la m¨²sica.

J. B.: No, no, no. Yo es que con el primer grupo que ten¨ªa¡­

?. R.: Este estaba caliente. Dej¨® la banda porque ve¨ªa que no iban a ning¨²n lado. Solo estaban ah¨ª para tomar litros y fumar porros.

J. B.: Que est¨¢ muy bien, pero tambi¨¦n quer¨ªa hacer canciones propias e intentar tocar. Pero era como: ¡°No, no, que estamos aqu¨ª muy bien. Venimos los viernes¡­¡±. Un tost¨®n. Y ya me cans¨¦. Y a los cinco o seis meses hablando con Juampi (Juan Pablo Juli¨¢), que ya hab¨ªamos intentando unos a?os antes montar algo que no cuaj¨®, le dije: ¡°Ahora s¨ª que s¨ª¡±. Y ese mismo d¨ªa que lo pensamos dijimos: ¡°Pues vamos a quedar¡±. Y estaba ¨¦ste (se?ala a ?lvaro). ¡°Ah, vais a quedar para tocar, ?puedo ir?¡±, pregunt¨®. ¡°?Quieres cantar t¨²?¡±, le respond¨ª. Y as¨ª sali¨® el primer ensayo.

Y mira ahora donde est¨¢n.

J. B.: Pues empez¨® as¨ª.

Pero usted, ?lvaro, hab¨ªa hecho antes algo. ?Era vocalista?

?. R.: Una vez Juampi, en su antigua banda, me invit¨® a cantar una canci¨®n al escenario, en un bar.

J. B.: Pero cantar como: ¡°Venga, s¨²bete a cantar¡±.

C¨®mo un karaoke, ?no?

?. R.: (Sonr¨ªe, dulce) Eso era lo que hab¨ªa hecho. Hombre, y en la ducha, est¨¢ claro (carcajea).

J. B.: Y as¨ª fue. Pensamos un par de canciones y ¨¦ramos bater¨ªa, guitarra y ¨¦ste cantando. Luego encontramos un bajista que estuvo un tiempecillo, luego vino el teclista que buscamos en el mensaje de Instagram en Oropesa. M¨¢s tarde fue viniendo m¨¢s gente, se fue yendo y hasta ahora que aqu¨ª estamos hoy, en este museo de AS.

?. R.: Hasta que ¨¦ste no nos meti¨® presi¨®n y nos dijo: ¡°Vale todo est¨¢ muy bien, pero vamos a ir en serio¡± (y se?ala al tercero de ¡®los¡¯ Alcal¨¢ Norte esta tarde en AS: Carlos El¨ªas, hasta ahora en silencio).

Carlos El¨ªas: Yo me los encontr¨¦ tocando en la sala El S¨®tano, en el centro de Madrid, un 21 de noviembre de 2021, a ra¨ªz de que Barbosa me dio un flyer. A la antigua usanza, en papel.

J. B.: S¨ª, yo repart¨ªa en la calle.

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Como los relaciones de las discotecas.

J. B.: S¨ª, yo repart¨ªa flyer por la calle para llevar a la gente a las salas de conciertos (risas).

C. E.: ?En qu¨¦ momento se ha dejado de hacer eso?

J. B.: Ahora no veo a nadie. Ahora todo el mundo es: ¡°Me hago un Instagram y a funcionar¡±. Pues, mira, no te va a ver ni Cristo. Yo me hago mi flyer, me lo imprimo, me lo recorto con un cuter, me hago un taquito y me voy a los bares. A repartir. ¡°Qu¨¦ pasa, chaval, Alcal¨¢ Norte, te va flipar, tocamos la semana que viene¡±. Aunque haga 500 y vengan solo dos, estoy seguro de que trescientos se acuerdan de que un gilipollas fue por la calle y les dijo: ¡°?Qu¨¦ pasa t¨ªo? Alcal¨¢ Norte es la poll¡­ Esc¨²chalos¡± (risas).

C. E.: Eso fue lo que me pas¨® a m¨ª. Ya me hab¨ªan hablado dos colegas de la banda, estaba por ah¨ª, ya comenzando un runr¨²n, y resulta que estoy en una zona de concierto y su bater¨ªa me da un flyer. ¡°Pues voy a verlos¡±, me dije. Y me encuentro esa maravilla. Sonaba incre¨ªble. Y digo: ¡°A esta pe?a no s¨¦ cu¨¢ndo, pero hay que hacer algo con ellos¡±. Y a partir de ah¨ª iniciamos contacto y poco a poco...

?. R.: Lo intent¨® en dos ocasiones. La primera no sali¨®.

Ah, ?si?

?. R.: S¨ª, s¨ª. Porque en la primera hab¨ªa una formaci¨®n no oficial de Alcal¨¢ Norte que colaps¨®.

C. E.: Abril de 2022.

?. R.: Y en esa ocasi¨®n ya fuimos al estudio de este se?or a intentar grabar en calidad lo que antes solo ten¨ªamos en maquetas roso?as, pero, como no hab¨ªa buena qu¨ªmica en la banda, nos fuimos al garete.

C. E.: Yo notaba una din¨¢mica como extra?a, turbia. No se avanzaba y no era capaz de identificar qu¨¦ pasaba, pero lo hablaba con mi socio, Pablo. ¡°Voy a ir al pr¨®ximo concierto que tengan, a informarme un poco m¨¢s de lo que ocurre¡±.

?. R.: En un concierto tras el que nos disolvimos, de hecho.

J. B.: Es que, en ese ¨²ltimo concierto hab¨ªa miembros con los que ni nos habl¨¢bamos, imag¨ªnate el rollo.

C. E.: En 2022 no hab¨ªa grupo. En una semana no existi¨® Alcal¨¢ Norte. Y eso me lleg¨® por varias personas. ¡°Como sabr¨¢s la banda se ha disuelto¡±. ¡°?Y mis canciones?¡±, dec¨ªa yo, ¡°que aqu¨ª hay temazos¡±. Y se pod¨ªan trabajar y hacer m¨¢s nuevos. ¡°?Qu¨¦ problema hay?¡±, me dec¨ªa.

?. R.: Me estuvo dando el co?azo un a?o m¨¢s y el t¨ªo nos insist¨ªa: ¡°Si grab¨¢is un disco van a llegar nuevos miembros que est¨¦n dispuestos a trabajar. Con que est¨¦ grabado va a venir la gente. Vuestro material es bueno¡±. Y decidimos fiarnos. No s¨¦ muy bien por qu¨¦ porque este t¨ªo era pr¨¢cticamente un desconocido.

J. B.: A ver, que no existiera Alcal¨¢ Norte solo dur¨® una semana. Y luego dijimos: ¡°Pues buscamos a quien sea y ya seguiremos¡±. Y vinieron miembros nuevos.

?. R.: Y se iban.

J. B.: S¨ª, estaba Rivas, estaba Juampi y yo y vino gente y se fue y vino, vino... Y ya un a?o despu¨¦s ya s¨ª que dijo Carlos: ¡°Ten¨¦is que grabar un disco porque sino esto se va a diluir y os vais a hartar y le van a dar por cul... y esto se va a quedar en el aire para siempre¡±.

?. R.: Que es lo que estaba pasando.

J. B.: Y dijimos: ¡°Pues venga, pues vale¡±.

C. E.: El punto de inflexi¨®n fue cuando compusimos 420N.

Y hace dos a?os hab¨ªa esas turbulencias y ahora no solo es que est¨¦n en el Diario AS es que lo hacen con ese disco del que hablaban y que lo ha reventado. ?Se imaginaban que iba a pasar todo lo que ha venido?

?. R.: Ha sido una barbaridad. Hace un mes que dej¨¦ mi curro para dedicarme solo a la m¨²sica.

?Ha dejado de vender seguros?

?. R.: S¨ª, ya solo eso imag¨ªnate la felicidad. Dedicarme solo a leer y a escribir canciones.

?Cu¨¢l cree que ha sido el punto de inflexi¨®n con Alcal¨¢ Norte? En redes sociales, sobre todo en Twitter, comienzan a hacer mucho ruido a comienzos de 2024.

J. B.: Eso lo lleva el Admin.

?. R.: Sali¨® muy bien una conjunci¨®n. El trabajo que hicimos con el darle la brasa a todos los periodistas y medios musicales se dio la mano muy bien con la estrategia del Admin en Twitter: la misma gente que estaba recibiendo un mail de este se?or estaba en Twitter leyendo cosas de Alcal¨¢ Norte y entonces dec¨ªan: ¡°?Qu¨¦ co?o es esto que me llega por todos los lados?¡±. Y, como dice el Admin, de fondo hab¨ªa un buen producto, que es nuestro ¨¢lbum, y se hizo la magia. Es la ¨²nica explicaci¨®n que puedo alcanzar a dar.

J. B.: Bueno, tambi¨¦n que al final somos unos friquis. Que la gente ve una entrevista nuestra y dice: ¡°Pero estos t¨ªos de d¨®nde co?o salen¡±.

C. E.: El Admin que se vino desde Barcelona y se plant¨® aqu¨ª sin trabajo ni casa, con una maleta y un bajo a la espalda.

?. R.: S¨ª, antes de este loco (se?ala a Carlos) tuvimos la locura de aquel que se mud¨® a Madrid para ser nuestro bajista, que ahora puede tener sentido, pero en aquel entonces no ten¨ªa ninguno.

?Solo por haber escuchado su disco?

?. R.: S¨ª.

Se definen como ¡®indies de tobillo gordo¡¯.

J. B.: S¨ª, s¨ª. Lo del ¡®indie del tobillo fino¡¯ se lo escuch¨¦ hace un mill¨®n de a?os a Piedrahita, el monologuista, y me hizo gracia. Y a m¨ª, cuando me dec¨ªan: ¡°Alcal¨¢ Norte, indie¡­¡±, respond¨ªa: ¡°Pues primera noticia¡± (risas). El indie siempre ha sido mi puto enemigo y ahora resulta que yo soy indie tambi¨¦n, pues venga lo que quer¨¢is (risas). Pero, entonces yo, por desmarcarme, digo que yo soy indie tambi¨¦n, pero de tobillo gordo. Una gilipollez como otras tantas que digo.

S¨ª que pueden encarnar lo que era la movida madrile?a pero en el siglo XXI.

?. R.: Nos mola hacer el teatro. Una banda de la movida en la que yo me he inspirado para hacer los conciertos es Glutamato Yey¨¦. Tienen dos o tres actuaciones en Youtube impactantes a nivel visual que he intentado copiar un poco.

?C¨®mo viven ir de la mano de Los Planetas?

J. B.: A ver, yo escucho Los Planetas desde hace tres meses, entonces¡­ Y de repente: ¡°Ah, Los Planetas¡±. A este (se?ala a ?lvaro) le gustan, a Juampi, a mi se?ora... Y digo: ¡°Pues vamos a hablar con Los Planetas¡±.

?. R.: A m¨ª me hace much¨ªsima ilusi¨®n. El Jota es un t¨ªo al que yo admiro desde hace mucho y verlo disfrutar con las cosas que yo hago, y mostrar inter¨¦s, y preguntarme, y ponernos aqu¨ª a debatir sobre el trasfondo de la Calle Elfo, pues me hace mucha ilusi¨®n. Pienso: ¡°Qu¨¦ cojones es esto¡±. Hace dos a?os estar¨ªa haciendo cola para ir a verlo y ahora estoy aqu¨ª ahora departiendo con ¨¦l.

C. E.: Es que es un disparate. Tuvimos la suerte de tocar en el Buenavistas, se enter¨® Jota que era a la misma hora y empez¨® a dar la brasa. ¡°Que cambien a Alcal¨¢ Norte que as¨ª lo podemos ver¡±. ¡°No, no se puede que justo es un hueco que se ha liberado y est¨¢ muy cerrado el horario¡±. ¡°Pues hombre pues cambiadnos a nosotros¡± (risas generalizadas). Y como al final no nos pudo ver se qued¨® ese fin de semana solo para vernos en la Wurlitzer el domingo, que nos invit¨® Carolina Durante. Y lo ve¨ªamos ah¨ª, al final del todo, viendo el bolo y goz¨¢ndolo. Qu¨¦ maravilla.

?. R.: Fue bonito. Ya te digo que a m¨ª me impacta.

La vida ca?on es un single m¨¢s emblem¨¢tico, que dicen que no suena a Alcal¨¢ Norte, porque es menos post-punk.

J. B.: Es que a m¨ª eso de que suene o no suene... A m¨ª me gusta la m¨²sica que me gusta. Que no suene a no se qu¨¦ me da igual.

C. E.: Hay once temas y ninguno es de desamor.

Tambi¨¦n. El tema de No llores, doctor G es una lecci¨®n de historia.

J. B.: S¨ª.

?. R.: A m¨ª ese tema me gusta mucho, la verdad. Al final, lo ¨²nico que va sobre Goebbels es la frase estribillo: Goebbels se mira en el espejo / Y ve a muchos chicos con su corte de pelo. Luego las estrofas, en el fondo, es un poema de Goethe. As¨ª como traducido de aquella manera y d¨¢ndole un poco la vuelta. La segunda es de Leonard Cohen, que se la fusil¨¦. ?l escribe de Goebbels tambi¨¦n y pill¨¦ ah¨ª una referencia y lo arm¨¦. Al final es eso. Un t¨ªo acomplejado, que se sent¨ªa en constante duda de si estaba recibiendo la aprobaci¨®n que ¨¦l so?aba, de su jefe, Hitler. ?Y a qu¨¦ se dedicaba? A tratar de cincelar en el pueblo alem¨¢n aquello que el espejo no le devolv¨ªa de s¨ª mismo: esa imagen de ario perfecto. Goebbels era un enano, enclenque y cojo.

Y r¨ªe y llora y r¨ªe y llora, todo el rato.

C. E.: Y buscando la aprobaci¨®n de todo el mundo acab¨® destrozando todo lo que quer¨ªa.

?. R.: Incluso a su familia. Porque as¨ª se muri¨®. Mat¨® primero a sus hijos y a su mujer y luego se peg¨® un tiro. Un personaje.

Usted, ?lvaro, encuentra mucha inspiraci¨®n en la lectura. ?Es cierto que se ley¨® El se?or de los anillos con nueve a?os?

?. R.: S¨ª. Tras salir El retorno del rey. En 2003. Yo ten¨ªa ocho a?os.

?Ya hab¨ªa pisado el Bernab¨¦u?

?. R.: Mi primero fue ese 4-1 al Alav¨¦s en el que debut¨® Ronaldo. El 6 de octubre de 2002.

C. E.: Mi primero fue un 4-2 que le metimos al Barcelona. Con dos goles en cinco minutos. En 2005. Los gal¨¢cticos.

??lvaro, de d¨®nde le viene a usted la pasi¨®n por el Madrid?

J. B.: De que su padre es del Atleti.

?. R.: ?Sabes qu¨¦ pasa? Que la parte materna, mi abuela vive en Chamart¨ªn. El Bernab¨¦u estaba muy cerca y ya solo esa magia. Desde una terraza se ve¨ªa una parte de arriba y es eso lo que lo explica. Estar ah¨ª, tan cerca. Sentir la magia. Los goles. El puto bramido. El puto ¡°grrrrr¡± del Bernab¨¦u.

En sus canciones est¨¢ muy presente.

?. R.: A m¨ª me sent¨® muy mal lo de Cristiano en 2018, pero con Kross no, a Kroos lo respeto. Kross, t¨ªo, vete cuando quieras. Te lo has ganado.

?Ya le ha perdonado a Cristiano?

?. R.: Me cuesta, la verdad. Es que no entiendo. Hab¨ªa por lo menos dos, tres a?os de grandioso f¨²tbol por dar. Y no lo dio.

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Carlos, usted era m¨¦dico de familia.

C. E: S¨ª, en julio dej¨¦ de ejercer. Dej¨¦ de aceptar contratos. Aqu¨ª, en Madrid, si quieres algo fijo en plan interioridad, tienes que trabajar de tarde porque es lo ¨²nico que te dan y yo era el ¨²ltimo en llegar. Eso era incompatible tocar en Alcal¨¢ Norte, o con el estudio de grabaci¨®n, donde hicimos el disco. La medicina siempre va a ser parte de m¨ª.

Alcal¨¢ Norte, su nombre, bebe del centro comercial de Ciudad Lineal. ?Les han dicho algo? ?Se ha puesto en contacto con ustedes?

J. B.: S¨ª, s¨ª. Yo iba all¨ª hab¨ªa una tienda de camisetas heavys. Me compraba all¨ª las de rock. Hab¨ªa tiendas de video juegos, que tambi¨¦n me los compraba, de pel¨ªculas, el cine por supuesto, el kebab, los recreativos¡­ All¨ª hab¨ªa de todo. Y ah¨ª iba yo.

?. R.: Hay m¨¢s negocios que se llaman Alcal¨¢ Norte. El Ilunion Alcal¨¢ Norte que est¨¢ aqu¨ª al lado. Un parking tambi¨¦n por aqu¨ª. La agencia de viajes. Lo que s¨ª que hemos tomado del centro comercial es la mascota, el monolito en la entrada como emblema. Tenemos una buena relaci¨®n con ellos.

Se habla con tanto cari?o del primer beb¨¦, su disco primero... ?Est¨¢ en marcha el segundo?

J. B.: Hombre, a ver, hace cuatro meses que sali¨® ese primero¡­

?. R.: Yo dej¨¦ el curro hace un mes.

J. B.: Hace tres meses ya nos dec¨ªa gente: ¡°Bueno, el segundo, cu¨¢ndo¡±. T¨ªo, hace tres meses que ha salido el disco. Vale que el mundo ahora es muy fren¨¦tico y va todo con prisa, pero...

Hay muchos grupos que aprovechan el impulso creativo del primero para que, a lo mejor, les queden canciones que no les han entrado.

J. B.: Tenemos canciones a medias. Algunas m¨¢s hechas que otras.

?. R.: Ahora va a salir una que la presentamos con Los Planetas. Como una versioncilla de ellos, volviendo antes a la buena relaci¨®n que tenemos y con lo mucho que a m¨ª, al menos, me han inspirado.

?Una versi¨®n literal?

?. R.: Bastante libre. Digo versi¨®n por llamarlo de alguna manera. Inspirada m¨¢s bien.

?C¨®mo es su proceso creativo?

?. R.: Cada canci¨®n manda.

J. B.: Depende de muchas cosas.

?. R.: El escenario perfecto es que nos metemos al local de ensayo sin nada en la cabeza y salimos dos horas despu¨¦s con una canci¨®n. Eso es lo que m¨¢s nos gusta que pase.

J. B.: O con un germen de canci¨®n.

?. R.: Y eso igual nos ha pasado diez o doce veces y en el disco, seguramente, haya seis que nacieron as¨ª. Eso es el happy paz como se dice en este mundo.

C. E.: Luego a otras muchas hay que darles vueltas. Es un viaje de ida y vuelta. ¡°Venga, vamos a producir¡±. Y no funciona. Y vamos a cambiar esto. Ahora otra vez a tocar. No. Otra vez al estudio. A producirla. Hasta que ya se va asentando. Algunas se enquistan.

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?Cu¨¢l es la que m¨¢s les ha costado?

?. R.: La calle Elfo.

J. B.: Fue un parto jodido.

?. R.: Es que empezar a trabajar con Carlos ha cambiado un poco nuestra manera de construir las canciones. Igual antes nosotros ¨¦ramos un poco menos exigentes. O nos faltaba esa visi¨®n extra del productor que ¨¦ste (se?ala a Carlos) trae consigo. La Calle Elfo, en concreto, fue una canci¨®n rara porque la construimos a distancia entre Pablo, el bajista, cuando viv¨ªa en Barcelona y yo, aqu¨ª, que le mandaba cosas y ¨¦l me las devolv¨ªa. Y, luego, partiendo de esa base, un d¨ªa nos juntamos en el local todos y la cerramos. Y le dijimos al Carlos: ¡°Carlos, tenemos una nueva canci¨®n¡±. Y dijo: ¡°No: esto se cae aqu¨ª¡±. Y claro por aquel entonces era el productor sin m¨¢s. Luego ya despu¨¦s de darnos tanto la brasa, con tantas cosas, y de colaborar tanto y de involucrarse tanto, se abri¨®, por as¨ª decirlo, un puesto de guitarrista en la banda y le dijimos que si lo quer¨ªa ocupar.

C. E.: B¨¢sicamente las guitarras de casi todo el disco las acab¨¦ grabando yo por circunstancias excepcionales.

?. R.: Est¨¢bamos pidi¨¦ndole que si, por favor, pod¨ªa ense?arle las guitarras a otras personas... Hasta que nos dimos cuenta que lo m¨¢s razonable era que las tocara ¨¦l mismo. Pero, bueno, en fin, La calle Elfo, ?por qu¨¦ se nos hizo bola? Quiz¨¢ fue donde sufrimos el encontronazo con Carlos. ¡°Una canci¨®n no est¨¢ porque dig¨¢is que esta. Una canci¨®n est¨¢ cuando realmente est¨¢¡±, nos dec¨ªa.

C. E.: Yo lo preguntaba en el local. Ve¨ªa las caras. ¡°Esto, ?a alguien le camina?¡±, y nadie me respond¨ªa. ¡°Esto no camina, te estoy viendo, a ti tampoco, por qu¨¦ no lo dices¡±.

?. R.: Luego hubo un d¨ªa que ¨¦ste ya me agarr¨® de la pechera y me dijo: ¡°Vente a mi casa que vamos a cerrarla ya¡±. Y ya est¨¢, y as¨ª fue. Y ya solo falt¨® que otro d¨ªa volviese el bajista para meterle un solo.

C. E.: S¨ª, porque esa canci¨®n como empezaron a trabajarla el bajista y ?lvaro a distancia muy lineal. Molaba pero no terminaba de arrancar en ning¨²n momento. Treinta segundos que molan mucho y han pasado dos minutos y medio y no ha pasado nada.

?. R.: Eran como treinta segundos prolongados en dos minutos y medio. Y eso no pasaba los est¨¢ndares del Carlos aunque a nosotros nos parec¨ªan debuti (risas).

C. E.: Empezamos a cambiar cosas. Aqu¨ª metemos un preestribillo, aqu¨ª no s¨¦ qu¨¦. Y entonces ¨¦l dijo: ¡°A ver si voy a tener que inventarme m¨¢s letra¡±. ¡°?Pero te gusta?¡±. ¡°S¨ª, s¨ª, ahora se est¨¢ poniendo la cosa m¨¢s seria¡±. ¡°Pues a ver qu¨¦ letra te inventas¡±.

Y la vida ca?¨®n.

?. R.: Esa tambi¨¦n es una buena historia.

J. B.: Nace de la revista que yo encontr¨¦ y que dije: ¡°Me ha hecho gracia esto¡±. Se lo ense?o a este y a Juampi, que tenemos un grupo los tres en WhastApp. Un d¨ªa le mando un v¨ªdeo de un pibe que se da un hosti¨®n y otro un art¨ªculo de 1935: ¡°Mira qu¨¦ guay, La vida ca?on¡±. Un tema muy macarra, muy pichi. Ah¨ª qued¨®. A los d¨ªas est¨¢bamos en una fiesta por ah¨ª y este se puso a escribir y solt¨® as¨ª como varias frases y dije: ¡°Ah, bien¡±. Y luego ya termin¨® la letra y le dije: ¡°Te has cargado la letra, esto no es lo que yo quer¨ªa con esa movida¡±. Este hablando de Giorgina, de coca¨ªna y no s¨¦ qu¨¦ (risas). Le dije: ¡°Que has hecho, has mancillado el esp¨ªritu del se?or Juan y estar¨¢ en su tumba revolvi¨¦ndose. Y luego ya se qued¨® as¨ª la letra porque puso la frase esta de: ¡°Hace tiempo que no pienso en el horror¡±, que me parece una frase muy buena y que nos representa mucho a Rivas y a m¨ª y ya est¨¢. Y luego la m¨²sica sali¨® un d¨ªa en el local. De casualidad. Est¨¢bamos ensayando para otra movida.

C. E.: Ha puesto un buen ejemplo de una buena idea que es un bucle y que no va a ning¨²n lado.

?. R.: Eso es. Ah¨ª es donde yo quer¨ªa llegar. Cuando nosotros hicimos La vida ca?on hicimos tres acordes y una estrofa que se repet¨ªa dos veces lo mismo. ¡°La vida ca?¨®n, La vida ca?¨®n...¡±. Y para nosotros, temazo.

C. E.: Era plano.

?. R.: A nosotros nos encantaba. Pero este dec¨ªa: ¡°No¡±. Y nosotros: ¡°Que s¨ª, que da igual¡±. Todo el rato los mismos acordes tambi¨¦n mola. Y este en el fondo dijo: ¡°Cambiadle uno, que meta un poquito de tensi¨®n. Que es cuando digo: ¡®Hablando de m¨ª¡¯. Y con eso b¨¢sicamente, e insistirnos en que hab¨ªa que hacer una intro... Y un d¨ªa de inspiraci¨®n de este (se?ala a Jaime) que hizo ah¨ª unos buenos redobles mientras este (a Carlos) introduc¨ªa la riqueza de un reef en vez de sencillamente de tres acordes repiti¨¦ndose con eso ya hicimos el tema. Justo La vida ca?on es un buen ejemplo de un d¨ªa en el local para crear el germen y otro d¨ªa para cerrar el tema.

C. E.: Y otro d¨ªa yo arregl¨¢ndolo en casa para cuadrar las din¨¢micas. Esto por aqu¨ª, esto por all¨¢...

?. R.: Ah¨ª, honestamente, lo ¨²nico que hiciste fue la guitarra carbonizada. Todo lo dem¨¢s ven¨ªa ya del local.

C. E.: Y tambi¨¦n los preestribillos, y la salida y el final, y una versi¨®n incluso que nunca os mand¨¦ que sonaba perfecto y me la cargu¨¦ porque no era a porquer¨ªa, ese sonido de zorrera que te gusta a ti (mira a Jaime).

J. B.: De zorrera, ?co?o!, pues as¨ª, punkie, del local.

C. E.: Lo pas¨¦ a limpio todo y dije: ¡°?Esto no se lo va a creer nadie!¡± (risas).

J. B.: Claro, por eso me cabreo muchas veces con ¨¦l. Vete a tomar por el cul..., hombre. Luego al final, yo qu¨¦ s¨¦.

?Hab¨ªa producido usted antes, Carlos?

C. E.: Sobre todo a bandas noveles que es lo que a m¨ª m¨¢s me gusta. Coger a alguien que est¨¢ empezando y cuando salga del estudio haya aprendido, en la buena direcci¨®n.

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?Alguna vez hab¨ªa tenido el impacto como aquella vez en El S¨®tano, con Alcal¨¢ Norte?

C.E.: No. Y mira que he visto conciertos. Tres o cuatro a la semana.

J. B.: Este va todo el rato. Y de todo tipo de estilos. No solo el indie de tobillo fino... O gordo.

?Y qu¨¦ fue lo que le gust¨®?

J. B.: La liturgia.

?. R.: Lo que vio fue bastante crudo.

C. E.: En lo que pod¨ªan convertirse.

?C¨®mo se conocen ustedes, Jaime, ?lvaro? ?Es de toda la vida?

?. R.: Juampi, el que falta, de Ciudad Lineal tambi¨¦n, ha estado en mi cole y en el suyo. Es el que nos hizo de pegamento.

J. B.: Yo a ¨¦l lo conoc¨ªa de los 13, 14 a?os, y era mi enemigo.

?C¨®mo?

J. B.: A m¨ª no me gustaba su persona.

?Por qu¨¦?

J. B.: Porque no me molaba su rollo.

?. R.: Lo llev¨¢bamos distintos.

J. B.: No me molaba el suyo y, como no me molaba, era mi enemigo (risas). Luego con el tiempo se me olvid¨®. Y conoc¨ª a Juampi a los pocos a?os, y bien, y tal. Yo con Juampi me llevo muy bien desde el primer d¨ªa. Y hubo uno, en 2013 o as¨ª, que qued¨¦ con Juampi un bar all¨ª y estaba ¨¦ste. Y le digo al Juampi: ¡°?Qu¨¦ haces con este gilipollas?¡±.

?Y qu¨¦ le contest¨® Juampi?

J. B.: ¡°Que no, que el Rivas ya no es como hace a?os¡±. Y era verdad que ya no. Ese d¨ªa nos hicimos todo colegas y hasta ahora. As¨ª fue la cosa.

?. R.: (Risas) S¨ª, s¨ª. Yo recuerdo esa ¨¦poca, yo me sab¨ªa odiado por ¨¦l. Sab¨ªa que no le ca¨ªa bien. Pero bueno, qu¨¦ le iba a hacer.

J. B.: T¨² sabes que te lo merec¨ªas.

?. R.: S¨ª, s¨ª (risas).

J. B.: Era odiado por m¨ª y por alguno m¨¢s de mi clase tambi¨¦n.

?. R.: Tambi¨¦n era una cosa entre colegios.

J. B.: Yo muchas veces lo pienso. Madre m¨ªa. Si me llegan a decir a m¨ª en 2008 que iba a pasar esto con ¨¦ste pavo...

?. R.: Adem¨¢s, t¨² ah¨ª estar¨ªas a tope con la m¨²sica, y tal, y te parec¨ªan una perversi¨®n tremenda que yo me hiciese cantante (r¨ªe)...

J. B.: Yo ah¨ª estaba a tope con Los Porretas. ?Perversi¨®n? ¡°?Qu¨¦ va a ser de m¨ª en el futuro, que me est¨¢is contando? ?En qu¨¦ me voy a convertir, soy un monstruo?¡±, hubiese pensado.

C. E.: Ah¨ª est¨¢ un poco la base de todo. Que cada uno tenemos una forma de ser muy diferente. Debatimos mucho. Discutimos mucho. Y al final eso es necesario. Desde fuera parece que las bandas son todo ok y no, pues claro que se debate. Y es la base de superar las cosas y avanzar juntos. Si no ser¨ªa una mentira. Si fu¨¦ramos todos iguales acabar¨ªamos hasta las narices los unos de los otros.

Y saldr¨ªa algo lineal.

?. R.: Eso lo dice mucho ¨¦ste (se?ala a Jaime).

J. B.: Una de las cosas que ha podido ser clave en esto es que, al tener tantas referencias... Cuando t¨² copias una cosa solo... Los colegas: ¡°Me mola Iron Maiden, vamos a hacer un grupo como Iron Maiden¡±. Pues mal, porque va a sonar peor que Iron Maiden, ?sabes?. Pero si le gustan 17 cosas a cada uno va a ser una mezcla de tantas que se va a convertir en un producto original que puede ya llamar la atenci¨®n. ¡°Co?o, qu¨¦ novedoso esto¡±. El Frankenstein.

Todo en la m¨²sica est¨¢ inventado.

J. B.: Claro, es que qu¨¦ vas a hacer. Ya no s¨¦ que m¨¢s se puede hacer.

?. R.: Saber que no queremos ser Fontaines DC en espa?ol y, por eso, yo me siento a gusto diciendo lo de los Cure porque, en aquel momento, s¨ª quer¨ªamos ser losCcure del 78 al 82 (golpea la mesa) pero poco dur¨® eso. En alg¨²n momento, pronto, empezamos a ser nosotros. A meter influencias. Pero conservo buen recuerdo de cuando, para aprender a ser banda, me fij¨¦ en los Cure.

J. B.: Y tambi¨¦n fue por eso, por descarte, que es lo ¨²nico que nos mola a los tres.

?. R.: De: ¡°Aqu¨ª empezamos y a ver adonde nos lleva¡±.

J. B.: Dijimos: ¡°Vamos a juntarnos para aprender un par de temitas de no s¨¦ quien, para tocar, pero, yo que s¨¦, luego dejarse llevar¡±.

C. E.: Sobre todo tiene que ser verdad, porque, si no, no se lo va a creer nadie, empezando por la propia banda. No impostado. Tiene que ser lo que est¨¢n haciendo.

?Lo mejor que les ha pasado estos meses?

?. R.: Pues fuera de co?a, que ya es como demasiado clich¨¦ que hemos estado hablando todo el rato de eso, pero a m¨ª me ha hecho mucha ilusi¨®n lo de compadrear con Los Planetas. A m¨ª eso me ha encantado porque tampoco tienes muchos sue?os m¨¢s all¨¢ que algo as¨ª, y dejar el curro, que t¨ªo, es la poll...

J. B.: A m¨ª tambi¨¦n me hace ilusi¨®n.

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?Usted de que curraba, Jaime?

J. B.: Dise?ado grafico. A m¨ª me hace ilusi¨®n ya no algo concreto sino en todo en general. Tienes un disco, ir a los conciertos, y tocar, y ver que la gente se lo sabe, y te diga que le ha encantado, y ver lo que est¨¢ pasando. Tambi¨¦n me acojona, evidentemente, porque lo ves ah¨ª, tu cara un d¨ªa en la contraportada de El Pa¨ªs y digo: ¡°Chico, a ver si alguien me va a disparar por la calle o algo¡±.

Morir de ¨¦xito.

J. B.: No, no de un disparo (risas entre los dem¨¢s). O de un pinchazo o algo. Que asusta. Ahora ya me he relajado un poco, pero cuando empez¨® todo aquello a subir, pa-pa-pa-pa, empezaron a salir todas las fechas de los conciertos, diez, quince, ?cuarenta!, ?t¨², cu¨¢ndo va a parar? Yo estaba gui?ado.

Claro, porque antes tocaban una vez...

J. B.: Cada tres meses en Madrid. Y ahora, de repente, dije: ¡°Hostia¡±. Y me achant¨¦, eh. Luego con el tiempo ya ves todo organizadito. ¡°Va a ser as¨ª¡±, y ya te mentalizas. Yo soy muy de mentalizarme. No voy a pensar en todo lo que queda sino en esta semana qu¨¦ tenemos y as¨ª.

?. R.: Ya va casi la mitad, eh.

J. B.: No tanto.

?. R.: Estamos a punto de cerrar la primera columna.

C. E.: S¨ª, quedan uno o dos bolos.

?. R.: Tres o cuatro.

J. B.: ?Qu¨¦ va! Mi vieja tiene ah¨ª en la cocina un papel que va tachando los que s¨ª y debemos llevar m¨¢s de un pel¨ªn de un tercio.

?. R.: No. M¨ªralo bien.

J. B.: Luego te voy a mandar yo la foto de la cocina, ya ver¨¢s lo que ah¨ª vas a ver...

¡°Peineta pa mi chica y un mant¨®n / Butaca en teatro / La vida ca?¨®n¡±.

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