Muere Pablo Herrero, autor de canciones como ¡®Eva Mar¨ªa¡¯, ¡®Como una ola¡¯ o ¡®Libre¡¯

De su cabeza nacieron y por sus manos pasaron las obras que pusieron ritmo a una Espa?a a punto de eclosionar. Pablo Herrero, coautor de himnos que sentaron las bases del pop nacional, ha fallecido a los 82 a?os. El compositor ten¨ªa en su haber cerca de 800 canciones registradas, entre las que se encuentran las inmortales Un beso y una flor y Libre, de Nino Bravo, la incansable Eva Mar¨ªa, de F¨®rmula V, o el tsunami musical de Como una ola, de la transgeneracional Roc¨ªo Jurado.

Adem¨¢s de ejercer la escritura de canciones, tambi¨¦n se desarroll¨® como vicepresidente de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE). Este mismo organismo ha lamentado su muerte a trav¨¦s de redes sociales con un extenso comunicado en el que hacen hincapi¨¦ en los cargos que desempe?¨® y en el cari?o que ten¨ªan a su figura.

¡°Paradigma del autor, tras formar parte de Los Rel¨¢mpagos, junto a su inseparable Jos¨¦ Luis Armenteros se dedic¨® a escribir para otros grandes artistas que hicieron populares sus canciones¡±, han expresado desde la SGAE, rese?ando la herencia que deja a todo un pa¨ªs: ¡°su imprescindible legado nos acompa?ar¨¢ siempre. Todo nuestro cari?o para sus familiares y amigos¡±.

Una trayectoria para entender un pa¨ªs

Su brillo individual no se vio nada eclipsado por la dupla que conform¨® con Armenteros. El plan que ten¨ªan bajo el sello de Los Rel¨¢mpagos era el de versionar los cl¨¢sicos de Espa?a para traer al presente a figuras como Falla o T¨¢rrega. Y bajo ese empe?o irrumpieron en el panorama musical all¨¢ por los a?os sesenta, del que terminaron trabajando y participando como exploradores del material que incorporar¨ªan las nuevas promesas del mundillo. Y bajo su ala, profesionalmente denominada ¡°encargados de Artistas y Repertorio¡±, nacieron aut¨¦nticas leyendas.

El ¨¦xito que cosecharon bajo la firma Armenteros-Herrero se debi¨® a la compenetraci¨®n de ambos, que asum¨ªan la coautor¨ªa de los trabajos independientemente de qui¨¦n de los dos hubiese portado el bol¨ªgrafo. Tras encumbrar su trayectoria, ambos ralentizaron su producci¨®n. Fue entonces cuando entr¨® a la SGAE, cuyo compromiso le vali¨® el alto cargo que termin¨® asumiendo. Con su muerte, quedan hu¨¦rfanas algunas de las letras que permitieron a un todo un pa¨ªs so?ar en grande, antes incluso de saber que pod¨ªan hacerlo.