Marta Robles despide su a?o m¨¢s complicado: ¡°Me han quitado dos tumores¡±
La popular presentadora ha confesado en un v¨ªdeo en Instagram que se ha sentido estigmatizada al comentar esta situaci¨®n con su entorno.
Marta Robles dice adi¨®s a un 2023 que ha sido, como dir¨ªa la malograda Isabel II, su annus horribilis. Y se despide de ¨¦l a trav¨¦s de un v¨ªdeo en Instagram donde ha querido confesar a sus seguidores que ha pasado por problemas de salud dentro de su familia, y tambi¨¦n ella misma. ¡°Me han quitado dos tumores¡±.
¡°Este a?o 2023 no ha sido precisamente el mejor de mi vida, hemos tenido problemas de salud en mi casa, con mis hijos, y justo para terminar me he encontrado con un problema m¨ªo de salud¡±, empezaba diciendo la popular presentadora de televisi¨®n a sus m¨¢s de 32.000 seguidores de esta red social.
¡°Me han quitado dos tumores, pero ambos eran benignos y no era precisamente lo que se esperaba¡±, confesaba, y a?ad¨ªa despu¨¦s con molestia que esta situaci¨®n le ha provocado malestar tambi¨¦n porque se ha sentido estigmatizada por ello. ¡°Cuando la palabra c¨¢ncer planea sobre nosotros, los dem¨¢s te miran con cara diferente, como con angustia, con miedo, con pena¡±, agregaba.
Cr¨ªticas a las redes sociales
Tras informar de que se siente feliz porque por suerte todo ha salido bien, ha hecho una cr¨ªtica a lo que se expone en redes sociales, donde se da una imagen muy distorsionada de lo que en realidad ocurre dentro de la vida de las personas.
¡°Ya somos 32.000 y no se me ha ocurrido mejor manera de celebrarlo que la de contar eso que nadie cuenta en Instagram: la verdad. No es que est¨¦ acusando a nadie de mentir ¡ªque tambi¨¦n¡ª, sino m¨¢s bien de manipular la realidad hasta dejarla convertida en una pura caricatura de s¨ª misma, donde solo existe la felicidad. Una felicidad que aqu¨ª tantos aseguran conseguir a trav¨¦s de fiestas y objetos (solo lo barato se compra con dinero y el rey del cuento ¡®La camisa del hombre feliz¡¯ descubri¨® que el hombre feliz de su reino no ten¨ªa camisa), pero que se desvanece de sus vidas cuando las luces de saraos y comercios se apagan y tienen que aceptar la soledad, el fracaso o las pruebas que les manda la vida¡±, apuntaba en su perfil la tambi¨¦n escritora.
¡°Entre ellas, la de enfrentarse a su vulnerabilidad extrema, cuando les toca aceptar la enfermedad, los accidentes, las tragedias y tantos imprevistos malvados que reparte la vida sin compasi¨®n. Este a?o que ya se acaba ¡ª?por fin!¡ª a m¨ª me ha regalado toda suerte de ese tipo de ¡®imprevistos¡¯, hasta dejarme muy tocada. Y me ha obligado a reflexionar. Soy afortunada, porque voy a llegar al esperado final del 23 ¡ªque me las he hecho pasar canutas¡ª habiendo ganado la partida. Es decir, con todos los m¨ªos y yo misma sanos, reseteados, con el contador a cero y dispuestos a disfrutar de la vida (m¨¢s que a hacer creer que disfrutamos de ella)¡±, agregaba.