Luc¨ªa Rivera sufri¨® maltrato f¨ªsico y psicol¨®gico por parte de dos exnovios

Luc¨ªa Rivera no ha tenido una vida f¨¢cil y sus ¨²ltimos testimonios as¨ª lo demuestran. La modelo se ha sincerado en su libro Nada es lo que parece y ha confesado algunas de las experiencias m¨¢s dif¨ªciles que ha vivido a su corta edad, pues cabe recordar que la hija de Blanca Romero solo tiene 24 a?os. En su obra, Luc¨ªa revela que sufri¨® abusos psicol¨®gicos y despu¨¦s f¨ªsicos con dos de sus exparejas y lamenta haberse convertido con ellos en ¡°la v¨ªctima perfecta¡±.

¡°Los abusos (psicol¨®gicos) que sufr¨ª en mi primera relaci¨®n acabaron siendo f¨ªsicos en la segunda. Ahora que me paro a pensarlo, reconozco que fui la v¨ªctima perfecta, casi hecha a medida, una ni?a con muchos abusos interiorizados, los celos posesivos, los insultos y los refuerzos intermitentes¡±, expresa Rivera en su libro. ¡°La primera vez ni siquiera la recuerdo bien, porque fueron muchas, cada vez m¨¢s. Siempre lo excusaba achac¨¢ndolo a que estaba drogado y entend¨ª que esa era una manera ¡®normal¡¯ de relacionarse, que yo ser¨ªa capaz de hacerle cambiar, que la culpable era yo... Pero las peleas aumentaban de mes en mes, ya no solo con ¨¦l, sino con todo mi entorno. Sus infidelidades, que no fueron pocas, consiguieron hacerme cada vez m¨¢s peque?a y me llenaba de ira¡±.

Luc¨ªa Rivera ha conseguido vaciar con este libro ¡°una mochila que pesaba toneladas¡± al hacer p¨²blicos algunos de los momentos que m¨¢s marcaron su vida. ¡°Siempre defend¨ª a Aitor (su ex) a capa y espada. No s¨¦ por qu¨¦, pero aseguro que sent¨ªa admiraci¨®n por ¨¦l. Rompi¨® muebles, platos, tir¨® puertas, ventanas, me rompi¨® ropa y todo lo que tuviera enfrente de sus ojos. Y desde luego me rompi¨® a m¨ª. S¨ª, ¨¦l sab¨ªa muy bien c¨®mo, d¨®nde y con qu¨¦ intensidad golpear. Recuerdo sus ojos, fuera de sus ¨®rbitas, ensangrentados con rabia, y el ce?o fruncido mir¨¢ndome fijamente mientras exclamaba todo tipo de amenazas y me agarraba el cuello contra la pared. Sent¨ªa una especie de muerte dentro de m¨ª, ten¨ªa moratones hasta en las orejas, y no, nunca se me pas¨® por la cabeza tomar medidas legales¡±. La modelo compara la situaci¨®n que vivi¨® con estar encerrada en un ba¨²l mientras alguien se sienta sobre ¨¦l haciendo fuerza, pero entiende que ¡°solamente salir de ah¨ª te devuelve la vida que el maltratador te ha robado¡±.

Los problemas de Luc¨ªa Rivera con la comida y en su salud mental

La modelo ya se ha sincerado en m¨¢s de una ocasi¨®n sobre la ansiedad que sufre desde que era ni?a, una ¨¦poca en la que adem¨¢s tuvo que lidiar con serios problemas con la comida. ¡°Desde peque?a sufr¨ª un complejo horrible con mi cuerpo. En especial ten¨ªa una lucha con mis piernas y me pon¨ªa el doble leotardo cuando ten¨ªa que llevar uniforme. Las chicas nos sub¨ªamos la falda hasta el ras del culo para notar la mirada cobarde de los chicos al pasar. Tambi¨¦n me pon¨ªa un pantal¨®n encima de otro para ¡®enga?ar¡¯ y fingir m¨¢s culo. Me obligaba a comer para engordar un poco, tener curvas y sentirme sexy como las dem¨¢s ni?as, porque mi delgadez era objeto de burla, sobre todo en la pubertad¡±, desgrana en su libro.

Precisamente la delgadez tambi¨¦n le supuso problemas en sus comienzos en el mundo de la moda y eso la llev¨® a ponerse en manos de un endocrino. Este descubri¨® un mal funcionamiento de la tiroides y le recet¨® el pertinente tratamiento. De todo ello y mucho m¨¢s habla en un libro realizado por editorial Espasa y que sale a la venta el 22 de marzo.