Los tatuajes de la Eurocopa: del le¨®n de Depay al Joker de Mihaila

El torneo por el que se baten en duelo futbol¨ªstico las naciones del Viejo Continente es, a todos los efectos, un choque cultural y deportivo que, pese a las rencillas hist¨®ricas entre un pa¨ªs u otro y las tensiones siempre latentes en algunas zonas geogr¨¢ficas, levanta la pasi¨®n y acelera los corazones de todos aquellos que a los estadios acuden algo m¨¢s que la garganta. La ra¨ªz de la Eurocopa, como la de otras muchas cosas en la vida, reside en la transmisi¨®n de emociones; el partido viene a ser un escaparate.

Cada selecci¨®n luce una camiseta, y cada jugador, al mismo tiempo, muestra una piel que, todav¨ªa, puede rizar m¨¢s el rizo de esa emisi¨®n de sensaciones. Hay quien lleva escrita su historia sobre la dermis; no se trata de cicatrices, que tambi¨¦n, sino de tatuajes, que son, a fin de cuentas, un tipo de cicatriz. En este sentido, la Eurocopa es un aut¨¦ntico desfile de ingenios desmedidos que aqu¨ª vienen a ser resumidos en una lista de once jugadores que, por gracia o filosof¨ªa, decidieron te?ir una parte de su cuerpo.

Depay y la sombra del le¨®n

La espalda de Memphis Depay, delantero del Atl¨¦tico de Madrid y de la selecci¨®n holandesa, es el lienzo sobre el que se dibuja el rostro de un le¨®n gigante que se tatu¨® durante sus d¨ªas como jugador del Manchester United. Su significado hace del tatuaje un espejo de su alma y su historia. ¡°Siempre sent¨ª que crec¨ª en la jungla. Siempre he estado al aire libre, he estado en lugares dif¨ªciles y he pasado por momentos dif¨ªciles. El le¨®n en mi espalda me representa, tengo el coraz¨®n de un le¨®n. Lo hice en Manchester. Tom¨® mucho tiempo porque es muy grande, tal vez 24 horas en total. Para m¨ª, el le¨®n es ¡®el rey de la selva¡¯ y siempre me mantuve de pie, aunque fuera rudo¡±, dijo en una ocasi¨®n sobre el curioso dibujo de este animal.

Donnarumma y el trofeo Henri Delaunay

Cuando ten¨ªa 17 a?os y luchaba por hacerse un hueco en la porter¨ªa que custodiaba un veterano Buffon dijo que no ten¨ªa tatuajes porque su padre no le dejaba. Con el tiempo super¨® la mayor¨ªa de edad, le lleg¨® el turno de defender la escuadra italiana y, en el est¨ªo de 2021, se alz¨® con la Eurocopa. Para celebrarlo decidi¨® inmortalizar aquel logro se tatu¨® ¡ªcon bastante dolor, seg¨²n dijo¡ª el trofeo que levanta el campe¨®n del torneo continental.

Kroos y el arte del retrato

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Kroos es un viejo conocido del mundo de los tatuajes: sus brazos est¨¢n plagados de dibujos que, como sus pases, gozan de un sentido cuya intenci¨®n pasa desapercibida a primera vista. El centrocampista lleva a todos lados, sobre su piel, el retrato de su hijo Leon (bajo un reloj con n¨²meros romanos y la fecha en la que lleg¨® al mundo) y de su hija Amelie, que posa con unas gafas de sol rosas sobre un estampado en blanco y negro, tambi¨¦n con su fecha de nacimiento.

Luke Shaw y el mono de los Choco Krispies

El lateral izquierdo del Manchester United lleva en el brazo el rostro del mono de los Choco Krispies, adem¨¢s de una rosa, dados, una corona, un bal¨®n de f¨²tbol y hasta a s¨ª mismo firmando su primer contrato. El dibujo animado que pone cara y diversi¨®n a la marca de cereales es un homenaje a su hijo Reign, de cuatro a?os. ¡°Mi hijo est¨¢ obsesionado con los Choco Krispies, toma muchos por la ma?ana, pens¨¦ que ser¨ªa genial porque est¨¢ interesado en mis tatuajes¡±, confes¨® en una ocasi¨®n.

Brozovic y la ¡®doble¡¯ cara pensativa

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Si las auroras boreales estuvieran compuestas de tinta, la piel de Brozovic ser¨ªa el extremo sur de Groenlandia: un aut¨¦ntico museo recorre la dermis del futbolista croata, cuyas principales obras ser¨ªan, por evidente afecto, los nombres de sus dos hijos (Auroa y Rafael, nombre parecido, el primero, al del fen¨®meno luminoso que se proyecta en el cielo ¨¢rtico, y el segundo, de pintor italiano). Sin embargo, el m¨¢s llamativo y popular es el emoticono de la cara pensando, con una mano sobre la boca, que, adem¨¢s, imita con cada celebraci¨®n de gol: lo lleva en su mano derecha, de manera que, cuando marca, un rostro pensante se posa sobre otro.

Giroud y la confirmaci¨®n de su fe

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Adem¨¢s de lucir unos tatuajes tribales y cruzados en el brazo izquierdo y otro patr¨®n tribal en la pierna derecha, Giroud luce en su antebrazo derecho la siguiente frase en lat¨ªn: ¡°Dominus regit me et nihil mihi deerit¡±. Se trata de la primera l¨ªnea del Salmo 23 y su significado es ¡®El Se?or es mi pastor, nada me faltar¨¢'; representa, como ¨¦l mismo ha asegurado en reiteradas ocasiones, su firme fe cristiana.

Ondrej Duda y su filosof¨ªa de juego

El mediocentro de Eslovaquia cuenta con Duda, futbolista del Hellas Verona, como pieza fundamental. M¨¢s all¨¢ de su particular visi¨®n de juego e indiscutible calidad, Duda posee unos firmes valores que gu¨ªan su manera de entender el f¨²tbol y que lleva tatuadas encima de cada rodilla y pintado en negro y rojo. ¡°Work hard¡±, sobre la derecha; ¡°Play hard¡±, sobre la izquierda. Esto es, ¡®trabaja duro, juega duro¡¯.

Joselu y el rostro de su mujer

El delantero espa?ol luce un aut¨¦ntico collage de tatuajes, pero hay uno que brilla con mayor intensidad: la cara de Melanie, su mujer, procedente de una fotograf¨ªa que ella misma se sac¨® cuando se encontraba embarazada. Se encuentra en una pierna del jugador y le acompa?a con cada zancada que el ariete da sobre el terreno de juego.

Bruno Fernandes: la vida hecha n¨²meros

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El cerebro portugu¨¦s, que comanda el juego y reparte el ataque del conjunto luso, lleva tatuado un peque?o ¡®23¡ä que contiene un significado futbol¨ªstico especial: representa el n¨²mero que luc¨ªa en la camiseta cuando debut¨® con la selecci¨®n absoluta. Adem¨¢s, una gran banda negra con las iniciales ¡®BF¡¯ y el n¨²mero ¡®8¡ä cubre su antebrazo derecho; no es lo que parece: la cifra es el dorsal que luc¨ªa su padre, la B el apellido de su madre, Borges, y la F, ahora s¨ª, el de su padre, Fernandes.

Trippier y el brazo interminable

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Trippier tambi¨¦n lleva una galer¨ªa de arte tatuada en ambos brazos. En el costado de antebrazo derecho se muestran dos flores; una de ellas coloreada y la otra s¨®lo tiene dibujado el contorno. Hay m¨¢s: se tratan de nen¨²fares, y las ondas que muestran alrededor son ondas de agua.

Despu¨¦s de esta bonita estampa, un c¨²mulo de significados hace parecer su cuerpo la lectura de un hechizo de la Baja Edad Media: el retrato de una mujer de ojos brillantes y encapuchada, que es, en realidad, su mujer, Charlotte; ¨¢ngeles tocando la trompeta, una paloma, piezas de puzle, un mensaje a sus padres, ni?os sobre rosas, manos en posici¨®n de orar, la palabra ¡®madre¡¯, diamantes, m¨¢s flores y dos alas, una sobre cada hombro.

Valentin Mihaila y el espeluznante payaso

Parte de la p¨®lvora rumana en este torneo pasa por las botas de Valentin Mihaila, clave, adem¨¢s, en la estructura ofensiva del Parma. El atacante luce varios tatuajes en el brazo, pero uno especialmente espeluznante: un payaso ataviado con un traje y rostro de aspecto desafiante que recuerda al Joker interpretado por Joaquin Phoenix.

Todos los tipos de arte y dibujos valen cuando se trata de exponer el f¨²tbol y los valores, por variopintos que resulten, de aquellas naciones que componen la cultura, deportiva y pict¨®rica, del Viejo Continente.

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