Lolita Flores, sobre el sexo: ¡°Quiero que me hagan el amor como en las canciones¡±

Al plat¨® de TardeAR lleg¨® como debate la posibilidad de alargar la vida y termin¨® convirti¨¦ndose en un coloquio sobre sexo. El principio de la charla se dio por una nueva industria capaz de retrasar el envejecimiento, que costar¨¢ en torno a 610.000 millones de d¨®lares y que llegar¨¢ en 2025, cuya principal consecuencia es que la esperanza de vida aumentar¨¢ supuestamente hasta los 120 a?os. Con el supuesto escenario de llegar a dicha edad sobre la mesa, los colaboradores del formato vespertino presentado por Ana Rosa Quintana divagaron acerca de qu¨¦ se puede hacer y qu¨¦ no cuando uno pasa el siglo. Entre ellas, el sexo.

El primero en lanzar la pregunta fue Javier Sard¨¢, que revolucion¨® el plat¨® al formular abiertamente hasta qu¨¦ edad se puede practicar sexo. Lolita Flores sali¨® al paso asegurando que ¡°se puede practicar siempre¡± y que ¡°la gente que no lo hace es porque no tiene ganas¡±. En su caso, tras un peque?o interrogatorio amistoso por parte del periodista catal¨¢n, era clara: ¡°yo no tengo ganas porque he tenido muchas antes¡±.

¡°Yo quiero un polvo despacio¡±

Ana Rosa quiso matizar la respuesta de Lolita y le repregunt¨®: ¡°?pero no tienes ganas de practicar sexo o de hacer el amor?¡±. Y desencaden¨® una descripci¨®n de qu¨¦ es exactamente lo que le apetece a la artista flamenca. ¡°De hacer el amor s¨ª, pero un ratito, luego que me dejen a m¨ª tranquila. Que me dejen con mi cenicero, mi tele, mi serie. A m¨ª que no se levanten a las tres de la ma?ana y tiren de la cadena. Eso ya lo he vivido y no me gusta¡±, confes¨®.

El relato desencaden¨® la intervenci¨®n de Sard¨¢: ¡°t¨² no quieres hacer el amor, quieres un polvo loco¡±; a lo que Lolita concret¨® todav¨ªa m¨¢s: ¡°yo quiero un polvo despacio. Quiero hacer el amor, que me hagan el amor, lentamente, como en las canciones, bonito. Luego llega un momento que ya dices adi¨®s, mi vida. Y yo le acompa?o a la puerta y digo ¡®vete¡¯¡±. El barcelon¨¦s incidi¨® de nuevo: ¡°?por qu¨¦ das por hecho que tiene que ser en tu casa?¡±. Y Lolita, sincera, insisti¨®: ¡°porque tiene que ser en mi casa. S¨ª hombre, voy a coger yo un taxi luego sola para irme a la m¨ªa. No, hijo, no¡±, dijo, justo antes de zanjar su situaci¨®n actual: ¡°ahora mismo me da pereza. Tiene que llegar uno que me vuelva loca¡±.

Los juguetes sexuales, motivo de debate

Pero Javier Sard¨¢ estaba decidido a seguir preguntando. ¡°?Y satisfyer ten¨¦is todas?¡±, lanz¨®, de nuevo, abiertamente. Lolita respondi¨® que no, Vicky Mart¨ªn Berrocal que ¡°eso hay que tenerlo¡± y Cristina Cifuentes que no sab¨ªa lo que era. La respuesta de la ¨²ltima hizo salta a la dise?adora: ¡°?no has usado eso nunca? Ma?ana te voy a traer uno aqu¨ª y te lo voy a regalar¡±. Diferente opini¨®n ten¨ªa Lolita sobre los juguetes sexuales. ¡°A m¨ª me lo regalaron y me dio tanto asco ver esa cosa de pl¨¢stico que dije ¡®no lo quiero¡¯ y lo regal¨¦¡±, confes¨® la cantante y televisiva.

Vicky Mart¨ªn Berrocal le dijo que tambi¨¦n hab¨ªa otras cosas que pod¨ªa utilizar, y Lolita, tras responder que prefer¨ªa usar las manos, culmin¨® diciendo que le gustaba todo su cuerpo. Entonces entr¨® Ana Rosa de nuevo en la conversaci¨®n para poner punto y final a esa charla subida de tono. ¡°Bueno, est¨¢bamos hablando de la edad y se nos ha ido un poco al sexo¡±, dijo la presentadora, provocando que la dise?adora onubense replicara asegurando que eso era porque lo practicaban poco. Y Ana Rosa, en una especie de broche final, dej¨® un consejo: ¡°es muy bueno. Practicar sexo es muy bueno, yo lo recomiendo¡±.