Lequio responde a la ¨²ltima pol¨¦mica de Ana Obreg¨®n: ¡°No s¨¦ si ha cumplido¡±

La Fundaci¨®n Aless Lequio se encuentra en el ojo del hurac¨¢n despu¨¦s de que desde el programa ¡®TardeAR¡¯ se asegurara que las donaciones que hab¨ªa prometido Ana Obreg¨®n a trav¨¦s de sus exclusivas nunca habr¨ªan llegado a destino. ¡°He donado algunas. No todas porque ahora tengo una boca que alimentar. Aport¨¦ 30.000 euros para su creaci¨®n y he donado un bolso de mi madre que se sorte¨®¡±, explic¨® la bi¨®loga por aquel entonces.

Una nueva pol¨¦mica protagonizada por Ana Obreg¨®n a la que este martes responde Alessandro Lequio en ¡®Vamos a ver¡¯ donde sale en defensa de la fundaci¨®n en homenaje a su hijo fallecido en mayo de 2020. ¡°Es una fundaci¨®n joven, pero sana con unas cuentas muy claras. Otra cosa es el compromiso que Ana ha adquirido p¨²blicamente. Es una cosa moral suya¡±, comienza diciendo.

¡°Yo no s¨¦ si lo ha hecho o no. Los deseos y voluntades de cada uno son las voluntades y los deseos de cada uno, ella ha podido cambiar de idea en un momento dado, pero es una cosa suya¡±, contin¨²a expresando en Telecinco el conde italiano. Alessandro Lequio se desmarca con estas palabras de las acciones de su expareja e insistiendo en que en la fundaci¨®n ¡°estamos haciendo nuestra labor¡±. Cabe recordar que ¨¦l es vicepresidente, mientras que la bi¨®loga ostenta el cargo de presidenta.

El televisivo cuenta a los espectadores que tiene en su tel¨¦fono m¨®vil una lista con todas las exclusivas que ha concedido Ana Obreg¨®n tras la muerte de su hijo: ¡°Todo esto lo ha hecho ella y aqu¨ª tengo decenas de portadas¡±.

Da la cara por la fundaci¨®n

¡°Est¨¢n hablando de la fundaci¨®n como si fuera la Cruz Roja con edificios por todo el mundo. Y de momento la nuestra es una fundaci¨®n joven, humilde, con un solo empleado a tiempo parcial¡±, dice sobre la estructura de la misma. En cuanto a las cuentas, se?ala: ¡°tenemos mucho cuidado en no malgastar ni un solo euro de la fundaci¨®n porque tiene un fin muy claro¡±.

¡°Est¨¢n confundiendo las cuentas de la fundaci¨®n con las de Ana, no conozco sus tiempos, probablemente lo har¨¢. Son sus tiempos y a m¨ª me da exactamente igual. Pero no hay que confundir las cuentas de la fundaci¨®n con las de Ana¡±, concluye.