La vida personal de Taylor Swift: su relaci¨®n con Travis Kelce, jet privado¡­

Todos los d¨ªas ocurren dos cosas: que alguien echa gasolina a su coche y que Taylor Swift protagoniza una noticia. Cuando la revista Time eligi¨® a la artista norteamericana como persona del a?o nadie fue capaz de fingir sorpresa; de hecho, no hubo que fingir nada. S¨®lo hab¨ªa emoci¨®n, emoci¨®n y emoci¨®n: todo lo relativo a su figura se entiende y enmarca bajo la sombra medi¨¢tica de un hurac¨¢n social imparable, un vendaval musical que ya se estudia como fen¨®meno sociol¨®gico y que en la calle, donde m¨¢s cruda y correctamente ¡ªlo segundo s¨®lo a veces, pero en este caso s¨ª¡ª se refieren las cosas, se resume en cinco palabras: ¡°la m¨¢s popular del mundo¡±.

El tsunami de su m¨²sica, que es el ¨²nico que no conoce fronteras, llega a Madrid a trav¨¦s de dos conciertos que acoger¨¢ el Santiago Bernab¨¦u los d¨ªas 29 y 30 de este mes de mayo, en plena ola de calor y justo antes de que, seg¨²n se dice, bajen las temperaturas. Resulta imposible no percibir la diferencia que el aterrizaje de Swift ha causado en el ambiente castizo, ahora m¨¢s festivo y expectante. M¨¢s all¨¢ del plano musical, la artista del momento llama la atenci¨®n por la curiosa trayectoria vital que, de una forma u otra, le ha llevado a reventar, en t¨¦rminos de aforo, el templo del Real Madrid durante dos noches seguidas.

Una infancia peculiar

Abri¨® los ojos por primera vez en el borough (una subdivisi¨®n de un condado) de West Reading, en el estado norteamericano de Pensilvania. Y all¨ª recibi¨®, podr¨ªa decirse, su bautismo musical al elegir sus progenitores el nombre de Taylor en honor del cantautor James Taylor. Tuvo una infancia acomodada: su madre es ama de casa y trabaj¨® como ejecutiva de mercadotecnia en un fondo de inversi¨®n, mientras que su padre, que fue asesor financiero del Bank of America Merrill Lynch, desciende de tres generaciones de presidentes de bancos.

Los primeros a?os de su vida los pas¨® en Cumru, Berks (tambi¨¦n en Pensilvania): creci¨® en una granja de ¨¢rboles de Navidad y curs¨® preescolar y primaria bajo la ense?anza de monjas francisanas, habi¨¦ndose procurado que tanto ella como su hermano, Austin, fueran presbiterianos. Incluso asist¨ªan en verano a la Escuela B¨ªblica. Despu¨¦s se mudar¨ªa a Wyomissing, las clases de actuaci¨®n en Broadway y su pasi¨®n por la m¨²sica country. Hasta que un buen d¨ªa, tiempo despu¨¦s de ganar un concurso de talento local, se lanz¨® a la industria musical con un su primer ¨¢lbum de estudio, cuyo nombre marcar¨ªa toda su carrera: Taylor Swift.

Vida sentimental: de Joe Jonas a Travis Kelce

Siempre estuvo relacionada su m¨²sica con su intimidad porque sus letras, tal y como ella ha confesado en alguna ocasi¨®n, proceden directamente de sus vivencias. Mientras desarrollaba Fearless, su segundo ¨¢lbum, conoci¨® a Joe Jonas, de los Jonas Brothers, y con ¨¦l mantuvo una relaci¨®n de pocos meses. Era 2008. Un a?o despu¨¦s vivi¨® un fugaz romance con Taylor Lautner que acab¨® por decisi¨®n de ella y cuya historia qued¨® reflejada en Back to December.

Despu¨¦s vendr¨ªa la tormentosa relaci¨®n con John Mayer, a quien dedicar¨ªa Dear John, y el corto noviazgo con Jake Gyllenhaal, que dio luz a su gran ¨¦xito We Are Ever Getting Back Together. Hay que a?adir su ef¨ªmera idilio con Connor Kennedy, nieto de Robert F. Kennedy, el casi ideal amor¨ªo junto a Harry Styles ¡ªde aqu¨ª sali¨® I Know you were trouble¡ª, la supuesta infidelidad que cometi¨® estando con Calvin Harris y Tom Hiddleston. Tras todos ellos, llegar¨ªa su relaci¨®n m¨¢s larga: estuvo con Joe Alwyn desde 2017 hasta abril de 2023.

Quien acompa?a ahora a Swift es Travis Kelce, la gran estrella del f¨²tbol americano y jugador de los Kansas City Chiefs. Su historia empez¨® el ¨²ltimo est¨ªo, cuando el deportista acudi¨® a un concierto de ella con la ilusi¨®n de entregarle una pulsera (t¨¦cnica de caballo de Troya porque ten¨ªa escondido su n¨²mero) y sali¨® del recinto sin lograr su objetivo, tal y como revel¨® en un podcast poco despu¨¦s.

En septiembre empez¨® la rumorolog¨ªa a girar manivela y, con la llegada del oto?o, se vio por primera vez a la artista asistir a un partido de Kelce. Cuando lo hizo una semana despu¨¦s no hubo forma de ocultarlo. Desde entonces sus citas han sido el delirio amoroso del p¨²blico swiftie, que observa con emoci¨®n la pareja, tanto en sus citas como en los viajes que ella hace alrededor del mundo a trav¨¦s de su The Eras Tour y que tuvo como apogeo medi¨¢tico su beso en la final de la Super Bowl.

Casi 23 vueltas al mundo en 365 d¨ªas

Destellos de su vida personal que terminan de completar el retrato de sus intimidades son, por ejemplo, su amor por los animales. Tiene tres gatos: Benjamin Button, Olivia Benson y Meredith Grey, cuyos nombres proceden de, efectivamente, El curioso caso de Benjamin Button, La ley y el orden y Anatom¨ªa de Grey. Si sus canciones son, a efectos literarios y musicales, un diario de sus dramas y alegr¨ªas, sus mascotas son la huella que deja el s¨¦ptimo arte, en peque?a y gran pantalla, en su d¨ªa a d¨ªa.

A Madrid llega Taylor Swift con honores y un recibimiento a la altura de las grandes estrellas musicales de toda la historia en su jet privado, veh¨ªculo que los seguidores de la cantante conocen bien: el a?o pasado recorri¨® 286.500 kil¨®metros subida en ¨¦l, cifra que ha generado debate por el da?o medioambiental que provocan sus desplazamientos.

En realidad no es un jet, sino dos, los que hacen que la artista se mueva de un lado a otro de la geograf¨ªa mundial. Lo cierto es que, calculadora en mano, la distancia que recorri¨® en 2023 equivaldr¨ªa a dar 22¡ä5 vueltas al mundo por el ecuador. Impensable para Phileas Fogg. La huella de su m¨²sica, as¨ª como la de carbono, llegan a Madrid con la estela social e informativa que s¨®lo ella levanta. Porque as¨ª es. Todos los d¨ªas, la gasolina y Taylor Swift.

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