La vida m¨¢s personal y desconocida de Manuel Ruiz de Lopera: as¨ª era

Manuel Ruiz de Lopera, m¨ªtico presidente del Real Betis Balompi¨¦ entre los a?os 1996 y 2006, ha muerto este 24 de marzo a los 79 a?os de edad. El empresario sevillano, uno de los m¨¢s poderosos en la ¨²ltima d¨¦cada del siglo XX en la ciudad hispalense, fue el menor de una familia de 18 hermanos en la que los doce primeros murieron.

No se sabe mucho de c¨®mo discurri¨® su infancia, salvo que a los 20 a?os contrajo matrimonio con la que ha sido su mujer durante toda su vida: Isabel L¨®pez P¨¦rez. Se casaron el 21 de septiembre de 1964 y el Betis se convirti¨® en uno de sus mayores v¨ªnculos. ¡°Se puede decir que nos conocimos en el Villamar¨ªn¡±, cont¨® la mujer del malogrado presidente all¨¢ por 2002. No tuvo hijos, pero s¨ª un sobrino de su m¨¢xima confianza con el que gestionar sus negocios: Javier P¨¢ez Ruiz de Lopera.

Ingeniero de canales de estudios, lo suyo terminaron siendo los negocios. Empez¨® con una tienda de electrodom¨¦sticos y termin¨® haci¨¦ndose prestamista. Poco a poco fue acumulando el suficiente dinero hasta que tuvo m¨²sculo econ¨®mico como para convertirse en el accionista mayoritario de un Betis al borde del abismo por la Ley del F¨²tbol de 1992.

Devoto del Jes¨²s del Gran Poder

Adem¨¢s del Betis, la otra gran pasi¨®n de Ruiz de Lopera siempre fue la religi¨®n. Su casa, adem¨¢s de tres teatros en los que actuaron artistas de la talla de Manolo Escobar o Bigote Arrocet, cuenta con una decoraci¨®n repleta de motivos religiosos. Y, de entre todos ellos, destaca sobre manera la imagen del Jes¨²s del Gran Poder.

La Semana Santa sevillana, por ende, era uno de sus acontecimientos preferidos del a?o. Siempre sal¨ªa al balc¨®n de su casa en la calle Sierpes para ver la procesi¨®n en primera fila e incluso llevaba estampas y pines en sus apariciones p¨²blicas o en los partidos de su equipo.

La fiesta de Halloween y la boda de Joaqu¨ªn

Uno de los episodios m¨¢s curiosos de la vida de Lopera como presidente del Betis fue el 31 de octubre de 2001. La plantilla organiz¨® una fiesta en casa de Benjam¨ªn Zarandona en la que no hab¨ªa alcohol, pero hab¨ªa ¡°m¨¢s invitadas que invitados¡±. Y pese a que estaba previsto que acudieran solo cuarenta personas, lleg¨® a haber casi cien.

De repente, mientras que Benjam¨ªn sali¨® a acompa?ar a dos invitados, salieron de un coche Lopera, Juande Ramos y Luis del Sol. Seg¨²n los testimonios de los presentes, el directivo les ech¨® una bronca a todos los futbolistas que estaban all¨ª presentes. ¡°La suerte que tuvimos es que est¨¢bamos todos all¨ª. Si hay tres, hoy estar¨ªa poniendo caf¨¦s en el bar de mi padre¡±, brome¨® Joaqu¨ªn S¨¢nchez a?os m¨¢s tarde.

No tan surrealista, pero tambi¨¦n un buen ejemplo de c¨®mo era Ruiz de Lopera, fue la boda del del Puerto de Santa Mar¨ªa. El empresario se present¨® en la iglesia con el trofeo de la Copa del Rey e incluso inst¨® al flamante matrimonio a posar con el galard¨®n en la ceremonia religiosa.