La turbulenta vida de John Travolta: muertes, esc¨¢ndalos, chantajes y excentricidades

La vida de John Travolta (68) es una aut¨¦ntica monta?a rusa de emociones de la que el actor no ha sido capaz de bajarse en las ¨²ltimas cinco d¨¦cadas. Golpeado duramente por los avatares del destino y acorralado por algunos episodios pol¨¦micos, el actor con ra¨ªces italianas e irlandesas ha estado abonado de una manera u otra al drama.

Con poco m¨¢s de 20 a?os, a mediados de la d¨¦cada de los setenta, Travolta irrump¨ªa en la industria cinematogr¨¢fica con fuerza gracias a La lluvia del diablo (1975), Carrie (1976) y El chico de la burbuja de pl¨¢stico (1976), donde conoci¨® a Diana Hyland, actriz 18 a?os mayor que ¨¦l con la que manten¨ªa una relaci¨®n en el momento de su fallecimiento, un a?o m¨¢s tarde, v¨ªctima de un c¨¢ncer de mama.

Travolta ten¨ªa 23 a?os y ya comenzaba a experimentar en sus propias carnes los sinsabores de una vida que le ten¨ªa reservadas todav¨ªa muchas sorpresas. La primera de ellas Fiebre del s¨¢bado noche, la cinta que le lanz¨® al estrellato en 1977 y que le hizo convertirse en uno de los actores m¨¢s j¨®venes en ser nominado a los Premios Oscar por su inolvidable interpretaci¨®n de Tony Manero.

Enrolado en la Cienciolog¨ªa casi desde el momento en que puso el pie en Hollywood por primera vez, John Travolta parec¨ªa no tener l¨ªmites tras sumar a su filmograf¨ªa Grease (1978), pero una serie de malas decisiones, como rechazar papeles protagonistas para American Gigolo y Oficial y caballero, hicieron que todo se torciera y Travolta comenz¨® encadenar papeles prescindibles que amenazaban seriamente con sepultar una prometedora carrera.

Hasta que lleg¨® Quentin Tarantino al rescate con Pulp Fiction (1994) para ofrecerle una segunda oportunidad al actor, que se agarr¨® a ella con todas sus fuerzas. ?El resultado? Una nueva nominaci¨®n en su haber y la oportunidad de recuperar el estatus perdido. Casado desde principios de la d¨¦cada a Kelly Preston y con aires renovados, Travolta volvi¨® a cosechar otro ¨¦xito gracias a C¨®mo conquistar Hollywood (1995), pero volvi¨® a las andadas para perderse en una suerte de pel¨ªculas irrelevantes de las que no ha conseguido desprenderse hasta la fecha.

Cierto es que no puede decirse que al actor le haya faltado trabajo y durante un tiempo estuvo abonado a las superproducciones de acci¨®n, pero lo mejor de su filmograf¨ªa es un lejano recuerdo. Y para colmo, Travolta no ha encontrado un respiro en el terreno personal.

Justo cuando Tarantino llamaba a su puerta, John Travolta y Kelly Preston recib¨ªan la noticia de que a su hijo Jett, nacido en 1992, le hab¨ªan diagnosticado el s¨ªndrome de Kawasaki, aunque el propio actor tambi¨¦n revelaba que ten¨ªa un cierto nivel de autismo y que sufr¨ªa convulsiones, que a?os m¨¢s tarde resultar¨ªan fatales. Y es que en en 2009, durante las vacaciones navide?as que la familia en las Bahamas, Jett tuvo un accidente en el ba?o que le acabar¨ªa costando la vida por un traumatismo en la cabeza. Este jueves habr¨ªa cumplido 30 a?os y el actor lo record¨® en sus redes sociales.

El episodio tr¨¢gico se agrav¨® al ser objeto Travolta de un intento de chantaje por uno de los sanitarios que atendieron a su hijo y su abogado, que le amenazaron con implicarle en la muerte del joven por desatenci¨®n. Y, aunque el actor inici¨® una batalla legal en su defensa, al final desisti¨® de llegar al fondo del asunto para ahorrarle m¨¢s sufrimiento a la familia.

Rumores y demandas

Y no es el ¨²nico litigio que ha librado Travolta, al que desde casi siempre le han acompa?ado rumores m¨¢s o menos insistentes sobre su supuesta homosexualidad. En 1991, la revista Time publicaba un art¨ªculo sobre la Cienciolog¨ªa en el que se afirmaba que Travolta tem¨ªa abandonarla para evitar que salieran a la luz presuntas relaciones que el actor habr¨ªa mantenido en el pasado.

Por otro lado, en 2006, la revista The National Enquirer public¨® una fotograf¨ªa de Travolta besando a otro hombre que volvi¨® a reavivar viejos rumores, mientras que en 2012 el actor tuvo que hacer frente hasta a tres demandas interpuestas por abusos sexuales y por ofrecer dinero a cambio de mantener relaciones sexuales. Todas ellas a cargo de masajistas. Las referentes a los abusos sexuales fueron desestimadas mientras que la restante fuer solventada con un acuerdo para evitar la celebraci¨®n del juicio.

No menos sorprendente es la historia de Douglas Gotterba, un piloto de avi¨®n que trabaj¨® para Travolta, y que tambi¨¦n asegur¨® en su momento que vivi¨® un romance con el actor durante seis a?os. Una historia que pensaba a plasmar en un libro y que sin embargo nunca lleg¨® a ver la luz, entre otras cosas, porque Travolta tambi¨¦n recurri¨® a la justicia para evitarlo.

No obstante, mientras todo lo concerniente a su vida sexual no dejan de ser meras especulaciones, el ¨²ltimo varapalo nada tiene que ver con la rumorolog¨ªa y s¨ª con la cruda realidad, que devolvi¨® al actor casi a la casilla de salida treinta a?os despu¨¦s. Y es que a la p¨¦rdida de su primera novia conocida y a la de su hijo, Travolta tuvo que enfrentarse en julio de 2020 a la muerte de su mujer, Kelly Preston, tambi¨¦n v¨ªctima de un c¨¢ncer de mama.

¡°Con todo el dolor de mi coraz¨®n os informo que mi preciosa esposa Kelly ha perdido su batalla contra el c¨¢ncer de mama que libraba desde hace dos a?os. Luch¨® valientemente con el amor y el apoyo de muchos (...). Voy a tomarme algo de tiempo para estar con mis hijos que han perdido a su madre, por lo tanto, disculpadme por adelantado si no ten¨¦is noticias m¨¢s durante un tiempo¡±, anunciaba Travolta tras producirse el luctuoso desenlace.

Y en esas anda, pendiente de los otros dos hijos que tuvo junto a su mujer y sin ning¨²n proyecto a la vista, aunque muy centrado en una pasi¨®n que cultiva desde su juventud: volar. El actor ha conseguido recientemente una nueva licencia que a?adir a las que ya pose¨ªa y que le permiten pilotar incluso en vuelos comerciales. Una afici¨®n que puede alejarle definitivamente de la interpretaci¨®n. Pero con Travolta nunca se sabe. Puede que a¨²n nos regale una ¨²ltima andanada de talento.