La pol¨¦mica que salpica a un ganador de MasterChef y su negocio millonario

A pocos d¨ªas de que se produzca el estreno de la d¨¦cima edici¨®n de MasterChef, una pol¨¦mica latente desde hace varias semanas vuelve a resonar con fuerza. Y es que, seg¨²n recoge Servimedia, diferentes movimientos vecinales del barrio de Arganzuela de Madrid han mostrado en redes sociales su indignaci¨®n con Aleix Puig, ganador ¡®talent show¡¯ culinario en 2019 y creador de la empresa Vicio, por utilizar unas ¡®cocinas fantasma¡¯ situadas al lado del Colegio p¨²blico Miguel de Unamuno.

La historia viene de lejos y est¨¢ directamente relacionada con uno de los casos de ¨¦xito del programa. En plena crisis sanitaria provocada por la COVID-19, Aleix Puig comenz¨® a esbozar, junto a su socio Oriol de Pablo, la idea de poner en marcha un negocio de restauraci¨®n con vocaci¨®n de delivery, es decir, de reparto a domicilio.

Tras un primer intento un tanto ca¨®tico, como describ¨ªa en una entrevista con El Pa¨ªs, ha logrado hacerse un nombre en el panorama gastron¨®mico nacional con Vicio, centrado principalmente en una f¨®rmula ganadora: hamburguesas. La acogida en octubre de 2020 fue tan positiva que apenas un a?o despu¨¦s Vicio -con varios locales en Barcelona- hab¨ªa facturado m¨¢s de cuatro millones de euros y sus responsables ten¨ªan claro que su plan de expansi¨®n pasaba por Madrid.

A principios de a?o, el propio cocinero anunciaba el desembarco de su marca en la capital, pero se ha convertido en noticia en los ¨²ltimos d¨ªas por utilizar las instalaciones de Cokukin, cuya misi¨®n es ¡°potenciar restaurantes para que puedan desarrollar el mercado de delivery¡±. Y para ello ofrecen una serie de infraestructuras, equipamientos y servicios que el ganador de MasterChef no ha dudado en aprovechar.

Pero diversos movimientos vecinales del barrio de Arganzuela de Madrid est¨¢n en pie de guerra por la presencia de este tipo de instalaciones. Sobre todo destaca el rechazo de la Asociaci¨®n de Familiares de Alumnos (AFA) del colegio p¨²blico Miguel de Unamuno, ubicado en la calle Alejandro Ferrant, que ha iniciado una batalla legal contra el Ayuntamiento de Madrid por conceder la licencia a este negocio industrial en una zona residencial y al lado de un centro en el que estudian unos 900 escolares de entre 3 y 12 a?os.

Los malos olores, los humos potencialmente nocivos para la salud, el aumento del tr¨¢fico, el ruido y la contaminaci¨®n que est¨¢ acarreando este modelo de negocio son algunos de los argumentos esgrimidos para justificar la petici¨®n de que la zona quede libre de actividades industriales que pueden acarrear perjuicios a los vecinos.