La peculiar doble vida de Manu Baqueiro entre Atleti y Madrid

Quienes por casualidad pasen hoy por La posada del Nuncio, en La Latina, Madrid, durante la final de la Champions y vean a Manu Baqueiro (Madrid, 1978) celebran un gol del Real Madrid pensar¨¢n que est¨¢n ante una ficci¨®n. Porque es dif¨ªcil despegar a Manu de la piel de Marce, el personaje que interpret¨® durante 18 a?os en la serie ¡®Amar en tiempos revueltos¡¯ (TVE), primero, y ¡®Amar es para siempre¡¯ (Antena 3), despu¨¦s, hasta abril. Manu Baqueiro de Marce, ese personaje del que es ant¨ªpoda en el f¨²tbol pero est¨¢ pegado a su ser: hincha furibundo del Atl¨¦tico de Madrid, en su taberna El Asturiano, ¡°donde ocurr¨ªan gran parte de las tramas de la serie¡±, ten¨ªa prohibida la entrada a aficionados del Real Madrid. ¡°Yo trataba de hacer a todos los hijos de mis amigos en aficionados del Atleti¡±, confiesa. El Atleti como un santo y se?a y religi¨®n que en su vida en realidad era el Real Madrid.

¡°Mi padre en la serie, Pelayo (interpretado por Jos¨¦ Antonio Sayagu¨¦s) era del Madrid y yo le hab¨ªa salido del Atleti profundo. Y en todas las secuencias aparec¨ªa yo diciendo: ¡®Ya est¨¢ el Madrid robando¡¯. O: ¡®Claro, los rivales del Madrid empiezan los partidos ya jugando contra doce, por el ¨¢rbitro. Yo lo que hac¨ªa era decir lo que o¨ªa a mis amigos del Atleti, hasta el punto que me lo cre¨ªa¡±, confiesa con una sonrisa que dan ganas de abrazar, tan cercano en la vida real como en la serie. Transparente. ¡°Yo vivo muy cerca de donde estaba el Calder¨®n y sintonizo mucho con la afici¨®n rojiblanca. Y Marce era muy, muy, muy del Atleti, m¨¢s de lo que el gui¨®n marcaba porque me brotaba solo. Me parec¨ªa que tiene un tema de barrio, de nobleza, que entroncaba mucho con el esp¨ªritu colchonero¡±.

Pero, claro, como hincha del Madrid en la vida real, ay de Manu Baqueiro cuando, como solo Manu Baqueiro, iba al Bernab¨¦u a ver un partido de su equipo¡­

¡°Eso me ha creado situaciones muy peculiares¡±. Empieza por las vividas en el campo del Madrid. ¡°Ven¨ªa la gente y me increpaba, me dec¨ªa que qu¨¦ hac¨ªa yo all¨ª si sal¨ªa en la tele diciendo todos los d¨ªas que el Madrid robaba, que era Marcelino, que era del Atleti¡±. Y por mucho que Manu explicara que no, que eso era su personaje, al llevar su misma cara, cuerpo y voz, nadie le cre¨ªa. En el Calder¨®n o el Metropolitano, en cambio, todo lo contrario. ¡°Marcelino, ?viva el Atleti!¡¯, me dec¨ªan. Y yo lo celebraba un poquito, para disimular¡±, r¨ªe, aunque en realidad tambi¨¦n llevaba a Marce tan adentro que esa doble vida le ha llegado a provocar una contradicci¨®n interior.

¡°Me encantar¨ªa que el Atleti ganase una Champions, incluso al Madrid¡±

¡°S¨ª, s¨ª¡±, confiesa y ahora se le pone la voz de las cosas serias que brotan de adentro. ¡°Tengo un punto ya que se me ha pegado tanto el personaje que yo te juro que, cuando pas¨® lo de Lisboa, una parte de m¨ª que no se alegr¨®. Enseguida estaba abrazado por todos mis amigos merengones, vale, pero la primera sensaci¨®n que tuve fue la de: ¡®Jo¡¯, agria¡±. Tambi¨¦n recuerda el penalti de Juanfran dos a?os despu¨¦s, en Mil¨¢n. ¡°Me dio penita. Es esa parte colchonera que me ha dado la serie y que ya nunca se me ir¨¢. Me record¨® al de Djukic¡±, explica, y sigue con la voz seria de las verdades. ¡°Cuando no gana el Madrid deseo que gane el Atleti. Y s¨¦ que es raro, que habr¨¢ aficionados blancos que no lo entiendan, pero a m¨ª me ocurre. Me encantar¨ªa, de verdad, que el Atleti ganase una Champions, incluso al Madrid. Que en Wembley en vez del Dortmund estuviese el Atleti y que esta Copa de Europa la ganaran ellos¡±.

Y es que hay algo en la infancia de Manu Baqueiro que ya le llevaba a Marce en ese momento de la vida de la que no se guardan recuerdos. Aunque s¨ª fotos. ¡°Mi primera en la playa es con una camiseta del Atleti¡±, revela. Fue en San Lucar de Barrameda, ese C¨¢diz al que de mayor se escapa cada verano para llenar sus septiembres de kaysurf. ¡°Mi padre, del Depor, me puso ante un expositor de camisetas de f¨²tbol y me dijo: ¡®Elige una¡¯. Y yo me qued¨¦ con la del Atleti, por sus colores, bonitos. La blanca me parec¨ªa muy sosa. Desde peque?o ya ten¨ªa contradicciones¡±, musita. Aunque despu¨¦s la vida le llevara al Bernab¨¦u y solo al Bernab¨¦u. ¡°Mi mayor ¨¦poca de pasi¨®n por el Madrid fue, de hecho, cuando las cosas eran dif¨ªciles incluso para nosotros¡±. Hasta las Copas de Europa, que no goteaban con la cadencia de la lluvia persistente de ahora. ¡°Llegar a las semifinales era un hito. Recuerdo la eliminatoria contra el PSV, la Quinta del Buitre, que elimin¨® al Oporto vigente campe¨®n de Europa, que elimin¨® al N¨¢poles de Maradona, al Bayern y lleg¨® el PSV... Y esa derrota inesperada, y esa generaci¨®n que la merec¨ªa se qued¨® sin ella¡±.

Entonces Manu Baqueiro era un cr¨ªo y ser actor era algo que por su cabeza no pasaba, aunque, ¡°en todas las obras del cole¡±, ya jugaba a imitar las voces de personajes pol¨ªticos o de Jos¨¦ Mar¨ªa Garc¨ªa. ¡°Estudi¨¦ Derecho, mi padre es abogado y yo no sab¨ªa qu¨¦ hacer con mi vida¡±. As¨ª que, mientras se iba encontrando, se meti¨® entre libros para ser abogado. Pero la profesi¨®n de actor estaba en su vida, como el Atleti tirando de su piel en el personaje de Marce. ¡°Alfonso Bassave, mi hermano de madre, hab¨ªa empezado antes y me dijo: ¡®Ven un d¨ªa a verme¡¯. Me qued¨¦ prendado¡±. Manu Baqueiro acababa de encontrar su lugar en el mundo. ¡°Me dije, voy a probar, cinco a?os¡±. Cinco a?os en los que, mientras se formaba, para vivir como actor, pon¨ªa copas y ca?as por las noches en el Tom¨¢s, de La Latina. ¡°Cuando lo dije en casa mis padres se llevaron un disgusto. ¡®Otro actor en casa¡¯, dijeron. Una profesi¨®n con un 91% de paro, en la que solo un 4% se gana la vida bien¡±. Un 4% al que ¨¦l pertenece gracias en parte a Marce. ¡°El papel me lleg¨®, sin casting, cuando iba a irme a Nueva York a formarme¡±. Era 2007 y dur¨® hasta abril de 2024. Entre una vida bajo los focos siendo Atleti y la suya de siempre, viviendo al Madrid.

Actor polifac¨¦tico, finalista de Masterchef Celebrity 7, acabado ¡®Amar¡¯ hoy anda con ensayos para otra serie de Antena 3 y la gira de teatro por toda Espa?a de ¡®Una semana nada m¨¢s¡¯ junto a Marina San Jos¨¦ y Javier Pereira (¡°mi compa?ero de piso cuando pon¨ªa copas en el Tom¨¢s, f¨ªjate¡±; la vida, las vueltas) a?ora a Marce pero ser¨¢ m¨¢s que nunca Manu en La posada del Nuncio, ese bar de La Latina donde se junta con sus amigos para ver el f¨²tbol. ¡°Voy porque siempre hemos ganado, las ¨²ltimas finales. Si hubiese perdido, le hubiera dicho a Javi, el due?o: ¡®No vuelvo¡¯. Para eso soy muy supersticioso¡±. Y afronta Wembley con cierto miedo. ¡°Somos tan favoritos que no me gusta¡­¡±. Quiz¨¢ sea el recuerdo de aquel PSV de su infancia. O, quiz¨¢, tantos a?os en la piel de un rojiblanco. ¡°Pobre diablo, Marce. La serie estaba ambientada en los a?os 80, pero no s¨¦ si hubiera podido soportar algo como el gol de Ramos en el siglo XXI¡±. Palabra de Manu. Y tambi¨¦n de ese Marce que nunca dejar¨¢ de habitar en su piel.

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