La jueza vio ¡°indicios suficientes¡± para pensar que Dani Alves fue autor de ¡°una violaci¨®n¡±

Dani Alves contin¨²a internado en prisi¨®n preventiva por el caso de la supuesta agresi¨®n sexual que tuvo lugar el pasado 31 de diciembre en la discoteca Sutton de Barcelona. La jueza que instruye el caso, Anna Mar¨ªn, determin¨® que el futbolista brasile?o deb¨ªa ingresar en la c¨¢rcel porque exist¨ªa un alto riesgo de fuga y porque exist¨ªan ¡°indicios mucho m¨¢s que suficientes¡± para pensar que el sospechoso era realmente el autor de un delito sexual contra una joven de 23 a?os.

As¨ª lo dej¨® escrito en el auto de prisi¨®n al que ha tenido acceso El Peri¨®dico: ¡°Existen indicios mucho m¨¢s que suficientes para considerar que la madrugada del 31 de diciembre se produjo una violaci¨®n en la discoteca Sutton de Barcelona y que el sospechoso fue el autor de la misma¡±. La magistrada se mostraba contundente por la cantidad de datos que hab¨ªa desvelado la investigaci¨®n, desde las grabaciones de las c¨¢maras al parte de lesiones que present¨® la presunta v¨ªctima. Sin embargo, Mar¨ªn tambi¨¦n dejo constar que el proceso acababa de comenzar y que por tanto no se pod¨ªa dar nada como seguro.

El abogado de Alves, Crist¨®bal Martell, ha presentado esta misma semana un recurso contra dicho auto de prisi¨®n para tratar de convencer a la Audiencia de Barcelona de que no existe riesgo de fuga y de que Alves debe quedar en libertad hasta que se celebre el juicio. Martell se extiende durante 24 p¨¢ginas alegando que su defendido tiene arraigo en Espa?a, que viaj¨® desde Canarias para citarse con los Mossos d¡¯Esquadra y que no todo es tan claro como quieren hacer ver los propios Mossos, la fiscal¨ªa o incluso la jueza en su auto de c¨¢rcel preventiva.

El testimonio de la denunciante

La jueza tuvo en cuenta para determinar la prisi¨®n preventiva las declaraciones de la presunta v¨ªctima y una serie de contradicciones en las diferentes versiones que ofreci¨® Dani Alves. La joven asegur¨® que Alves hab¨ªa enviado a un camarero en dos ocasiones para convencerla a ella y a dos amigas de que se reunieran con ¨¦l en una zona del reservado de Sutton. All¨ª, siempre seg¨²n el testimonio de la denunciante, Alves quiso invitarlas a cava, se peg¨® a ellas y llev¨® la mano de la joven a sus partes ¨ªntimas, un gesto que repetir¨ªa supuestamente en dos ocasiones m¨¢s.

Despu¨¦s ambos accedieron a un ba?o y estuvieron encerrados, tal y como sostiene la investigaci¨®n gracias a las c¨¢maras de seguridad de la discoteca, 16 minutos. La denunciante defiende que Alves se sent¨® en el v¨¢ter e hizo que se sentara sobre ¨¦l, despu¨¦s la tir¨® al suelo y trat¨® de que le hiciera una felaci¨®n. All¨ª habr¨ªa recibido algunos golpes, la habr¨ªa agarrado del cuello y finalmente fue empujada contra el v¨¢ter para sufrir la supuesta violaci¨®n.

Alves, por su parte, ha ofrecido tres versiones diferentes. En la primera asegur¨® que entr¨® al ba?o sin saber que estaba dentro y se fue. En la segunda defendi¨® que fue a hacer sus necesidades, que la mujer abri¨® la puerta y se qued¨® all¨ª sin hacer nada. Y en la tercera declar¨® que mientras hac¨ªa sus necesidades la mujer entr¨®, se abalanz¨® sobre ¨¦l y le hizo una felaci¨®n. Ninguno de estos intentos convenci¨® a la jueza, por las im¨¢genes de la discoteca, el semen en el ba?o y los restos que se hallaron en la chica en el examen forense del Hospital Cl¨ªnic. Hace unos d¨ªas Alves le habr¨ªa dicho a su abogado que minti¨® en las declaraciones por ¡°miedo a revelar en p¨²blico que le hab¨ªa sido infiel a su mujer¡± y que las relaciones sexuales fueron consentidas.