La fruta ¡®prohibida¡¯ de Dani Garc¨ªa: ¡°Estuve 20 minutos sufriendo como un campe¨®n¡±

En su paso por los micr¨®fonos de ¡®La sart¨¦n por el mango¡¯, el espacio culinario conducido por Carlos G. Cano en Cadena SER, Dani Garc¨ªa nos ha dejado un sinf¨ªn de titulares de los m¨¢s jugosos en cuanto a sus man¨ªas m¨¢s extra?as en lo que a gastronom¨ªa se refiere. El chef andaluz, que se considera un amante empedernido del fuet y que podr¨ªa comer este embutido todos los d¨ªas, reconoce que hay una serie de alimentos y recetas con los que no puede. ¡°Mojar churros en chocolate¡­ ?Eso deber¨ªa desaparecer!¡±, confiesa.

Tampoco el gazpacho con pepino o la tortilla con cebolla. ¡°Pienso que no debe llevar cebolla. El que le mete cebolla es como el que le mete chistorra. Est¨¢ buena, ?claro! Pero no es la tortilla-tortilla. Tienes que ser capaz de hacer una buena tortilla con aceite, patata, huevo y sal. Lo que pasa es que en Espa?a estamos todos peleados¡±, dice en ¡®La sart¨¦n por el mango¡¯ sobre uno de los debates culinarios por excelencia en nuestro pa¨ªs.

Su trauma infantil

M¨¢s all¨¢ de la tortilla con o sin cebolla, el alimento ¡®prohibido¡¯ para el chef marbell¨ª es otro. Y es que Dani Garc¨ªa sufre un peque?o trauma infantil con el coco. ¡°Hoy en d¨ªa soporto la mayor¨ªa de las cosas, pero de peque?o odiaba el coco. Cocinaba con coco, pero lo odiaba tremendamente¡±, comienza diciendo. ¡°Soy muy t¨ªmido y recuerdo un a?o que fui a casa de una t¨ªa nuestra de Estepona en Navidad. En la mesa hab¨ªa lo t¨ªpico: mantecados y tal¡­ Entonces mi hermana me dio una bola, yo la abr¨ª, me la met¨ª en la boca... ?Y era coco!¡±, relata.

¡°Yo odiaba el coco. Pero claro, por verg¨¹enza, estuve como 20 minutos con la bola ah¨ª, sufriendo como un campe¨®n. ?Me daba verg¨¹enza quit¨¢rmelo de la boca!¡±, reconoce. Esa escena supuso un antes y un despu¨¦s para ¨¦l: ¡°A partir de ah¨ª lo odi¨¦¡±. ¡°Pero luego he hecho ajoblancos de coco o torrijas de leche de coco con chocolate blanco porque una cosa importante que he aprendido en esta vida es que hay que cocinar lo que la gente quiere, no lo que te gusta a ti¡±, a?ade. ¡°Porque a m¨ª no me guste el coco, ?voy a dejar de cocin¨¢rselo a la gente que lo adora? En eso soy bastante fr¨ªo¡±, concluye.