La denunciante de Nacho Cano: ¡°Vi algo personal de Nacho que no deb¨ª ver¡±

Tan solo un d¨ªa despu¨¦s de haber dado unas breves declaraciones a los principales programas de televisi¨®n vespertinos a nivel nacional, Lesly Guadalupe Orellana, la artista que denunci¨® a Nacho Cano ha sido la protagonista principal del formato ¡®TardeAR¡¯ de este jueves. La joven, de 28 a?os, ha relatado su experiencia con el exintegrante de Mecano.

La historia comienza a octubre de 2023, cuando ¡®Malinche¡¯ organiza un proceso de selecci¨®n en M¨¦xico que anunciaron a bombo y platillo. Giraron por cuatro ciudades en busca de veinte personas para venir a Espa?a ¡°como becados a estudiar en la mejor escuela de artes de Madrid¡±. La denunciante, que ya hab¨ªa trabajado en 2014 en ¡®Hoy no me puedo levantar¡¯ y que asegura que Cano era su ¨ªdolo, se lanz¨® dispuesta a aprovechar la oportunidad.

¡°El noviembre me llaman para decirme que estoy seleccionada. Lo primero que me dijeron es que vendr¨ªamos en enero, pero m¨¢s tarde me avisan de que ser¨¢ a mediados de diciembre porque Nacho nos quer¨ªa tener cuanto antes. Nos daban la informaci¨®n a cuentagotas. Nos enter¨¢bamos de que volar¨ªamos el 2 de diciembre siete d¨ªas antes¡±, ha explicado.

Viaje como turistas

Seg¨²n la versi¨®n de Orellana, que coincide con la del atestado policial, desde la organizaci¨®n del viaje les advierten a todos los beneficiarios de la supuesta beca que ¡°ven¨ªan como turistas¡±. Por mensajes, tal y como relata, les dijeron que ¡°en la aduana no nos conoc¨ªamos entre nosotros¡±. Eso y el hecho de no haber hecho una reuni¨®n para presentar el proyecto fue una de las primeras cosas que llam¨® la atenci¨®n de la implicada.

Cada artista cobrar¨ªa 300 euros al mes por una jornada extendida entre las siete de la ma?ana y las seis de la tarde, de lunes a s¨¢bado. ¡°?bamos a venir como becados, pero nunca hubo contrato ni papeles de estudiante¡±, subraya. Tampoco hab¨ªa escuela de artes, sino una parroquia en la que trabajaban.

La convivencia en el hostal

Los dieciocho compa?eros viv¨ªan en un hostal en habitaciones de cuatro. Sin embargo, la nevera era com¨²n para todos ellos, lo que dio lugar al que Lesly considera que es el ¨²nico conflicto que tuvo mientras trabaj¨® para Cano. ¡°Las ¨²ltimas chicas en llegar hicieron su compra y no cab¨ªan las cosas y yo me quej¨¦, ese fue mi ¨²nico problema. Escuch¨¦ tambi¨¦n que hab¨ªa mostrado indiferencia con mis compa?eros. Yo el primer fin de semana que est¨¢bamos aqu¨ª, ellos se organizaron para ir a una discoteca, pero para m¨ª esto era superprofesional y no quise ir¡±.

El establecimiento, seg¨²n cuenta, tampoco fue el que les hab¨ªan prometido en un inicio, aunque s¨ª ten¨ªa el mismo nombre. Desde ¡®Malinche¡¯ defienden que en sus redes sociales la denunciante hac¨ªa ver que estaba encantada con la situaci¨®n que estaba viviendo e incluso aseguran que ¡°la trataban como a una reina¡±.

Su despido: el argumento del ¡®reality¡¯

Si tan solo su ¨²nico problema fue una cuesti¨®n de convivencia, ?qu¨¦ llev¨® a Nacho Cano y a su equipo a prescindir de los servicios de Orellana? Seg¨²n la versi¨®n de la joven, que reconoce ¡°que es un tema delicado del que no le gustar¨ªa hablar p¨²blicamente¡±, ¡°vio algo personal de Nacho que no deb¨ª ver¡±. ¡°Yo nunca he puesto denuncias por acoso sexual. Lo m¨¢s que me dijo fue que mi maquillaje y peinado era chulo, aunque lo dijo delante de mis compa?eros y me hizo sentir inc¨®moda por su reacci¨®n, que fue como de celos. Yo no digo que Nacho me haya acosado sexualmente ni que me haya sentido violentada¡±, ha agregado descartando esta v¨ªa.

Sin entrar en m¨¢s detalles, Lesly cuenta que al d¨ªa siguiente de ¡°ver lo que vio¡±, una trabajadora le pidi¨® que volviera con ella desde la parroquia hasta el hostal. All¨ª, le dijeron que estaba despedida porque el programa era ¡°un docurreality en el que los participantes salen de un d¨ªa a otro y que yo era el rival m¨¢s d¨¦bil¡±.

¡°Ped¨ª que me dejaran salir del hostal para llamar a mi madre para organizarme, porque me obligaban a volverme a M¨¦xico, pero no me dejaron. Me gener¨® mucha tensi¨®n, porque una cosa es que no me dieran un buen argumento para despedirme y otra que me encierren. Creo que las prisas fueron por lo que vi¡±, teoriza.

Esos hechos que comenta no solo fueron vistos por ella, sino que tambi¨¦n hubo bailarinas espa?olas que lo apreciaron, aunque s¨ª fue la ¨²nica mexicana. ¡°Fue en un lugar p¨²blico, en una discoteca. Lo que vi no lo habl¨¦ con nadie, porque no me interesaba y es algo del ¨¢mbito personal y privado de este se?or. Tal vez lo que vi era un secreto a voces y yo, como era una nueva integrante, hab¨ªa cosas de las que todav¨ªa no nos pod¨ªamos enterar¡±.

Dos noches en la calle y la denuncia

Al dejar el hostal y perder su condici¨®n de becaria, Orellana reconoce haber pasado penurias durante sus primeros d¨ªas e, incluso, haber pernoctado en la calle durante dos d¨ªas. Fue una trabajadora de una discoteca en cuyo suelo durmi¨® a la tercera noche la que, generosamente, le alquil¨® una habitaci¨®n.

El 11 de enero, Orellana fue a la comisar¨ªa a denunciar los hechos. ¡°La puse por instinto de supervivencia. Puse en conocimiento los hechos y aport¨¦ las pruebas. Para m¨ª fue un shock y me siento muy agradecida de haber sido escuchada, y m¨¢s en otro pa¨ªs. No me volv¨ª a M¨¦xico porque vine con un fin, y ya que estoy involucrada en este asunto me gustar¨ªa que se hiciera justicia¡±.

¡°Yo no denunci¨¦ con la intenci¨®n de manchar la imagen ni acribillar a nadie, simplemente pienso que no hay que romantizar la esclavitud. Este se?or, desde el principio, lo hizo todo mal. Era mi ¨ªdolo y es muy feo que se te caiga un ¨ªdolo as¨ª de esta forma. Ten¨ªa toda la ilusi¨®n de hacer este proyecto, pero cambiaron todo el panorama. Cont¨¦ lo que pas¨® de principio a fin y, al dar las pruebas, no ten¨ªa ni idea de c¨®mo de grave era¡±, ha zanjado.

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