¡®La ciudad es nuestra¡¯: David Simon vuelve a Baltimore tras el ¨¦xito ¡®The Wire¡¯
Hace 20 a?os ¡®The Wire¡¯ llegaba a la televisi¨®n sin grandes pretensiones, pero el paso del tiempo la ha elevado al lugar que merece: una de las mejores series de la historia.
Habr¨¢ quien se empe?e en rebatirlo, pero The Wire es 20 a?os despu¨¦s de su estreno una de las mejores series de la historia. Para muchos, incluidas prestigiosas publicaciones especializadas, la mejor. Pero parece que su creador, David Simon, que antes de convertirse en un reputado escritor, guionista y productor, trabaj¨® como periodista durante trece a?os para el peri¨®dico ¡®The Baltimore Sun¡¯, se dej¨® cosas en el tintero.
Por ese motivo, dos d¨¦cadas despu¨¦s de que revolucionar la televisi¨®n con The Wire, un crudo retrato de Baltimore (EEUU) en el que se narran los problemas de la polic¨ªa derivados de la guerra contra las drogas y otros aspectos relacionados con la lucha por el poder, los sindicatos, el sistema educativo y los medios de comunicaci¨®n, David Simon ha decidido que era el momento de volver para profundizar sobre la corrupci¨®n policial.
La ciudad es nuestra -estrenada en HBO Max este martes 26 de abril- se basa en una investigaci¨®n del peri¨®dico en el que trabaj¨® Simon, aunque en este caso del periodista Justin Fenton que plasm¨® en un libro con el mismo nombre y que se centra en la historia real del sargento Wayne Jenkins (Jon Bernthal), l¨ªder de la Fuerza Especial de Rastreo de Armas, una unidad especial de polic¨ªas de paisano considerada ejemplar por su eficacia.
Jenkins pas¨® de ser venerado por su habilidad para incautarse de importantes alijos de drogas y armas a investigado por Asuntos Internos y detenidos por el FBI tras meses investigaci¨®n por delitos relacionados con el crimen organizado, robo y extorsi¨®n.
¡®La ciudad es nuestra¡¯ no pretende ser lo que The Wire, para empezar se trata de una miniserie de seis cap¨ªtulos, pero sirve para comprobar que algunos problemas siguen vigentes y que David Simon est¨¢ en plena forma y mantiene el mismo ojo cr¨ªtico. ¡°Todo lo que iba mal en el departamento en ¡®The Wire¡¯ no ha cambiado, probablemente siempre ha estado ah¨ª. La brutalidad aleatoria siempre ha existido. Y en general sigue habiendo la misma pobreza en Baltimore y muchos de los problemas que hab¨ªa¡±, zanja Simon en una entrevista con la Cadena Ser.