GASTRONOM?A
La canci¨®n con la que Pablo Iglesias cierra cada d¨ªa la Taberna Garibaldi en Lavapi¨¦s
No habr¨¢ d¨ªa, seg¨²n el antiguo l¨ªder de Podemos, que su local baje la persiana met¨¢lica sin el ¡®Bella Ciao¡¯ resonando en su interior.
Se ha escrito mucho acerca de lo bohemio, lo multicultural ¡ªqui¨¦n sabe si herencia todo esto de aquel centro castizo en el que las esquinas y los rincones de Madrid se fusionaban con la magia y la cultura¡ª, de Lavapi¨¦s. En el coraz¨®n de este barrio c¨¦ntrico de la capital, subiendo la calle por la que sale el metro, ha venido Pablo Iglesias, inspirado por el esp¨ªritu marxista de Karl Kautsky (¡±las tabernas son el ¨²ltimo basti¨®n de la libertad del proletariado¡±), a abrir la Taberna Garibaldi.
El local se construye bajo una cosmovisi¨®n social motivada por principios ideol¨®gicos correspondientes a la izquierda pol¨ªtica que vienen a desembocar en una cascada de referencias a elementos que, a su vez, conforman el imaginario tradicional ¡ªlos s¨ªmbolos y el credo que definen su historia¡ª de la citada doctrina. Vamos, que est¨¢ lleno de gui?os: desde el nombre que ve uno en la entrada, que alude a la Brigada Garibaldi (grupo de soldados italianos que lucharon del lado de la Segunda Rep¨²blica durante la Guerra Civil), hasta la canci¨®n que escucha cuando se cierra.
Puede uno intuir, con algo de agilidad mental, cu¨¢l es la melod¨ªa con la que se despedir¨¢n los parroquianos. Bella Ciao. Desde que fuera empleada en La casa de papel ha resucitado en t¨¦rmino medi¨¢ticos; poca gente ignora su origen: se trata de una canci¨®n popular italiana que tiene su origen en las protestas de los campos de arroz del norte de Italia del siglo XIX y que fue adoptada como himno de la lucha antifascista por los grupos partisanos que formaron la Resistencia contra las fuerzas nazis y contra la Rep¨²blica Social Italiana de Mussolini.
En t¨¦rminos geopol¨ªticos, el movimiento partisano guard¨® simpat¨ªa y relaci¨®n con la Uni¨®n Sovi¨¦tica en tanto que fue el propio Stalin quien, el 3 de julio de 1941, llam¨® por radio a la concentraci¨®n de un gran movimiento guerrillero para avanzar en el fat¨ªdico y sangriento Frente Oriental, dando pie a un levantamiento de diversas Resistencias en numerosos pa¨ªses del centro y este europeo.
La carta, manantial de referencias
No es la ¨²nica referencia de la taberna. De hecho, la oferta gastron¨®mica es en s¨ª misma una concatenaci¨®n de ingeniosas invenciones que ponen nombre a cada producto. En el apartado de bebidas alcoh¨®licas puede encontrarse el Fidel Mojito, referencia a Fidel Castro; el Ch¨¦ Daiquiri, que recuerda al Ch¨¦ Guevara o el Durruti Dry Martini, en honor al anarcosindicalista Buenaventura Durruti.
La cocina, como no pod¨ªa ser de otra forma, mezcla lo mediterr¨¢neo con lo italiano; uno de sus platos m¨¢s pol¨¦micos es el No me llame Ternera, que es vegano, y referencia al etarra Josu Urrutikoetxea ¡®El Ternera¡¯. Cosas de Lavapi¨¦s.
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