FAMOSOS
Jorge Javier V¨¢zquez recuerda a Mila Xim¨¦nez: ¡°Ya puedo hablar de ella y sonre¨ªr¡±
El presentador ha dedicado un art¨ªculo en su blog de ¡®Lecturas¡¯ a recordar a la fallecida televisiva con la que comparti¨® plat¨® en ¡®S¨¢lvame¡¯.
Hace algo m¨¢s de dos a?os, el 23 de junio de 2021, Mila Xim¨¦nez cerr¨® los ojos para siempre tras una dura lucha contra el c¨¢ncer de pulm¨®n que padec¨ªa. Tras su fallecimiento, todo el universo televisivo, especialmente el ecosistema de S¨¢lvame, se reuni¨® en torno a una sensaci¨®n triste y pesada. Quien personific¨® muy bien este momento fue Jorge Javier V¨¢zquez, ¨ªntimo amigo de la periodista. El presentador, en el ¨²ltimo art¨ªculo del blog que tiene en Lecturas, ha tra¨ªdo al presente aquellos sentimientos para explicar c¨®mo ahora es feliz al recordarla.
Tal y como recoge el televisivo, antes de la boda de Isa Pantoja y Asraf Beno, a la que acudi¨® como padrino de la hija de la tonadillera, se cit¨® con el hermano de Mila Xim¨¦nez: Manolo. No le hab¨ªa visto desde la ¨²ltima vez que acudi¨® a la urbe hispalense para una firma de libros; comieron y conversaron sobre la antigua tertuliana del ya extinto formato de Telecinco.
¡°Hay que darle cobijo al dolor¡±
¡°Ya estamos en el momento de poder hablar de ella sonriendo y recordando a carcajada limpia momentos ¨¦picos que nos ha dejado marcados para el resto de nuestras vidas. De sus cabreos legendarios a sus inolvidables audios¡±, ha escrito para el citado medio.
Seg¨²n ha dejado por escrito, de esta charla ha extra¨ªdo una profunda reflexi¨®n acerca de c¨®mo evolucionan estos sentimientos en la mente de cada uno. ¡°Del adi¨®s a Mila he aprendido fundamentalmente una cosa: que no hay manera de evitar el dolor cuando un ser querido se marcha¡±, expone el presentador, que insiste en que ¡°no queda otra que sufrir una temporada¡±. ¡°Lo siento, pero es as¨ª¡±, lamenta.
Sin embargo, se produce una especie de metamorfosis que altera las emociones para convertir en felicidad los recuerdos de aquella persona que te hizo sonre¨ªr. ¡°La frecuencia del dolor se va modulando, no siempre es insoportable o desgarrador¡±, explica. Eso s¨ª: ¡°una ¨¦poca pas¨¢ndolas canutas no te la quita nadie¡±. La clave de su relato es que esa misma sensaci¨®n que se puede antojar horrible es natural. ¡°Bueno es saberlo y no intentar ahuecar el ala. Hay que darle cobijo al dolor, saber que durante un tiempo lo tendr¨¢s como inquilino en tu coraz¨®n¡±, ha abierto su alma.
Y es que, seg¨²n ha dejado por escrito, pasado el tiempo ese mismo inquilino se marchar¨¢ ¡°y si has aprendido te dar¨¢s cuenta de que no pretender¨¢s ocupar ese vac¨ªo. Porque hay gente que deja tanta huella en tu vida que es un trabajo de amor perdido intentar rellenar su ausencia¡±. Y cierra su columna, no sin antes recordar que, con todo y pese a todo, la sigue echando mucho de menos.