Jorge Javier V¨¢zquez implora a Isabel Pantoja que acuda a la boda de Isa P: ¡°Evita el dolor¡±
El presentador de Telecinco ser¨¢ el padrino de la hija menor de la tonadillera en su enlace con Asraf Beno.
En un intento a la desesperada por hacerla cambiar de opini¨®n, Jorge Javier V¨¢zquez le ha escrito una carta a Isabel Pantoja para que esta recapacite y acuda a la boda de Isa P con Asraf Beno, pese a no tener ning¨²n tipo de relaci¨®n con su hija, tal y como la misma novia reconoce p¨²blicamente cuando se le pregunta por ello.
¡°Se me hace raro estar hablando de casar a tu hija y saber que no te voy a ver ese d¨ªa. Porque si voy yo, no vas t¨² y si vas t¨², no voy yo, aunque seg¨²n parece t¨² no pensabas ir de ninguna de las maneras, fuera o no fuese yo. Mira, yo ah¨ª ya ni entro ni salgo. Como dijo tu hija en Cuentos Chinos, aqu¨ª no se trata de que una persona sea la buena y otra la mala. El manique¨ªsmo ya no se estila, eso es propio de mentes mediocres y escasamente preparadas. Yo solo puedo certificar que en el programa tu hija hizo aut¨¦nticos equilibrios emocionales para que tu imagen no quedara da?ada despu¨¦s de que tu asistencia a su boda quedara m¨¢s que en el aire¡±, escribe el presentador interpelando directamente a la tonadillera en su blog de la revista Lecturas.
Entre ellos la relaci¨®n actual no es muy buena, como el propio conductor reconoce: ¡°Lo que todav¨ªa tiene soluci¨®n es la asistencia a la boda de tu hija. Ojal¨¢ vayas. Porque a lo mejor, dentro de unos d¨ªas, o meses, o a?os, piensas que ojal¨¢ hubieras ido¡±, le dice.
¡°Y quiz¨¢s ese pensamiento te provoque dolor, tristeza, pena. Y hoy est¨¢s a tiempo de evitarlo. Te conozco un poco. M¨¢s de lo que t¨² te crees y menos de lo que yo pienso. Y estoy convencido de que esta situaci¨®n te est¨¢ provocando dolor. Y muchos lloros. Y por eso me gustar¨ªa poder charlar contigo: para romper ese muro de cristal que te impide tomar la decisi¨®n de ir. De levantarte, pegar un zapatazo, llamar a todo el ej¨¦rcito que compone tu equipo de estilismo y decirles: ¡®A trabajar. ?Acaso alguien se hab¨ªa cre¨ªdo que la Pantoja se iba a perder la boda de su hija?¡¯. Ojal¨¢ suceda. Y si decides no ir, quiero que sepas que voy a hacer todo lo que est¨¦ en mi mano para que tu hija tenga un recuerdo imborrable del d¨ªa de su boda. Pero que sepas tambi¨¦n que si no vas te va a echar mucho de menos. Y yo, tambi¨¦n¡±, a?ade.
Su guerra
Asimismo, en la carta abierta a la cantante, el presentador tambi¨¦n habla de los altibajos en su relaci¨®n. ¡°Hubo una ¨¦poca que tuvimos complicidad. Que pas¨¢bamos horas al tel¨¦fono. Que nos re¨ªamos. Hubo una ¨¦poca, tambi¨¦n, en la que nos llev¨¢bamos a matar. Y que libramos una guerra sin cuartel que, hora es ya de reconocerlo, nos manten¨ªa muy vivos. Despiertos. Preparando estrategias y desarrollando ataques. La guerra nos hac¨ªa sentir j¨®venes. Nos manten¨ªa entretenidos y nos evitaba caer en la destructora rutina de la cotidianidad¡±, cuenta.
¡°Ahora somos dos almas err¨¢ticas heridas y vividas que recuerdan con una sonrisa, quiz¨¢s con nostalgia tambi¨¦n, batallas ya enterradas. T¨² en tu casa y yo en la m¨ªa. T¨² con tu hermano y yo con P., que es la persona que mejor me conoce. Entiendo la dependencia hacia tu hermano. Es muy c¨®modo vivir con la persona que te conoce en pijama y no te juzga. Encontrar a alguien con quien compartir tus desnudeces emocionales es uno de los secretos de la estabilidad¡±, agrega.