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Jorge Javier V¨¢zquez confiesa que sufr¨ªa ¡°ansiedad¡± por su f¨ªsico: ¡°Me pesaba todos los d¨ªas¡±
El presentador de televisi¨®n, que se encuentra en R¨ªo de Janeiro, ha recordado el sufrimiento de ir a la playa para asegurar que ahora se siente ¡°mejor que nunca¡±.
Tras su despedida temporal de los plat¨®s de televisi¨®n, Jorge Javier V¨¢zquez deambula tranquilo disfrutando de una vida menos ajetreada que la que llevaba en primera l¨ªnea medi¨¢tica. Una de sus ventanas, uno de los lugares donde mantiene informados a todos sus seguidores, es su blog en Lecturas, donde una vez a la semana deja por escrito una reflexi¨®n. En este caso ha decidido sincerarse y romper los muros que un d¨ªa le ataron con el martillo de la verdad. ¡°Antes me daba ansiedad ganar peso en vacaciones¡±, titula el presentador.
El inicio de su relato es la contextualizaci¨®n de la que tal vez ha sido su ¨²ltima gran intervenci¨®n pol¨¦mica. ¡°La investidura de Pedro S¨¢nchez me pilla en Brasil, en la playa¡±, arranca, para adentrarse de lleno en ¡°la carne¡±, que es el tema que ocupa su plasmado pensamiento. Tras una defensa de lo bien que se vive en R¨ªo de Janeiro y lo sensual que es la urbe brasile?a, confiesa que ¡°hace mucho¡± que no va a una playa en Espa?a. Que el motivo es el querer disfrutar del anonimato, pero que tambi¨¦n hubo una ¨¦poca en la que fue su propio f¨ªsico.
¡°Me veo mejor ahora que nunca¡±
¡°Ahora que no salgo en la tele y que no tengo proyecto a la vista vivo de una manera m¨¢s relajada el asunto del f¨ªsico¡±, reconoce, antes de sincerarse por completo: ¡°antes ped¨ªa siempre en los hoteles una b¨¢scula¡±. Pero no queda ah¨ª su comportamiento obsesivo con su cuerpo. ¡°Me pesaba todos los d¨ªas y estructuraba la jornada seg¨²n el peso: hac¨ªa m¨¢s o menos deporte, ten¨ªa m¨¢s o menos miramientos con la comida. Me fastidiaba la idea de volver de vacaciones con algunos kilos de m¨¢s y que me llamaran gordo¡±, expresa el televisivo.
Ese fastidio y sensaci¨®n de malestar iba a m¨¢s. ¡°No solo me fastidiaba: me creaba ansiedad. Y esa ansiedad no me ayudaba a controlarme as¨ª que, al final, recuerdo mis vacaciones luchando contra los complejos de culpa que me acompa?aban si decid¨ªa tomar postre¡±, revela, dibujando el agobiante relato de lo que el resto ve¨ªa como unos agradables d¨ªas de descanso.
El antiguo conductor de S¨¢lvame asegura que no hace mucho vio a un ¡°muchacho espectacular¡± y que pens¨® en las maravillas que conlleva ser guapo: ¡°llegar a un sitio con seguridad y dominar el cotarro por tu cara bonita¡±. No obstante, tambi¨¦n pone en valor lo que su propia experiencia vital le ha ense?ado. ¡°La gran mayor¨ªa de guapos y guapas que he conocido esconden un complejo con alguna parte de su f¨ªsico que al resto de la humanidad le parecer¨ªa absurdo. Excepto a ellos¡±, reflexiona, a punto de hilvanar todo en una suerte de lecci¨®n vital.
Jorge Javier entonces echa mano de los conocimientos que la televisi¨®n le ha dejado en herencia para explicar cu¨¢l es la clave de la felicidad para con el cuerpo de uno mismo. Tras asegurar que podr¨ªa reconocer a leguas si alguien que posa frente a una c¨¢mara est¨¢ preocupado por su f¨ªsico, comienza su sentencia. ¡°La liberaci¨®n que produce no someterte diariamente al escrutinio del ojo ajeno es sanadora¡±, se asiste a s¨ª mismo, para luego rematar: ¡°yo me veo mejor ahora que nunca porque tambi¨¦n es ahora cuando menos me importa lo que me digan¡±.