Habla el hombre que denunci¨® a Edwin Arrieta por acoso: ¡°Me llam¨® 143 veces en un d¨ªa¡±

Nuevo rumbo en la trama del verano. Y ahora Sonsoles ha detonado el primer d¨ªa de TardeAR con una exclusiva que da un giro de 180 grados al caso Daniel Sancho. Nadie contradice que el asesino confeso sea, efectivamente, el hijo del famoso actor. No obstante el programa dirigido por Sonsoles ?nega ha iniciado de manera contundente la nueva rivalidad vespertina al conseguir y emitir una entrevista con un individuo, al que han apodado Luis, que 18 a?os atr¨¢s fue acosado violenta y exhaustivamente por Edwin Arrieta. ¡°El hombre que pudo ser Daniel Sancho¡±, titula el formato. Es un caso de obsesi¨®n llevada al extremo, all¨ª donde el amor, si es que lo hubo, y el miedo se pierden en la locura.

Bogot¨¢, 2005. Un joven interpone una denuncia. ¡°Nos conocimos hace seis meses. ?l desde el primer d¨ªa mostr¨® inter¨¦s sentimental en m¨ª y ha hecho todo lo posible por buscar pretexto para estar conmigo¡±, inicia Luis. ¡°Me intent¨® invitar a un trago y no entend¨ªa un no¡±, a?ade, sobre aquella primera noche. Ante las negativas, dice el enigm¨¢tico entrevistado, Arrieta insist¨ªa: ¡°me ha hecho invitaciones y detalles los cuales he tenido que rechazar para no darle motivo de que yo tengo inter¨¦s¡±.

Y en este bucle se desat¨®, supuestamente, la furia sentimental de Arrieta. ¡°Hubo un d¨ªa en el que me llam¨® 143 veces¡±, apunta Luis, ejemplificando hasta qu¨¦ punto llegaba el acoso del cirujano. ¡°Me ha tocado renunciar a mi trabajo por amenazas de que me iba a hacer esc¨¢ndalos en mi oficina¡±, prosigue, ense?ando una mordedura que le habr¨ªa propinado el difunto. Entonces los casos que enumera el entrevistado se vuelven una cascada: ¡°me chantajeaba, dec¨ªa que ten¨ªa a personas sigui¨¦ndome y que iba a por mi familia¡±.

¡°O ¨¦l me hubiera matado o lo hubiera matado yo¡±

En este punto las declaraciones toman un matiz oscuro que, Sonsoles en mano, cubre en veracidad. La presentadora asegura que poseen la denuncia que respalda la historia que est¨¢ a punto de contar Luis. ¡°Me agredi¨® f¨ªsicamente. Yo llevaba mi computador personal, el cual se averi¨® a causa de los golpes¡±, confiesa, detallando la paliza que sufri¨®. ¡°Me ha tocado cambiar el n¨²mero de mi tel¨¦fono y de mi casa, ya que no deja tranquila mi vida y se ha convertido en un terror¡±, reza la denuncia.

Todav¨ªa faltaba una ¨²ltima prueba m¨¢s. El parte de lesiones que acompa?a la historia de Luis y que, poniendo la guinda a la investigaci¨®n, expuso el equipo del programa. ¡°La parte querellante manifiesta: que le ocasion¨® lesiones que le acarrearon dos d¨ªas de incapacidad¡±, se lee. Una frase retumba en todo el plat¨®: ¡°me sent¨ª identificado con Daniel; o ¨¦l me hubiera matado, o o lo hubiera matado yo¡±.