Sale a la luz la reacci¨®n de Rodolfo Sancho a la condena de su hijo

Algo m¨¢s de un mes ha pasado desde que la lectura de un papel cambiase para siempre la vida de Daniel Sancho. Tambi¨¦n la de su familia. El joven chef fue condenado a cadena perpetua por el asesinato y posterior desmembramiento de Edwin Arrieta en el verano de 2023, entendiendo la corte tailandesa que dicho asesinato se produjo con premeditaci¨®n y con los agravantes de ocultaci¨®n del cad¨¢ver y destrucci¨®n de la documentaci¨®n personal de la v¨ªctima para no poder ser identificada. Tras un a?o de prisi¨®n provisional en Koh Samui, Sancho ha sido trasladado a Surat Thani. Y all¨ª cuenta los d¨ªas.

Son muchas las noticias que se han escrito acerca del suceso. Han corrido r¨ªos de tinta digital e impresa en torno a uno de los sucesos m¨¢s medi¨¢ticos de los ¨²ltimos a?os y son pocas las cosas que restan por saber, especialmente tras la citada lectura de la sentencia. Si algo faltaba por conocerse era la reacci¨®n de Rodolfo Sancho a tal acontecimiento; varias semanas despu¨¦s, ya se conoce.

La docuserie de Max El caso Sancho ha realizado un recorrido a trav¨¦s de este macabro episodio contando, entre otras valiosos materiales, con el in¨¦dito testimonio del padre del condenado. Este viernes se ha estrenado el episodio final de la citada producci¨®n, centrando la ¨²ltima parte de la entrega en la reacci¨®n de la familia a la cadena perpetua del joven cocinero. ¡°?C¨®mo fue el momento de la lectura?¡±, pregunta el periodista a Rodolfo Sancho, quien, sin filtros, desvela los detalles de tan duro instante.

¡°Empec¨¦ a sentir que algo no iba bien¡±

¡°Yo estaba pendiente de intentar escuchar lo que la traductora le dec¨ªa a Daniel. Obviamente, no lo pude escuchar todo porque ella lo tiene que estar traduciendo casi susurrando¡±, inicia, a?adiendo que se encontraba ¡°un poco inclinado poniendo la oreja¡± y que lo que a sus o¨ªdos lleg¨® no hizo sino despertar sus malos presagios: ¡°Me empez¨® a oler la cosa rara cuando no hablaban de ninguna de las pruebas presentadas por nosotros¡±.

Supo entonces que aquello no terminar¨ªa como la defensa hab¨ªa planeado. ¡°Ya empec¨¦ a sentir que algo no iba bien. En la tercera, cuarta p¨¢gina de lectura, me empez¨® a sonar raro que b¨¢sicamente lo que estaban diciendo es lo calcado a lo que dec¨ªa la polic¨ªa¡±, relata. Cuando se enton¨® la sentencia confirm¨® sus sospechas.

Fue en ese momento cuando despert¨® una parte oculta de ¨¦l. ¡°Casi, casi ese d¨ªa sali¨® mi padre en m¨ª. Esa gen¨¦tica que yo he aprendido a saber cu¨¢ndo usar y cu¨¢ndo no. Primero estaba cabreado, los primeros momentos estaba cabreado. Entonces sale ah¨ª algo que por suerte lo tengo controlado¡±, dice, haciendo referencia a un ente interior ¡°capaz de cualquier cosa¡± y que, insiste, ¡°sale solo durante un rato, un per¨ªodo corto de tiempo...¡±.

Quiso saber el reportero si manifest¨® de alguna forma tan extra?a conversi¨®n, a lo que el int¨¦rprete asinti¨®. ¡°Mi equipo me vio y nunca lo hab¨ªan visto, porque yo no uso eso...¡±, responde, limit¨¢ndose a decir que ¨²nicamente hace uso de esa faceta ¡°cuando hago alg¨²n personaje as¨ª¡±. Ah¨ª qued¨® su reacci¨®n. Tan solo la corte tailandesa conoce los ¨²ltimos ¨¢pices misteriosos de, quiz¨¢, el caso m¨¢s medi¨¢tico de los ¨²ltimos a?os.

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