La ca¨ªda de ¡®Big Joke¡¯, el jefe de polic¨ªa tailand¨¦s que recomend¨® la pena de muerte para Daniel Sancho

Fue de la noche al ma?ana. La irrupci¨®n de Daniel Sancho en los medios de comunicaci¨®n fue tan abrupta como instant¨¢nea, pasando de completo an¨®nimo ¡ªm¨¢s all¨¢ de ser el hijo de Rodolfo Sancho¡ª a monopolizar las portadas de todos los rotativos y espacios televisivos. Hab¨ªa sido acusado de matar y descuartizar al cirujano colombiano Edwin Arrieta, con quien se encontraba en Tailandia. Comenz¨® entonces un camino que encuentra su final el pr¨®ximo 29 de agosto, d¨ªa en el que se har¨¢ p¨²blica la sentencia, y que en sus inicios estuvo marcado por la posibilidad real de que fuera condenado a pena de muerte.

La gran mayor¨ªa de las informaciones que al principio llegaban desde Asia ten¨ªan un rostro asociado: el del subdirector de la Polic¨ªa Real, Surachate Hakparn, bautizado por los medios como ¡®Big Joke¡¯. Aunque en la naci¨®n tailandesa goza de gran fama, siendo una figura muy medi¨¢tica por la cantidad de apariciones p¨²blicas que protagonizaba con sucesos de la ¨ªndole del de Sancho, en Espa?a no fue conocido hasta que en una de las comparecencias recomend¨® p¨²blicamente la pena capital para el chef. ¡°Es un asesinato con planificaci¨®n y por lo general se pide la pena de muerte para estos¡±, dijo el entonces cabecilla de la investigaci¨®n, revelando un apu?alamiento que, como demostr¨® posteriormente la autopsia, nunca se produjo.

El curr¨ªculum de ¡®Big Joke¡¯ respaldaba su puesto. Adem¨¢s de provenir de una familia muy ligada al gremio policial, el desempe?o que mostraba en sus funciones tard¨® poco en levantar la admiraci¨®n de sus compa?eros: con solo 24 a?os fue nombrado subinspector de Polic¨ªa por sus reconocidas dotes para la investigaci¨®n; despu¨¦s pas¨® a superintendente y, dos a?os m¨¢s tarde, obtuvo el cargo de general mayor.

La lenta ca¨ªda de un s¨ªmbolo nacional

Este fulgurante ascenso qued¨® en entredicho cuando la exposici¨®n a la que se mostr¨® con el caso de Daniel Sancho termin¨® por revelar algunas actividades que compromet¨ªan gravemente su ¨¦tica laboral. M¨¢s all¨¢ de la pol¨¦mica que levant¨® su empecinamiento en la teor¨ªa de las pu?aladas, llegando a aseverar que se hab¨ªan encontrado cuatro agujeros compatibles con el arma homicida (un cuchillo), el polic¨ªa fue ¡®cazado¡¯ mintiendo en muchas de sus ruedas de prensa y sobornando a periodistas y medios para que aumentaran el despliegue medi¨¢tico en los casos que ¨¦l dirig¨ªa.

Cuanto m¨¢s crec¨ªa la fama de ¡®Big Joke¡¯, mayor era el tama?o de la sombra que proyectaban sus actividades fraudulentas. En 2019 fue apartado del cuerpo y decidi¨® viajar a la India para iniciar su instrucci¨®n como monje budista; dos a?os despu¨¦s volvi¨® a Tailandia y retom¨® su trabajo como si nada hubiera pasado. En 2020 un individuo dispar¨® contra su coche y vaci¨® su cargador, pero Hakparn no se encontraba dentro, sino en una reuni¨®n de negocios en el distrito comercial de Bangkok. Y en abril de este a?o se rompi¨® la burbuja.

Hakparn fue acusado junto a otros cinco agentes de participar en una trama de aceptaci¨®n de sobornos por parte de un portal de apuestas online desmantelado. La investigaci¨®n, que sigue en pie a d¨ªa de hoy, consider¨® fundamental separarle del cuerpo durante el tiempo que durase y ¨²nicamente admitiendo su reingreso si se demuestra su inocencia. As¨ª se dibuja la trayectoria de su fracaso, la lenta ca¨ªda de un s¨ªmbolo nacional.

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