Miguel Garaizabal, el cura que habl¨® con Rodolfo Sancho, pronostica el futuro de Daniel Sancho

Daniel Sancho ha cumplido ya su primer mes en la c¨¢rcel tailandesa de Surat Thani, a donde fue trasladado tras ser condenado a pena de muerte conmutada por cadena perpetua por el asesinato con premeditaci¨®n del cirujano pl¨¢stico colombiano Edwin Arrieta, con quien manten¨ªa una relaci¨®n de tipo sentimental cuyos detalles no est¨¢n claros.

All¨ª le visita siempre que se lo permiten su madre, Silvia Bronchalo, el ¨²nico familiar que contin¨²a en el pa¨ªs asi¨¢tico despu¨¦s de que su padre, el actor Rodolfo Sancho, quien encabeza la defensa del jugador, regresase a Espa?a. Quien no ha podido ir a verle todav¨ªa es Miguel Garaizabal, superior de los jesuitas en Bangkok que se dedica a visitar presos en Tailandia. Eso s¨ª, como ¨¦l mismo revela en una entrevista con La Voz de Galicia, s¨ª ha podido hablar con el int¨¦rprete.

¡°Nosotros visitamos las c¨¢rceles m¨¢s pr¨®ximas a la capital. Sancho est¨¢ muy lejos, en una isla, es como ir a Mallorca desde Ferrol. No puedo ir, pero quiz¨¢ lo trasladen a la c¨¢rcel de m¨¢xima seguridad cercana a Bangkok y ah¨ª lo ver¨¦. Pero habl¨¦ con su padre varias veces por tel¨¦fono¡±, explica en la charla con el medio antes citado.

¡°Estamos esperando. Yo creo que la pena de cadena perpetua est¨¢ siendo revisada¡±, agrega el sacerdote, quien detalla tambi¨¦n el tipo de ayuda que presta: ¡°Les escucho. Ver¨¢s, los presos pasan por distintas etapas de trauma. La primera es echarle la culpa a otro. En la segunda entran en depresi¨®n, sobre todo, las mujeres con hijos. Se dan cuenta de la tonter¨ªa que han hecho. Todos est¨¢n por tr¨¢fico de droga (fueron mulas) y los cazaron en el aeropuerto. Aqu¨ª hay unas penas muy fuertes por eso. Si te cogen con m¨¢s de quince gramos, te condenan a quince a?os si te pillan en el aeropuerto¡­¡±.

Adem¨¢s, les presta una peque?a ayuda: ¡°Nuestra colaboraci¨®n es m¨ªnima, acompa?arles, escucharles, ayudarles si necesitan algo¡­ Les compramos comida, medicinas¡­ Los m¨¦dicos no van a la prisi¨®n, atienden online, te dan la receta y t¨² te las arreglas. La c¨¢rcel no te da medicinas, as¨ª que se las compramos nosotros a presos de habla hispana y a veces a sus amigos en la c¨¢rcel. Artur me pide latas de at¨²n. La comida suele ser arroz con una salsa picante. Tambi¨¦n les damos dinero, ropa¡­¡±.

El horizonte penal de Sancho

Garaizabal explica tambi¨¦n que Daniel Sancho podr¨ªa volver en un futuro no muy lejano a Espa?a: ¡°Las condenas no se cumplen ¨ªntegras. Son muy fuertes y la gente se asusta. ?Madre m¨ªa! ?50 a?os! Lo normal, si te portas bien durante mucho tiempo (cada preso tiene una nota por su comportamiento), es que te vayan rebajando la pena y los 50 se quedan en 7 u 8 a?os¡±.

Y explica c¨®mo son las c¨¢rceles del pa¨ªs: ¡°En general, son peligrosas. No puedes estar solo, tienes que pertenecer a una banda, a un grupo que lo comparte todo. Mucha gente tiene un arma, una cuchara de aluminio afilada, por ejemplo. Hay peleas, pero el castigo es muy fuerte: les meten en una celda en la que casi no pueden acostarse de lo peque?a que es y ah¨ª los dejan un mes o dos, sin poder hablar con nadie, sin nada que leer¡­¡±.

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