La nueva vida de Simba, el hijo de Jes¨²s Calleja al que abandonaron con 11 a?os: ¡°Estaba lleno de heridas¡±

El v¨ªnculo de Jes¨²s Calleja con Nepal es de lo m¨¢s intenso. Y no solo porque cualquier monta?ero adora el que es uno de los pa¨ªses con m¨¢s retos del mundo, sino porque all¨ª viven dos de sus hijos adoptivos desde hace m¨¢s de veinte a?os: Ganesh y Simba. El aventurero y presentador de televisi¨®n los adopt¨® a principios de los 2000 y su historia con el pa¨ªs es de lo m¨¢s emotiva.

Las ¨²ltimas entregas de ¡®Universo Calleja¡¯ se han emitido desde el pa¨ªs asi¨¢tico. All¨ª se ha llevado a sus invitados: Omar Montes, TheGrefg, Antonio Orozco y ?gatha Ruiz de la Prada y, aprovechando la visita, les ha querido presentar a uno de sus hijos: Simba. Pero, no sin antes contarles la historia tan terrible como emocionante que tiene detr¨¢s.

¡°Tres valles m¨¢s all¨¢ est¨¢ el Valle de Rolwaling, el m¨¢s aislado de todo Nepal. Yo llevaba varios d¨ªas de exploraci¨®n por all¨ª y not¨¢bamos que alguien nos segu¨ªa. Me empec¨¦ a mosquear y nos organizamos para atraparle¡±, les cont¨®. El individuo que andaba detr¨¢s de ellos era Simba, ¡°un cr¨ªo de 11 a?os, lleno de heridas, ol¨ªa que apestaba y no hablaba nepal¨ª¡±, relat¨®.

El peque?o Simba hu¨ªa (parad¨®jicamente, como en la pel¨ªcula de ¡®El Rey Le¨®n¡¯) de su pueblo. Su madre hab¨ªa muerto y su padre, que quer¨ªa casarse con otra mujer, deb¨ªa abandonarle y echarle del lugar donde viv¨ªan. ¡°Viv¨ªa en el bosque. Decidimos bajarle a Katmand¨² y a?os despu¨¦s le prepar¨¦ con masajistas para que montara una cl¨ªnica modesta¡±.

Por suerte, todo fue bien y Simba se convirti¨® en una persona muy preparada. No obstante, el terremoto de Nepal dificult¨® mucho las cosas, pues destruy¨® por completo el pueblo del que Simba era oriundo. ¡°Me llam¨® y me pregunt¨® si pod¨ªa hacer algo. Con Bisbal conseguimos cinco camiones llenos de material para reconstruir las 170 casas, la escuela y el monasterio. Nos sentaron en una especie de trono y par¨¦ todo el acto para decirles: ¡®Estamos aqu¨ª por un ni?o al que expulsasteis del pueblo. Si no me lo hubiera encontrado no tendr¨ªais una nueva vida por delante¡®¡±, record¨® Calleja.

El padre biol¨®gico, que todav¨ªa viv¨ªa, ¡°lloraba como jam¨¢s he visto llorar a nadie¡±. Le besaba los pies a su hijo en se?al de perd¨®n. Un perd¨®n que, aunque ha llegado, todav¨ªa le duele a Simba. ¡°Es lo m¨¢s doloroso para ¨¦l¡±, le explicaba a Orozco Calleja. A?os despu¨¦s, como hizo Simba (el le¨®n), el joven ha conseguido ser profeta en su tierra y no se hace nada en el pueblo sin su visto bueno. ¡°Vive en la mejor casa, se cas¨® con la profesora y tiene dos ni?as maravillosas¡±, termin¨® el monta?ero, visiblemente orgulloso de su hijo.

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