FAMOSOS
La boda de Ana Cristina Portillo y Santiago Camacho: del vestido de la novia a la ausencia de Bert¨ªn Osborne
La hija de Fernando Portillo y Sandra Domecq ha contra¨ªdo nupcias con Santiago Camacho en Jerez de la Frontera tras siete a?os de relaci¨®n.
La catedral de Jerez de la Frontera ha acogido el ¨²ltimo fin de semana de septiembre unas singulares nupcias: Ana Cristina Portillo Domecq, hija del empresario gaditano Fernando Portillo y de Sandra Domecq (la fallecida primera mujer de Bert¨ªn Osborne), ha prometido amor eterno a Santiago Camacho tras siete a?os de relaci¨®n y ante un despliegue medi¨¢tico que han hecho de esta boda el evento del mes.
Ha sido una ma?ana irrepetible. Cuando la novia, visiblemente emocionada, lleg¨® al templo religioso, en torno a las once y media, Camacho aguardaba sonriente y nervioso ¡ªapenas esper¨® 20 minutos a que Ana Cristina, acompa?ada de su padre apareciera¡ª por la cantidad de c¨¢maras que inmortalizaban tan rom¨¢ntico momento: el ingeniero industrial sevillano no simpatiza demasiado con la esfera p¨²blica. No estaban solos. Junto a ellos, reconocibles rostros de la alta sociedad de Andaluc¨ªa, parientes del clan Osborne y los pilares fundamentales de la novia, sus hermanas: Alejandra, Eugenia y Claudia.
Quien no ha acudido a la ceremonia ha sido Bert¨ªn Osborne. La rumorolog¨ªa se ha cernido sobre esta ausencia, que, en realidad, no ten¨ªa ni un ¨¢pice de preocupaci¨®n: la propia Alejandra Osborne aclar¨® que su padre ir¨ªa directamente al convite, en la finca Santiago de la familia Domecq-Williams a las afueras de la ciudad en la que se celebraba la boda, que es, adem¨¢s, la urbe en cuya feria se conocieron los enamorados.
El singular vestido de la novia
La joven dise?adora no quer¨ªa perder la oportunidad y ha lucido en plena boda un vestido que re¨²ne en un sinf¨ªn de detalles su fina voluntad est¨¦tica: ha apostado por un vestido elegante de Jorge Acu?a que tiene como principal caracter¨ªstica su corte de inspiraci¨®n griega y la muselina de seda con cuerpo asim¨¦trico drapeado. No queda ah¨ª: los bordados de plata en la zona del pecho pon¨ªan la guinda a tan singular conjunto.
Adem¨¢s, la novia ha querido adornar su vestido con algunos destellos sutiles: un velo que destaca por su interminable longitud, pendientes de diamantes de Rabat y zapatos plateados de Stuart Weitzman que iban a juego con los citados bordados de su pecho.
Como la elegancia, igual que todas las virtudes, revisten excepciones en los momentos menos indicados, Ana Cristina y su vestido se han venido abajo justo cuando se ha tropezado en la puerta de la iglesia, tal y como ha podido saber Socialit¨¦. Ha sido la an¨¦cdota de la boda y, afortunadamente, ha quedado en una risa contenida y agradable.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrar¨¢s todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del d¨ªa, la agenda con la ¨²ltima hora de los eventos deportivos m¨¢s importantes, las im¨¢genes m¨¢s destacadas, la opini¨®n de las mejores firmas de AS, reportajes, v¨ªdeos, y algo de humor de vez en cuando.