Joaqu¨ªn Campos, sobre el caso Sancho: ¡°Silvia Bronchalo se dio cuenta de que la defensa era ca¨®tica¡±

El 2 de agosto de 2023, el cirujano colombiano Edwin Arrieta fue asesinado y descuartizado en Tailandia. Casi inmediatamente fue detenido el joven espa?ol Daniel Sancho. La polic¨ªa tailandesa no ten¨ªa dudas sobre su autor¨ªa. Y entonces se desat¨® la locura en los medios de comunicaci¨®n espa?oles. El escritor y reportero Joaqu¨ªn Campos, residente desde hace muchos a?os en Asia, fue uno de los primeros en llegar para cubrir el macabro suceso y ahora publica Muerte en Tailandia. La verdadera historia de Daniel Sancho y Edwin Arrieta (La Esfera de los Libros).

Gran conocedor del terreno y de la idiosincrasia local, durante meses ha investigado y entrevistado a decenas de personas que han tenido algo que ver con Sancho y Arrieta ¡ªalgunas de ellas han hablado por primera vez para este libro¡ª para dilucidar qu¨¦ ocurri¨® exactamente el d¨ªa del crimen y los meses previos, pero tambi¨¦n despu¨¦s. Durante su investigaci¨®n ha analizado todas las aristas de este caso: la verdadera relaci¨®n entre v¨ªctima y victimario, la actitud de sus respectivas familias, la estrategia de los abogados, las implicaciones monetarias, el futuro carcelario de Sancho¡­, y ha conseguido dar respuesta a casi todas.

Tras seguir el caso de Daniel Sancho, ?c¨®mo describir¨ªa su perfil? ?Qu¨¦ clase de persona es?

Tiene el perfil de una persona altiva, con gustos muy refinados, que no trabajaba ni hab¨ªa estudiado, un hombre al que le gustaban el muay thai, el gimnasio, los m¨²sculos en el cuerpo, y que le gustaba mostrar todo esto en las redes sociales. Narcisista, sin duda alguna. Es una persona que no ha sido chef en su vida, aunque se le ha tildado de chef desde hace a?o y medio, aunque s¨ª es cierto que estudi¨® en una escuela privada para sacarse una titulaci¨®n de un a?o de chef y repostero, pero que nunca ejerci¨®, no trabajaba, pero le gustaba much¨ªsimo la gastronom¨ªa, sobre todo la alta gastronom¨ªa. De hecho, en el ¨²ltimo a?o y medio antes del suceso fue a decenas de restaurantes de alta alcurnia, de tres estrellas Michelin, de calidad.

?Cu¨¢les fueron los mayores desaf¨ªos que a los que se enfrent¨® al investigar este caso?

Hay que tener en cuenta que yo soy un reportero independiente, freelance, y tener que estar tanto tiempo en Tailandia sin un grupo medi¨¢tico detr¨¢s, sin un salario, sin unas dietas¡­, no ha sido f¨¢cil. Y que hay muchas zonas ocultas cuando investigas en caso de dos personas que ocultaban buena parte de su vida. Porque los amigos de Daniel no solo se sorprendieron de que Daniel Sancho asesinara y descuartizara, sino de que tuviera una relaci¨®n con una persona de Colombia. No ten¨ªan ni la m¨¢s remota idea. Pensaban que simplemente era su socio inversor. Y en el caso de Edwin Arrieta y la familia, algo parecido. Como nunca se quiso contar su homosexualidad¡­ El caso ven¨ªa como oculto en parte, no llegabas a todas las esquinas, era complicado.

?Hubo alguna revelaci¨®n durante su investigaci¨®n que le sorprendi¨®?

Bastantes. El hecho de saber que Alice no es lo que era, el hecho de que me enterara de esa ceremonia privada que iban a hacer aparentemente en Ko Pha Ngan y que al final se transform¨® en una carnicer¨ªa¡­

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?Cree que la percepci¨®n occidental de la justicia tailandesa es justa o est¨¢ influenciada por el desconocimiento?

La percepci¨®n occidental de la justicia tailandesa, o cualquier cosa que tenga que ver con Tailandia, o con Laos o Camboya, est¨¢ basada en el desconocimiento. La gente en Espa?a no tiene ni idea de lo que es sudeste asi¨¢tico, no sabe poner Tailandia en el mapa, no sabe que es una junta militar, o que, aun siendo una dictadura, hay libertades en algunos ¨¢mbitos incluso superiores a las de Europa. Y todo eso ha generado una riada de opiniones con base en nada.

Se ha hablado mucho del papel de los medios en este caso. ?Cree que la cobertura medi¨¢tica ha influido en el proceso judicial? ?Qu¨¦ papel han jugado los medios espa?oles?

Para nada. Es uno de los mayores errores de la defensa. Daba igual lo que se dijera en Madrid. En Tailandia nadie atend¨ªa a ning¨²n medio espa?ol ni a ninguna televisi¨®n. Y nadie sab¨ªa nada de lo que ocurr¨ªa en los plat¨®s.

El papel que han jugado los medios espa?oles es lamentable, vergonzante, que deja a Espa?a a la altura del bet¨²n. Los medios, en la pr¨¢ctica totalidad, han defendido al asesino, al descuartizador, incluso despu¨¦s de que fuera sentenciado casi a la pena capital, qued¨¢ndose en cadena perpetua.

?C¨®mo se ha visto en los medios asi¨¢ticos?

Con absoluta indiferencia. El caso fue llamativo en la primera semana, porque un espa?ol que mata a otro extranjero y lo descuartiza es algo muy poco habitual. De hecho, en la memoria de algunos estaba lo de Artur Segarra, que hab¨ªa sido nueve a?os antes. Desgraciadamente, en Tailandia, por algunas personas somos conocidos como carniceros.

Basado en su conocimiento del sistema judicial tailand¨¦s, ?qu¨¦ destino cree que le espera a Daniel Sancho?

Es muy simple el destino que le espera. Si Daniel Sancho quiere que lo transfieran a una prisi¨®n espa?ola, el proceso que se inicia al partir del octavo o noveno a?o que est¨¢ en prisi¨®n tiene que ver exclusivamente con que previamente haya reconocido todos los cargos que se le imputaron (o sea, ¨¦l tiene que ¡®Yo organic¨¦ el asesinato y mat¨¦ a Edwin Arrieta), y luego que de su pu?o y letra solicite el perd¨®n real, que le va a ser concedido. Y en el momento en el que se le concede el perd¨®n real y ¨¦l ha reconocido los hechos, con buen comportamiento y el pago de la indemnizaci¨®n a la familia de Edwin Arrieta, ese proceso podr¨ªa iniciarse a partir del octavo o noveno a?o en las c¨¢rceles tailandesas para ser transferido a Espa?a.

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La prisi¨®n tailandesa ha sido descrita como inhumana. ?Cree que Daniel Sancho podr¨¢ sobrevivir psicol¨®gicamente en ese entorno o terminar¨¢ cediendo?

Esto es un tema muy delicado. Las prisiones tailandesas son lo que son, son lugares donde se castiga, no est¨¢n pensadas en la reinserci¨®n. Por lo tanto, al preso no se le trata. No es que le peguen, simple y llanamente es que el preso pasa desapercibido, no tiene cosas que hacer, no se encarga de nada, dir¨ªamos. Entonces el tiempo pasa como si fuera una borrasca continua. El reo tiene mucha incertidumbre porque no sabe lo que ocurre fuera de la c¨¢rcel, no tiene contacto con la realidad. El problema es que Daniel Sancho no era un delincuente (por supuesto, ahora ya lo es), era un chulo, un pijo, un altivo, un egoc¨¦ntrico, pero ¨¦l est¨¢ ahora mezclado con personas que en su mayor¨ªa s¨ª pensaban que pod¨ªan acabar en una c¨¢rcel, porque eran delincuentes. Cualquier persona que est¨¢ en una c¨¢rcel porque ha cometido diversos delitos a lo largo de su vida, como es el caso de Artur Segarra, que era pr¨®fugo de la justicia, en su horizonte puede comprender que es capaz de acabar en una c¨¢rcel. El problema es que Daniel Sancho nunca hab¨ªa estado en una c¨¢rcel, aunque hab¨ªa tenido denuncias por agresiones y peleas, pero no era un tipo delincuente, entonces habr¨¢ que entender c¨®mo ser¨¢ capaz una persona que lo ten¨ªa todo de aguantar en una celda con treinta y cinco personas. S¨ª ser¨¢ o no f¨¢cil depender¨¢ de su cabeza.

?Cu¨¢l era la verdadera relaci¨®n entre Daniel Sancho y su v¨ªctima?

Edwin Arrieta comentaba a su c¨ªrculo ¡ªpor supuesto, no familiar¡ª que estaba completamente enamorado de este hombre y que ten¨ªan proyectos juntos como pareja y como empresarios. Edwin Arrieta estaba invirtiendo en una sociedad, en un restaurante, iba a comprarse un piso/vivienda/despacho, y ¨¦l se mudaba a Espa?a, entre otras cosas, para poder verlo m¨¢s. En realidad, no se mudaba, iba a pasar m¨¢s tiempo en Espa?a, aparte de en Chile y en Colombia. Su trabajo era en Chile y en Colombia, e iba a poner una parte de su vida tambi¨¦n en Espa?a.

?Qu¨¦ opina del papel que han desempe?ado Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo en esta historia?

El de Rodolfo Sancho ya es bien sabido, aunque los medios hayan tratado tambi¨¦n de blanquearlo; ha sido un aut¨¦ntico desastre. Desde la elecci¨®n de los abogados hasta la aceptaci¨®n de la estrategia y a d¨®nde ha llegado todo esto. El hecho de que participara en aquel documental ad hoc hecho para s¨ª mismo que nunca en la historia del true crime se hab¨ªa visto al padre del asesino dirigir el cotarro, y que pareciera que Daniel Sancho no hab¨ªa hecho nada, y que la polic¨ªa se hab¨ªa inventado las pruebas, y que pareciera que Edwin Arrieta era el diablo¡­, todo eso ha pesado much¨ªsimo para la opini¨®n p¨²blica. No solo espa?ola, sino a nivel de pa¨ªses hispanoamericanos y todo esto.

Silvia Bronchalo estaba fuera de la ecuaci¨®n, de toda esa estrategia, porque se dio cuenta de que era ca¨®tica. Y de paso ha recibido cr¨ªticas e insultos de su exmarido, cuando la llam¨® bipolar y pirada, y loca o algo as¨ª.

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?Ha recibido amenazas por parte del entorno de la familia Sancho?

Nunca, pero s¨ª es cierto que Marcos Garc¨ªa Montes provoc¨® el que yo tuviera que dimitir como reportero freelance en el diario La Raz¨®n.

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?C¨®mo ha cambiado su perspectiva sobre el caso desde que comenzase a escribir el libro?

Ha cambiado mucho, porque yo pensaba que era un caso simple: un hombre organiza el asesinato y descuartizamiento de otro hombre. Pero con el paso del tiempo me he dado cuenta de que aqu¨ª hay un asunto monetario muy importante, muy importante, y que hay m¨¢s cosas que se est¨¢n descubriendo poco a poco, como el tema de Alice.

?Qu¨¦ mensaje espera que los lectores se lleven despu¨¦s de leer su obra?

Vamos por la tercera edici¨®n en solo 10-12 d¨ªas, y lo que se est¨¢n llevando es un trabajo profundo de investigaci¨®n en el que he cruzado l¨ªmites, he asumido riesgos, y he decidido que la gente sepa todo aquello que se ha ido ocultando durante m¨¢s de un a?o en los medios de comunicaci¨®n cl¨¢sicos. Aunque ahora algunos comienzan a rectificar. En mi libro se ve el sentido claro que tiene todo. Evidentemente, Daniel Sancho no mat¨® a Edwin Arrieta porque le intentase violar. Todo este desastre de la estrategia que en Espa?a se tom¨® como la ¨²nica verdad vol¨® por los aires hace ya tiempo, y en mi libro se explica bien.

?Queda algo por contar, bien porque no se pueda hacerlo, bien porque se desconozca?

Yo tengo la esperanza de enterarme bien de lo que ha ocurrido con el dinero y veremos a ver si puedo publicarlo y c¨®mo lo puedo publicar. Y no queda ya nada m¨¢s: estamos a punto de desenmascarar a Alice.

Y la ¨²ltima: ?qui¨¦n es Alice, ese personaje del que todo el mundo habla, pero del que nadie sabe?

Alice es una persona a la que nadie se refiere hasta que yo la menciono en La Raz¨®n, cuando me dejaban escribir en La Raz¨®n. Es una persona que iba con perfil bajo, que iba cada d¨ªa al juicio, y que el d¨ªa de la sentencia le dice al juez: ¡°Esta no es la sentencia que ten¨ªas que haber le¨ªdo¡±. Y despu¨¦s le exige 160.000 euros a la familia, y no sabemos en qu¨¦ concepto. Porque Alice ?qu¨¦ es? Si los abogados no cobraban ni en Espa?a ni en Tailandia, ?por qu¨¦ ella pide ese dinero? Esa es la parte que no entendemos ni por qu¨¦ recrimina al juez la lectura de la sentencia. Y cada uno que haga su lectura.

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