El sobrino del papa Francisco destapa el lado m¨¢s ¨ªntimo de ¡®Jorge¡¯, su figura paterna: ¡°Mi padre me abandon¨®¡±
Jorge Bergoglio era el mayor de cinco hermanos: Alberto Horacio, Marta Regina, Mar¨ªa Elena y ?scar Adri¨¢n. Solo Mar¨ªa Elena le vio proclamarse papa.
El pasado 21 de abril, el cardenal camarlengo, Kevin Joseph Farrell, anunci¨® a trav¨¦s de un comunicado que el papa Francisco I hab¨ªa fallecido a los 88 a?os. Una noticia que provocaba un gran pesar entre la comunidad cat¨®lica, pero tambi¨¦n dentro de su propia familia, natural de Argentina, pa¨ªs que Jorge Bergoglio nunca lleg¨® a visitar como sumo pont¨ªfice.
Un detalle que su sobrino Jos¨¦ Ignacio Bergoglio, hijo de Mar¨ªa Elena, la ¨²nica de los cuatro hermanos de Jorge Bergoglio (Alberto Horacio, Marta Regina, Mar¨ªa Elena y ?scar Adri¨¢n) que le vio convertirse en papa, le recrimin¨®: ¡°El a?o pasado estuve con ¨¦l en El Vaticano y medio lo apret¨¦. Le dije: ¡®Mami te extra?a y te necesita y los argentinos te necesitan un mont¨®n, pero yo te vengo a hablar como el hijo de Mar¨ªa Elena. Decime qu¨¦ hago. ?Te la subo a un avi¨®n o te sub¨ªs vos al avi¨®n?¡®. Y ah¨ª me confes¨® que ¨¦l ten¨ªa planificado viajar a Argentina en noviembre del a?o pasado. En el medio hizo un viaje, creo que a ?frica si no me equivoco, en el mes de junio. Y fue un viaje muy agotador para ¨¦l. Le pas¨® mucha factura y finalmente en noviembre no pudo venir a Argentina por problemas de salud. Pero nosotros, los argentinos, siempre estuvimos en su mente y en su coraz¨®n¡±, revela este en una entrevista con El Espa?ol.
Una an¨¦cdota que revela su estrecha relaci¨®n, que viene desde la ni?ez de Jos¨¦ Ignacio Bergoglio. ¡°Mi padre nos abandon¨® cuando yo ten¨ªa seis meses y encontr¨¦ en Jorge y en mi t¨ªo Alberto esa figura paterna. Jorge Mario era mi t¨ªo y mi gu¨ªa espiritual. Era un hombre de puro coraz¨®n y pura vocaci¨®n¡±.
¡°?l era esa persona a la que acud¨ªas si necesitabas un consejo, pero tambi¨¦n era esa persona a la que acud¨ªas cuando quer¨ªas divertirte. ?l llamaba todos los domingos para hablar con mi mam¨¢, primero que nada, y yo entend¨ª que era muy importante eso. Jam¨¢s busqu¨¦ que Jorge se comunicara con conmigo. S¨ª que llamaba para los cumplea?os. A todos nos llamaba, pero a m¨ª lo que me importaba era que hablara con mi madre. Ella lo necesitaba mucho, lo extra?aba mucho y me parec¨ªa sumamente importante que estuvieran en contacto. Yo me comunicaba con ¨¦l a trav¨¦s de uno de sus secretarios, ya fuera por correo o por WhatsApp. [¡] Era un hombre muy cercano, que nunca permiti¨® que la distancia se notara, porque trataba siempre de acompa?arnos y de estar cerca¡±, agrega.
C¨®mo encajaron su muerte
El sobrino del papa revel¨® que en su familia, pese a conocer que no estaba en un buen momento de salud, no se esperaban su muerte: ¡°Ese 21 de abril fue un d¨ªa de mucha consternaci¨®n porque todos lo hab¨ªamos visto en la plaza de San Pedro el d¨ªa anterior cerca de los fieles. De repente encontrarnos con esa noticia nos dej¨® helados. Nos enteramos muy temprano y fuimos mi hermano y yo quienes fuimos a comunicarle a mi madre el deceso. Despu¨¦s, poco a poco, hemos intentado asimilarlo, entender todo lo que estaba pasando, procesar que perdimos a un ser querido, pero que tambi¨¦n hemos perdido al papa. Ahora ya estamos un poco m¨¢s tranquilos sabiendo que Jorge descansa en paz y que est¨¢ en los brazos del Se?or¡±.
¡°Lo ve¨ªamos sobreponerse de sus convalecencias y dec¨ªamos: ¡®Tenemos Jorge para rato¡¯. Y el domingo, despu¨¦s de 38 d¨ªas ingresado, verlo en ese enorme acto de fe y amor, salir a la plaza de San Pedro y dar la bendici¨®n y despu¨¦s hacer el recorrido con todo aquello lleno de fieles, de personas que quer¨ªan abrazarlo, que quer¨ªan besarlo¡ Yo vi esas im¨¢genes y dije: ¡®Tenemos Francisco para diez a?os m¨¢s¡¯¡±, agrega.
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