Edu Soto (El Neng) se sincera sobre sus problemas con la educaci¨®n en el instituto: ¡°No descubr¨ª que ten¨ªa cualidades¡±

La etapa escolar son muchos a?os en la vida de un joven y que la marcan para siempre. Nadie se escapa a eso. En funci¨®n de c¨®mo haya sido ese periodo de tu vida, esta discurrir¨¢ de una forma u otra, con una mochila m¨¢s o menos pesada, con traumas o con una gran autoestima.

Y lo mismo ocurre con muchos de los protagonista de esta etapa de la vida, desde compa?eros (amigos o abusones) hasta profesores. Mientras algunos pasan por la existencia de sus estudiantes sin pena ni gloria, otros dejan huella, para bien, pero tambi¨¦n para mal, como aquel que le dijo a Shakira que nunca llegar¨ªa a nada en la m¨²sica.

Algo as¨ª fue lo que ocurri¨® al actor humorista y cantante espa?ol Edu Soto, muy conocido tras darle vida al personaje televisivo del Neng de Castefa, con sus m¨ªticas gafas de sol amarillas en la cabeza. ¡°Mira, yo tuve una tutora, y la hora de despu¨¦s de la tutor¨ªa tocaba Ingl¨¦s. Yo era p¨¦simo. Para pillar el nivel donde est¨¢ ahora el profe¡­, yo voy un a?o y pico atr¨¢s. Entonces, si voy a clase, es una p¨¦rdida de tiempo porque no pillo nada, cero, como si estuvieran hablando en chino¡±, cuenta el artista a Podr¨ªa ser peor, de RNE.

¡°Entonces le dije a mi compa?ero: ¡®Oye, que toca Ingl¨¦s ahora. Nos vamos al bar¡¯. Y me escuch¨® la tutora y me dijo: ¡®?Ese es el inter¨¦s que t¨² tienes con la clase de ingl¨¦s?¡¯. Le dije: ¡®Profesora, es que el ingl¨¦s no es mi fuerte¡¯. Y ella me dijo: ¡®Tu fuerte no es nada¡¯¡±, respondi¨® ella.

Diagn¨®stico err¨®neo

Edu Soto nunca olvid¨® aquellas palabras: ¡°Esto me sucedi¨® con 16 a?os. Tengo 46 y a¨²n la recuerdo perfectamente, la se?orita N¨²ria. Quiero decirle que s¨ª se me daba bien algo, lo que pasa es que no estaba en los libros que ella y ellos no daban. Se me daba bien hablar con la gente, ser gracioso y fantasear. Lo que pasa es que todo eso no solo no estaba en ninguna asignatura, sino que es que, adem¨¢s, te daba una mala reputaci¨®n como estudiante¡±.

¡°O sea, eras un vago y un capullo. Pero socialmente en clase eras un t¨ªo respetado, admirado, y todo el mundo quer¨ªa que a la cena del cole t¨² fueras. Si t¨² no ibas, era una pena. Entonces, eso es una cualidad que una se?ora con 30 y pico o 40 no solo no la percibi¨® y no vio que su alumno ten¨ªa esa cualidad, sino que le ayud¨® a perderse much¨ªsimo m¨¢s. Y hasta seis a?os despu¨¦s yo no descubr¨ª que ten¨ªa cualidades. Y estuve mucho tiempo pensando que no serv¨ªa para nada¡±, agrega.

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