El perd¨®n de Carmen Balfag¨®n tras los presuntos sobornos de Rodolfo Sancho: ¡°Nos equivocamos¡±

Al torbellino de acontecimientos que rode¨® la trama judicial principal del caso Sancho le surgieron, a medida que pasaban los meses y hasta la lectura de la sentencia a finales del pasado mes de agosto, una serie de sucesos paralelos que no han hecho sino alimentar la pol¨¦mica al ya de por s¨ª escalofriante proceso. Uno de ellos, el de los audios que supuestamente envi¨® Rodolfo Sancho a Nilson Dom¨ªnguez, persona cuyo testimonio era crucial en el juicio por el presunto acoso que sufri¨® por parte de Edwin Arrieta. Nunca lleg¨® a declarar.

Quien destap¨® el asunto fue Milenyi Gonz¨¢lez, abogada del testigo, quien aclar¨® en C¨®digo 10 algunos detalles que dejaban mal posicionada a la defensa del entonces acusado. El principal dato, que ¡°el acoso que vivi¨® mi cliente con Edwin fue s¨®lo telef¨®nico, no hubo nada de acoso sexual¡± y que quien empuj¨® a Dom¨ªnguez a testificar a favor de Sancho fueron Ram¨®n Chipirr¨¢s y Carmen Balfag¨®n.

Hace dos semanas rompi¨® su silencio el propio testigo en una conversaci¨®n con Lecturas, incidiendo en que su denuncia ¡°s¨ª es real¡± y en que tuvo ¡°una relaci¨®n con Edwin¡±, matizando que la demanda que interpuso fue ¡°por amenazas y no por acoso sexual, como lo han querido poner otras personas¡±. Estas palabras no nacieron del azar. ¡°Simplemente quiero limpiar mi nombre porque se me ha tratado dejar como un extorsionador¡±, se sinceraba, agregando que quien contact¨® con ¨¦l en primera instancia fue Ram¨®n Chipirr¨¢s y no al rev¨¦s.

Balfag¨®n rompe su silencio

Ahora se pronuncia Carmen Balfag¨®n, uno de los rostros principales de la defensa de Sancho y portavoz de la familia del condenado. Lo hace despu¨¦s de que se hagan p¨²blicas las conversaciones entre Alberth Araque y Rodolfo Sancho en las que, presuntamente, le pondr¨ªa en contacto con Nilson para buscar su testimonio. Y lo hace para disculparse. ¡°No nos importa pedir perd¨®n. Nos equivocamos en creer el testimonio y no supimos diferenciar la verdad de la mentira¡±, ha expresado a Lecturas.

La abogada ha explicado que se cercioraron de que pod¨ªa ser una estafa, puesto que ¡°no contento con su testimonio, les ofreci¨® otra segunda presunta denuncia de un menor¡±, encontr¨¢ndose con un silencio posterior la solicitar que tramitara por la v¨ªa legal dicha denuncia. ¡°Tambi¨¦n se le facilit¨® el dinero para que pudiera dar veracidad a la denuncia por la v¨ªa legal, puesto que aseguraba que exist¨ªa¡±, ha aseverado.

Adem¨¢s, seg¨²n Balfag¨®n, no han sido reveladas todas las pruebas, lo que hace que las existentes est¨¦n ¡°fuera de contexto¡±; entre ellas, las conversaciones. Pese a todo, se disculpa por haber mordido el anzuelo que describe como ¡°un enga?o perfectamente orquestado por estas dos personas [Dom¨ªnguez y Araque] al aprovecharse de una situaci¨®n tan vulnerable en la que estaba Rodolfo¡±. Si cayeron, asegura, fue por encontrarse en ¡°una situaci¨®n tan complicada como esta¡±.

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