B¨¢rbara Rey, sobre el rey em¨¦rito Juan Carlos I: ¡°Me trat¨® como a una puta¡±

Telecinco emiti¨® anoche un adelanto de la esperada entrevista en ?De viernes! a Mar¨ªa Garc¨ªa Garc¨ªa, m¨¢s conocida como B¨¢rbara Rey, cuya relaci¨®n con Juan Carlos I, rey em¨¦rito de Espa?a, era un secreto a voces que termin¨® de confirmarse, si es que faltaba ese paso, con la publicaci¨®n por parte de una revista holandesa de las fotos de ambos en actitud c¨®mplice y cari?osa en la casa de la vedette, filtradas por el hijo de esta, ?ngel Cristo Jr., y con unos comprometedores audios que vieron la luz despu¨¦s.

La artista cont¨® como una llamada en 1977 cambi¨® el rumbo de su historia personal, mientras despuntaba por Espa?a en el mundo del espect¨¢culo. ¡°Me llam¨® ¨¦l mismo. No daba cr¨¦dito. Me dio un n¨²mero para que llamara a Zarzuela y era verdad¡±, revelaba la de Totana ante el periodista Santi Acosta.

Un mes de conversaciones telef¨®nicas despu¨¦s, con Juan Carlos I casado con do?a Sof¨ªa de Grecia, este la invit¨® a verse en persona: ¡°Me llev¨® a Zarzuela. Estaba muy guapo. A ¨¦l le va a gustar escuchar eso. La primera vez que nos vimos en persona me dio un medall¨®n con todos los signos del Zodiaco. Me pidi¨® que no me lo pusiera porque la reina Sof¨ªa lo conoc¨ªa. Al despedirnos me dio un beso en la boca¡±.

Eso fue el preludio de relaciones m¨¢s ¨ªntimas. Sobre la primera de estas dijo: ¡°Yo no iba enamorada a ese primer encuentro porque las conversaciones eran normales. Fue en una cama fea. No suena rom¨¢ntico. Esperaba que fuera m¨¢s cari?oso, pero ¨¦l no es generoso. Satisfac¨ªa sus necesidades sexuales conmigo¡±.

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La reina Sof¨ªa, conocedora

¡°La reina Sof¨ªa sabe mejor que nadie c¨®mo es ¨¦l¡±, revelaba la vedette, afirmando que la monarca em¨¦rita sab¨ªa todo lo que estaba pasando entre su marido y la artista. ¡°A m¨ª Sabino me dijo que s¨ª, ella no me lo iba a decir porque tampoco nos ve¨ªamos tanto como para contarnos estas cosas. Cuando estuve en una recepci¨®n y en un cumplea?os, ella se detuvo mucho tiempo conmigo, estuvo hablando en un apartado conmigo, se acerc¨® a m¨ª y me estuvo preguntando con mis hijos¡±.

Para B¨¢rbara Rey, Juan Carlos I tampoco era la ¨²nica persona con la que compart¨ªa cama, hasta que quiso formalizar una relaci¨®n con el domador ?ngel Cristo, quien luego ser¨ªa el padre de sus hijos. ¡°Despu¨¦s de pasar una mala racha lleg¨® ¨¦l. Un hombre que me quer¨ªa y que no iba a esconder a B¨¢rbara Rey. Cuando ?ngel me pide matrimonio, llam¨¦ al rey para frenar los encuentros y no volv¨ª a tener contacto con ¨¦l¡±.

No obstante, antes de pasar por el altar, la vedette volvi¨® a verse con Juan Carlos I. ¡°Yo me cito con ¨¦l y respeta mi decisi¨®n de no querer seguir manteniendo relaciones con ¨¦l ahora que me caso. Es entonces cuando me regala un reloj de un barco para mi marido¡±. Con este estuvo casada y no le habl¨® de su affaire con el rey. ¡°Dos cosas que le cont¨¦ y me dio dos palizas. No pod¨ªa contarle eso¡±.

Ocho a?os despu¨¦s firmaron el divorcio y la relaci¨®n entre los entonces amantes se retom¨®: ¡°Me pude quedar embarazada desde el primer d¨ªa. La ¨²nica que ha tomado precauciones siempre he sido yo. Si yo hubiera querido quedarme embarazada y hacerle una buena faena, me hubiera podido quedar. Que luego las consecuencias pod¨ªan ser buenas, malas o vaya usted a saber... Eso ya es otra historia, pero yo perfectamente hubiera podido tratar de solucionarme la papeleta teniendo un hijo de ¨¦l¡±. ¡°Uno de los d¨ªas que viene a mi casa, tras hacer el amor, por llamarlo de alguna manera, me dej¨® 500.000 pesetas (3.000 euros) en la mesilla para que fuera a Alemania. Me trata como a una puta¡±, agreg¨® entre l¨¢grimas.

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La ruptura y el chantaje

En un tiempo en el que B¨¢rbara Rey se encontraba sin trabajo, esta pidi¨® ayuda a Juan Carlos I para rodar una serie en Antena 3, a cuyo propietario iba a ver en una comida. La serie no sali¨®, y ella dijo haberse dado cuenta de que el propio monarca era la ¡°mano negra¡±, quien no quer¨ªa que la vedette trabajase. Por miedo, entonces, decidi¨® que empezar¨ªa a grabar y fotografiar sus encuentros.

¡°Vinieron a casa para instalar unos micr¨®fonos y una c¨¢mara dentro de una tele. Yo ten¨ªa miedo, pero nunca lleg¨® a darse cuenta¡±. Adem¨¢s, confes¨® que hab¨ªa m¨¢s material que el filtrado por su hijo a la revista holandesa, pero que lo entreg¨® a Zarzuela a cambio de dinero.

As¨ª comenz¨® el chantaje de la vedette a las altas instituciones, que conoc¨ªan que esta ten¨ªa en su poder material gr¨¢fico comprometido. Y tambi¨¦n inici¨® una ¨¦poca delicada de su vida: ¡°Mientras yo no estaba en casa aprovecharon para abrir la caja fuerte. Me rompieron la correa de la direcci¨®n del coche para perder el control del veh¨ªculo. Me quer¨ªan matar¡±.

Adem¨¢s, reconoci¨® haber firmado un contrato con un pago mensual de cinco millones de pesetas por su discreci¨®n. ¡°Yo no lo llamar¨ªa chantaje, lo llamar¨ªa pr¨¦stamo. Y lo volver¨ªa a hacer. Ten¨ªa las fotos, necesitaba ayuda, si me llaman chantajista me da igual. Pero lo que s¨ª tengo que aclarar es que a m¨ª en la vida me han dado ese dinero que cuentan. Para nada, en absoluto. ?l personalmente me da un dinero porque me puedo quedar sin casa al no pagar la hipoteca y para el colegio de los ni?os. Le entregu¨¦ las fotos, pero yo me qued¨¦ con otras tantas¡±.

¡°Lo ¨²nico que quiero es trabajo. Me dijo que me dar¨ªa 100 millones de pesetas (600.000 euros) para pagar del todo la casa y para tener un cierto desahogo, montar un negocio, etc. Y es cuando Manolo Prado Col¨®n de Carvajal [mano derecha del rey] me pone 25 millones (150.000 euros) de pesetas en un banco de Suiza que puedo transferir para mis necesidades. El resto no me lo dar¨ªan nunca e intentan matarme¡±.

Al enterarse de que le grababa, el rey decidi¨® cortar por lo sano: ¡°Es la mayor desgracia de mi vida. Lo que viv¨ª con ¨¦l se llamar¨ªa hoy en d¨ªa acoso, pero en su momento era amor¡±.

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