Estas son las cinco plantas de interior m¨¢s f¨¢ciles de cuidar: basta con regarlas una vez al mes

La decoraci¨®n de interior es un espejo del alma. Cuando uno sale de la ducha y se encuentra el cristal empa?ado procede a restregar la mano para descubrir su reflejo, gesticulando a veces de manera casi incontrolable para recibir una buena impresi¨®n de s¨ª mismo ¡ªesto es, autofeedback¡ª; similar sensaci¨®n asalta a quien abre la puerta de su casa y busca de reojo una planta en el sal¨®n. Puede que no cumpla otra funci¨®n que esta que se describe, pero su rango en el inmueble es de car¨¢cter innegociable.

Si este sentimiento identifica al lector y, adem¨¢s, en alguna ocasi¨®n ha pensado en colocar una maceta en una habitaci¨®n pero no lo ha realizado por falta de compromiso, conocimiento o pereza, debe saber que existen opciones que casan a la perfecci¨®n con ¨¦l. Por ¨¦l, y porque siempre hay una decoraci¨®n de interior que refleja su alma, aqu¨ª un listado de cinco plantas de interior que apenas necesitan cuidado.

Rosa de alabastro

Se trata de una variedad de las echeverias, un g¨¦nero polifil¨¦tico de plantas perteneciente a la familia Crassulaceae y oriundo de M¨¦xico. Cuando crece, su forma recrea un roset¨®n que por fuera exhibe lo bonito de una vidriera y, por dentro, reviste la fortaleza de la fachada de una catedral. Su principal caracter¨ªstica reside en la facultad innata de soportar fuertes cambios de temperatura; prefieren, no obstante, el calor al fr¨ªo: florecen en los meses m¨¢s c¨¢lidos. Pueden ser regadas dos veces al mes en ¨¦pocas m¨¢s calurosas y s¨®lo una en las m¨¢s frescas.

Kentia

La opci¨®n perfecta si se pretende dar un toque ex¨®tico al inmueble. Esta planta es una peque?a palmera de hojas largas y finas que ¨²nicamente tendr¨¢ como requisito ¡ªno necesario, s¨ª recomendable¡ª que el habit¨¢culo donde se sit¨²e sea lo suficientemente grande como para que no sufra ning¨²n rozamiento. Poco m¨¢s: debe tenerse cuidado con no ahogarla , puesto que prefiere la sequ¨ªa, y regarla cuando una vez al mes, teniendo que aumentar, quiz¨¢, a dos en verano para que crezcan hojas nuevas.

Ficus

La vieja confiable del interior, el alma silenciosa de los rincones de las oficinas y la eterna confidente de los sof¨¢s de las salas de espera. A simple vista luce como un elegante ¨¢rbol peque?o que combina con pr¨¢cticamente cualquier tipo de sal¨®n; su aspecto puede sugerir un mayor cuidado, pero nada m¨¢s lejos de la realidad; principalmente, deben tenerse en cuenta tres normas: riego una vez al mes, mucha luz y mantener la temperatura entre los 13? y los 24?.

Sansevieria

Quiz¨¢ la que mejor convive con la pereza. El grosor de sus hojas, s¨ªntoma inequ¨ªvoco de su capacidad para acumular agua, explica que ¨²nicamente se riegue una vez cada 30 d¨ªas en invierno; dos en el mismo intervalo, en ¨¦poca estival. Aunque la temperatura ideal para mantenerla se mueve en torno a los 25?, lo cierto es que soporta bien tanto el fr¨ªo como el calor. En cuanto a la iluminaci¨®n, lo preferible es dejarlo en una zona de sol indirecta, aguantando bien las zonas con poca luz; esto es, en cualquier punto de la casa.

Palmera enana

Una planta para probar si la voluntad es superior a la pereza; y, sobre todo, un premio a aquellos que as¨ª lo descubran. Debe regarse una vez a la semana o cada diez d¨ªas en ¨¦poca de crecimiento, que se prolonga desde la primavera hasta el oto?o; una vez haya crecido, esta frecuencia disminuye y, en los meses de invierno, ¨²nicamente debe recibir agua una vez cada tres o cuatro semanas, en funci¨®n de la humedad que tenga.

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