El ¡®streamer¡¯ TheGrefg pide a la Justicia desahuciar a una anciana de 80 a?os

El rostro de TheGrefg (David C¨¢novas) es uno de los m¨¢s populares de Internet, una de las insignias de la marca Twitch en Espa?a y uno de los referentes en el dif¨ªcil universo de YouTube. Adem¨¢s, pertenece al selecto club de los creadores de contenido que han roto las barreras de lo ¡®posible¡¯: el murciano es el responsable de los reconocid¨ªsimos Premios Esland, preside el equipo Saiyans de la Kings League de Gerard Piqu¨¦ e Ibai Llanos y, por si fuera poco, ha presentado el retorno del m¨ªtico Un, dos, tres... responda otra vez.

Aunque la pol¨¦mica siempre envuelve una figura de este calado, ahora el viento cr¨ªtico se ha tornado hurac¨¢n tras destapar el diario digital Altaveu, y ampliar la cadena de radio catalana Rac1, que el joven se encuentra en plena batalla judicial para echar a una anciana de 80 a?os del edificio en el que reside en la ciudad de Escaldes, en Andorra. Los hechos se habr¨ªan producido a ra¨ªz de un movimiento inmobiliario que Grefito, la empresa inmobiliaria del streamer, estar¨ªa llevando a cabo.

La casa: ¡°una nevera¡± sin agua corriente

Todo habr¨ªa empezado en el verano de 2020, cuando la sociedad de C¨¢novas compr¨® un bloque de viviendas y rehus¨® renovar los contratos de aquellos inquilinos que all¨ª viv¨ªan. ?nicamente qued¨® el de la anciana, cuyo acuerdo era anterior a la normativa actual sobre arrendamientos y, seg¨²n afirma, es vitalicio.

Las obras, que empezaron siendo esta la circunstancia, afectaron al edificio y provocaron la denuncia de la mujer, cuya queja radica en la imposibilidad de vivir en el bloque. Tal y como han recogido los medios citados, la mujer llevar¨ªa cuatro a?os pasando fr¨ªo porque Grefito opt¨® por quitar todas las ventanas del edificio (salvo las de la mujer) ubicado en la calle Obac del citado municipio de Escaldes-Engordany. Esto hizo que el lugar, en palabras del abogado de la anciana, Pere Crist¨°fol, se convirtiera en ¡°una nevera¡±. Por si fuera poco, con el fr¨ªo se congel¨® el agua de las tuber¨ªas y la denunciante se qued¨® sin agua corriente.

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Este problema judicial colea desde hace m¨¢s de tres a?os sin ning¨²n atisbo de acuerdo ni esperanza en la concordancia entre las dos partes. Por un lado, ella se niega a abandonar su casa por las caracter¨ªsticas de su contrato y la negativa a irse del que lleva siendo su hogar desde 1989. Por el otro, la empresa del streamer continuar¨ªa presionando para forzar su salida. La tensi¨®n ha sido tal que, incluso, la anciana denunci¨® haber encontrado una cabeza de mu?eca colgada en el edificio, algo que ella interpret¨® como una amenaza; la sociedad de TheGrefg neg¨® cualquier relaci¨®n con lo acontecido.

De las primeras denuncias a la demanda de desahucio

Aunque la empresa, dice Crist¨°fol, arregl¨® algunos de los problemas, luego volvi¨® a mirar hacia otro lado. Esto llev¨® a que, en octubre de 2021, se interpusiera una demanda en los juzgados de Andorra que termin¨® con la decisi¨®n de la jueza de dictar unas medidas cautelares que ordenaban a Grefito reponer los cierres, garantizar el suministro de agua y reparar algunos apliques de luz del bloque.

La empresa recurri¨®, pero de nada sirvi¨®. ¡°La sociedad est¨¢ perturbando la posesi¨®n que legitima a la se?ora, pues en una finca sin cierres y que queda a la intemperie se la perjudica¡±, se lee en el auto. Sin embargo, al problema todav¨ªa le quedaba magnitud por escalar. Mientras las medidas cautelares evolucionaban a una resoluci¨®n sobre el fondo de la demanda, la sociedad actu¨®: en abril de 2023, Grefito present¨® una demanda de desahucio que la jueza admiti¨® y acord¨® para el pasado mes de agosto. Ahora fue el abogado de la anciana quien recurri¨®, lo que imposibilit¨® que se fijase una fecha.

El punto en el que se encuentra esta batalla judicial no parece de f¨¢cil soluci¨®n. La sentencia reconoce la existencia de un contrato verbal que se renovaba anualmente, pero apunta que, en la declaraci¨®n del antiguo propietario, la mujer se hab¨ªa ¡°comprometido¡± a abandonar la finca. Crist¨°fol, por su parte, niega la existencia de ese compromiso y alega que, cuando se inici¨® el alquiler, como no hab¨ªa ley espec¨ªfica, rige el derecho romano, que establece la duraci¨®n ¡°indefinida¡± en los contratos verbales sobre fincas urbanas siempre y cuando la persona que lo acord¨® all¨ª siga residiendo.

La versi¨®n de TheGrefg

Ante el aluvi¨®n de cr¨ªticas, el youtuber se ha visto obligado a emitir un comunicado en el que desmiente esta versi¨®n y ofrece la suya, aclarando, en primer lugar, que ¨¦l no administra ni gestiona ¡°la sociedad involucrada, dirigida exclusivamente por otra persona¡±. De hecho, admite que no se enter¨® de toda la situaci¨®n hasta que los medios la dieron a conocer.

Son varios los puntos de diferencia entre una versi¨®n y otra. ¡°Dejar claro que la Se?ora no vive en esa propiedad, sino con uno de sus hijos en otra Parroquia de Andorra¡±, puede leerse en el texto, siendo una de las m¨¢s relevantes. Aclara que, efectivamente, su sociedad adquiri¨® el inmueble y que, tambi¨¦n, se qued¨® all¨ª la anciana. Sin embargo, el relato es diferente: ¡°ante la ocupaci¨®n abusiva de la Se?ora, con pretensiones totalmente fuera de lugar, se inst¨® la correspondiente demanda judicial, en un procedimiento de arrendamiento, instando el desahucio¡±.

El murciano insiste en que la mujer era ¡°perfectamente consciente de que deb¨ªa marchar del edificio¡±, habiendo acabado la renovaci¨®n que ejerc¨ªa de manera anual, y que no lo hizo. De hecho, asegura que ¡°la sociedad propietaria no ha percibido desde hace m¨¢s de tres a?os ning¨²n alquiler de la Se?ora¡± y que el proceso ¡°est¨¢ a punto de ser resuelto definitivamente en Segunda Instancia¡±. El resto ser¨¢ cosa de los tribunales.