El sorprendente cociente intelectual que ten¨ªa Marilyn Monroe y que superaba al de Einstein
La artista, fallecida a los 36 a?os, ten¨ªa una inteligencia poco com¨²n, pero siempre fue percibida de forma superficial y acab¨® sucumbiendo a su personaje.
Con el estreno este mi¨¦rcoles de Blonde, la pel¨ªcula sobre Marilyn Monroe basada en la novela hom¨®nima de Joyce Carol Oates que protagoniza la actriz Ana de Armas, la figura de la artista, fallecida a los 36 a?os en su casa de Brentwood (California), vuelve a suscitar el inter¨¦s de todos puesto que su azarosa vida da para que fluyan r¨ªos de tinta.
Elevada a la categor¨ªa de mito, quiz¨¢ sea menos conocido el hecho de que diversas fuentes le atribuyen a Marilyn Monroe un cociente intelectual de 165, cinco puntos por encima del que pose¨ªa el mism¨ªsimo Albert Einstein, pero sin embargo la percepci¨®n que de ambos personajes se ten¨ªa era diametralmente opuesta en cierto modo por la imagen que proyectaba cada uno y los logros cosechados.
Mientras Einstein era un genio de la f¨ªsica y pod¨ªa considerarse perfectamente como el paradigma de la inteligencia, Monroe era una actriz y cantante de ¨¦xito convertida en s¨ªmbolo sexual que no pudo, no quiso o no supo alejarse de unos determinados estereotipos que conllevan etiquetas y por lo tanto implican cierta discriminaci¨®n.
Marilyn Monroe tuvo que sufrir a lo largo de su corta vida un determinado encasillamiento en una sociedad de por s¨ª machista. Su capacidad o inteligencia nunca formaron parte del debate y al final tratar de desprenderse de lo que ha quedado impreso en la memoria colectiva puede ser harto complicado.
Sus relaciones, sus problemas personales o sus adicciones probablemente tampoco ayuden a fomentar la idea de que supuestamente era una persona con altas capacidades intelectuales, y la nueva pel¨ªcula de Andrew Dominik redunda igualmente en la fragilidad de uno de los grandes iconos de la cultura popular del siglo XX en lugar siquiera de plantearse por un momento hasta qu¨¦ punto el mito se llev¨® por delante a la persona. Hay quien lo ha verbalizado de manera muy gr¨¢fica.
¡°El mayor mito es que ella era tonta. El segundo es que era fr¨¢gil. Y el tercero es que no sab¨ªa actuar. Ella estaba lejos de ser tonta, aunque no ten¨ªa una educaci¨®n formal, y era muy sensible al respecto. Pero en verdad era muy inteligente¡ª y muy dura. Ten¨ªa que ser ambas cosas para vencer al sistema hollywoodiense en la d¨¦cada de 1950¡å, se?alaba Sarah Churchwell, profesora de la Universidad de Londres y autora de The Many Lives of Marilyn Monroe, otro libro sobre su figura.
¡°La rubia tonta era un papel¡ª?era actriz, por el amor de Dios! Una actriz tan buena que ahora nadie cree que ella fuera otra cosa que lo que retrat¨® en la pantalla¡±, zanjaba en una entrevista en 2012. Puede que no le faltara raz¨®n, pero lamentablemente esa no es la imagen que ha sobrevivido de ella.