El pastizal que ha pagado Kim Kardashian por una joya de Lady Di

Kim Kardashian es la nueva propietaria de la prestigiosa Cruz de Attallah, un colgante de amatista y diamante que luci¨® en m¨¢s de una ocasi¨®n la princesa Diana de Gales, la primera esposa del rey Carlos III. La empresaria estadounidense particip¨® en la subasta llevada a cabo por la casa Sotheby¡¯s y dobl¨® el precio de salida del colgante, llegando a desembolsar finalmente una cifra cercana a los 200.000 euros.

La pieza que ya est¨¢ en poder de Kim cuenta con once amatistas de talla cuadrada rodeadas por diamantes de talla circular de 5,25 quilates. Perteneci¨® en su momento a Naim Attallah, un escritorio y empresario brit¨¢nico-palestino que la compr¨® en la d¨¦cada de los 80 en la joyer¨ªa Garrard, que la hab¨ªa creado mucho antes, en los a?os 20. Amigo de la princesa Lady Di, Attallah se la prest¨® en varias ocasiones y la prensa de Reino Unido apunta a que era una de las joyas favoritas de Diana junto a las tiaras y el anillo con el que Carlos le pidi¨® matrimonio.

¡°Raramente llegan al mercado joyas que la difunta princesa Diana pose¨ªa o usaba, en especial una pieza como la Cruz Attallah, que es tan colorida, audaz y divertida¡±, expres¨® feliz Kristian Spofforth, portavoz de la casa Sotheby¡¯s. Despu¨¦s de que el mazo determinara que la ganadora de la subasta era Kim Kardashian, Spofforth lo celebr¨®: ¡°Estamos encantados de que esta pieza haya encontrado una nueva vida en manos de otro nombre mundialmente famoso¡±.

Lady Di llev¨® la Cruz de Attallah en 1987

Diana de Gales luci¨® tan exclusiva pieza en una gala ben¨¦fica celebrada en 1987 en apoyo a la organizaci¨®n Birthright, para la protecci¨®n de los derechos durante el embarazo y el parto. Por aquel entonces la llev¨® colgando de una larga cadena y sobre un vestido de terciopelo creado por Catherine Walker. Lady Di no volvi¨® a aparecer con ella en p¨²blico, aunque s¨ª hay voces que aseguran que la luci¨® en diferentes eventos cuyas im¨¢genes no han visto la luz.

Desde su muerte en 1997 ninguna persona de la casa real brit¨¢nica se ha atrevido a lucirla, a pesar de la afici¨®n de algunas caras como Kate Middleton o Meghan Markle por los homenajes a Diana. ¡°Es una pieza de joyer¨ªa audaz por su tama?o, color y estilo que lanza un mensaje vibrante, ya se de fe o de moda o, de hecho, de ambas cosas (...). En alguna medida, este raro colgante simboliza la creciente seguridad de la princesa en s¨ª misma, en sus elecciones de vestuario y joyas, en ese momento particular de su vida¡±, agreg¨® Spofforth. Ahora pertenece a Kim Kardashian, aunque habr¨¢ que ver si finalmente la utiliza en p¨²blico o se queda como una pieza m¨¢s de su exclusiva colecci¨®n privada.