El infierno de Patrice Evra: traficaba con drogas y com¨ªa de contenedores de basura
El exjugador se ha sincerado sobre su pasado, cuando su padre les abandon¨® a ¨¦l y sus 24 hermanos, lo que les llev¨® a mendigar comida de la basura.
Patrice Evra dijo adi¨®s al mundo del f¨²tbol en 2019. El m¨ªtico lateral del Manchester United, entre otros, colg¨® las botas, pero nunca se olvidar¨¢ de lo que le ha dado este deporte, el cual le salv¨® de un pasado muy complicado, tal y como ha confesado ¨¦l mismo en un programa de la BBC One, ¡®Freeze the Fear¡¯.
El exjugador nacionalizado en Francia ya confes¨® anteriormente a ¡®The Times¡¯ que fue v¨ªctima de abusos sexuales cuando solo ten¨ªa 13 a?os: ¡°No me averg¨¹enzo cuando reconozco que me sent¨ª como un cobarde durante muchos a?os por no hablar del tema. Era algo que me oprim¨ªa el pecho. Pero esto no lo hago por m¨ª, sino por los ni?os. No quiero que nadie se sienta avergonzado por vivir algo as¨ª¡±.
Sin embargo, esto no fue lo ¨²nico con lo que tuvo que lidiar Evra, y es que gracias a una prueba del programa de dos verdades y una mentira, el crack ha pasado a confesar: ¡°He vendido drogas, he mendigado y he trabajado en una tienda de televisores. Uno no es cierto¡±.
Unas afirmaciones que dejaron helados a los presentadores, y es que la respuesta del futbolista fue m¨¢s decisiva aun, asegurando que ¡°no vend¨ªa televisores¡±, convirtiendo en verdades las anteriores y mostrando al mundo el aut¨¦ntico infierno que vivi¨® el crack senegal¨¦s.
El abandono de su padre les llev¨® al caos
Todo lleg¨® cuando el padre de Patrice Evra se fue de casa, dejando as¨ª a sus 25 hijos solos. Ello hizo que el exfutbolista tuviese que hacer lo que fuese necesario para sobrevivir: ¡°A veces, a medianoche, cuando tiraban los ¡®Big Mac¡¯ fr¨ªos, ¨ªbamos a recogerlos a la basura. Suplicar frente a la tienda era lo normal. Tras la marcha de mi padre, todo fue un caos¡±.
Fue entonces cuando lleg¨® el f¨²tbol, el cual le ayud¨® a salir de ese infierno: ¡°El f¨²tbol me salv¨®. Cuando ten¨ªa 17 a?os viaj¨¦ a Italia. Recuerdo que entr¨¦ en mi habitaci¨®n y hab¨ªa un ch¨¢ndal. Llam¨¦ a mi madre y le dije: ¡®Esto es el cielo, la gente nos sirve la comida y tenemos dos tenedores a un lado y dos cuchillos en el otro. Ese es mi mejor recuerdo¡±, ha reconocido.