El cambio f¨ªsico viral de Imane Khelif, la boxeadora hiperandr¨®gina que gan¨® el oro ol¨ªmpico

Las Olimpiadas son, a todos los efectos, un escaparate donde el mundo proyecta lo mejor de s¨ª mismo en el terreno deportivo. Par¨ªs 2024 ha cerrado la persiana met¨¢lica con algunas estampas para el recuerdo y varios nombres propios que, m¨¢s all¨¢ del magn¨ªfico desempe?o que llevasen a cabo en sus respectivas disciplinas, permanecer¨¢n en la memoria de los coet¨¢neos a estos Juegos Ol¨ªmpicos por la iconicidad de su figura. Es el caso de Imane Khelif, flamante oro en la categor¨ªa femenina de boxeo -66kg y rostro de una de las mayores pol¨¦micas del magno evento.

A la p¨²gil argelina la acusaron falsamente de ser transg¨¦nero. Fue tras el combate en cuartos de final contra la italiana Angela Carini, cuyas l¨¢grimas y cr¨ªticas despertaron las r¨¢pidas ¡ªy err¨®neas¡ª teor¨ªas acerca de su identidad y expresi¨®n de g¨¦nero. En realidad, la afecci¨®n que padece se llama hiperandrogenismo: esto es, el exceso de andr¨®genos u hormonas sexuales masculinas en la sangre de una mujer.

D¨ªas despu¨¦s de la despedida parisina, la boxeadora ha compartido a trav¨¦s de sus redes sociales un v¨ªdeo en el sal¨®n de belleza Beauty Code donde muestra, con una impactante transici¨®n y en forma de publicaci¨®n conjunta, su simb¨®lico cambio de look.

Este giro, por otro lado, simboliza la superaci¨®n de los duros comentarios que llovieron sobre su persona. Primero aparece con el pelo recogido y ataviada con una camiseta negra y guantes de boxeo; despu¨¦s, literalmente, se suelta la melena: con el pelo ondulado, maquillaje y una blusa luce sonriente su medalla de oro. Tras la ¡°campa?a mis¨®gina, racista y sexista¡± que ella misma denunci¨® queda eso que ahora brilla en su expresi¨®n: una cara risue?a que posa con la presea dorada y la conciencia tranquila.

¡°La ropa no hace a un monje¡±

¡°Belleza para nuestra campeona. Para lograr su medalla, no tuvo tiempo que perder en salones o compras. Nunca sinti¨® la necesidad de ajustarse a esas normas para probar su existencia. Es una estrella, siempre una favorita. Desde Hasiba Bulmerqa ning¨²n atleta ha provocado tanta controversia como la que provoc¨®¡±, reza el pie de foto, inscripci¨®n redactada por el centro est¨¦tico.

Despu¨¦s, las palabras se amontonan en una cascada de bonitos halagos a Khelif. ¡°No busc¨® cambiar su forma para que encajara en los moldes que el mundo quiere que encarcelemos. Su mensaje es mucho m¨¢s profundo: la ropa no hace a un monje, la apariencia no revela la esencia de una persona. Puedes ser femenina y elegante cuando quieras, pero en el ring no necesitas joyas ni tacones altos. Ella solo necesita la estrategia, la fuerza y la direcci¨®n de los golpes, ah¨ª reside su car¨¢cter¡±, se lee.

Tras asegurar que ¡°as¨ª como un bigote no hace a un hombre, los escarabajos tambi¨¦n lo poseen, los vestidos, extensiones y maquillajes no definen a una mujer¡±, Beauty Code lanza un dardo a Carini, apoy¨¢ndose en el contraste entre la valent¨ªa y la cobard¨ªa que, a su juicio, expone la situaci¨®n: ¡°La italiana nos ha demostrado que hasta los llorones en los patios escolares, los que inventan mentiras para robar comida ajena, pueden encontrarse en el ring¡±.

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