El hijo de Concha Velasco se confiesa: ¡°Estoy agobiado, no puedo m¨¢s¡±
Manuel Mart¨ªnez ha vuelto a dar su versi¨®n en una entrevista en El Mundo, donde asegura que el ingreso de su madre en una residencia se debe exclusivamente a los cuidados que precisa.
Manuel Mart¨ªnez, hijo de Concha Velasco, est¨¢ viviendo un momento agridulce. Por un lado, ha publicado su novela ¡®Cosas que no debes hacer la noche antes de casarte¡¯, que para un escritor siempre supone una liberaci¨®n ilusionante, pero por otro lado tiene que lidiar con las consecuencias de que su madre haya ingresado en una residencia.
¡°Parece que es el ¨²nico tema que interesa¡±, se lamenta en una entrevista concedida a El Mundo en la que se resiste a comentar lo sucedido, pero acaba sucumbiendo. ¡°Concepci¨®n Velasco Varona es una actriz maravillosa, una madre espectacular y una persona muy querida y muy conocida. Pero es una se?ora que va a cumplir 83 a?os y que est¨¢ delicada. Punto. Necesita estar en un sitio donde est¨¦ supervisada por personal sanitario. Y, de ah¨ª no me voy a mover, digan lo que digan¡±, a?ade Manuel Mart¨ªnez, muy dolido por las cr¨ªticas que ha recibido.
Y es que, desde que la noticia del ingreso en una residencia del centro de Madrid -ahora est¨¢ en otra de Las Rozas que ofrece mayor intimidad- sali¨® a la luz a principios de marzo, el escritor ha tenido que soportar el escarnio p¨²blico a pesar de ser una decisi¨®n consensuada y necesaria. ¡°He le¨ªdo aut¨¦nticas barbaridades. Una cosa que me ha dolido much¨ªsimo, quiz¨¢s lo que m¨¢s me ha dolido, es que digan que yo he aprovechado esto para hacer promoci¨®n de mi libro¡±, asegura.
¡°Estoy agobiado con todo este tema. Creo que ya he dado todas las explicaciones y no puedo m¨¢s¡±, explica en otro pasaje de la entrevista antes de ofrecer la en¨¦sima versi¨®n sobre unos hechos que dejan poco espacio a la interpretaci¨®n.
¡°Mi madre se encuentra muy delicada y est¨¢ donde tiene que estar. Recibe sus tratamientos m¨¦dicos por la ma?ana. Est¨¢ aprendiendo a volver a caminar. Y, luego, tiene otras dolencias, que pertenecen a nuestra intimidad y que yo no voy a decir. Y ese tipo de dolencias, que yo no voy a hacer p¨²blicas y que la gente no las sabe porque yo no quiero que las sepan, se tienen que tratar en algunos centros porque en casa no se pueden tratar¡±, zanja.