El esperado regreso de Hayden Christensen como Darth Vader en ¡®Obi-Wan Kenobi¡¯

M¨¢s de 15 a?os despu¨¦s de su ¨²ltima aparici¨®n como caballero Jedi, Ewan McGregor usa las lecciones de la edad y de la experiencia para encarnar de nuevo el rol del maestro Obi-Wan Kenobi, la nueva serie de Star Wars, que Disney + estrena este viernes bajo una gran expectaci¨®n por comprobar si la ficci¨®n mejora la trilog¨ªa iniciada en 1999 con ¡®La amenaza fantasma¡¯, que no tuvo un gran recibimiento de inicio y solo con el paso de los a?os ha logrado la aceptaci¨®n de los fans de la saga.

Obi-Wan Kenobi se desarrolla unos diez a?os despu¨¦s de la conclusi¨®n tr¨¢gica de La venganza de Sith, en la que el mal¨¦fico emperador Palpatine toma el poder y pone al joven aprendiz de Kenobi del lado oscuro de la Fuerza, convirti¨¦ndose en el siniestro Darth Vader. Ese aprendiz no es otro que Hayden Christensen (41), que encarn¨® en su momento a Anakin Skywalker, y que ahora regresa para redimirse.

Y es que el actor canadiense qued¨® marcado por un papel que a la postre no supuso la oportunidad que el propio actor esperaba. Su participaci¨®n en Las v¨ªrgenes suicidas (1999) en la serie Tierras altas (2000) fue lo que convenci¨® a George Lucas para llamar a su agente con el objetivo de que Christensen, que por aquel entonces ten¨ªa 19 a?os, se presentara al casting.

Una prueba que acab¨® superando a pesar de que concurrieron m¨¢s de 400 candidatos entre los que destacaban Leonardo DiCaprio, Paul Walker, Heath Ledger, Joshua Jackson o Ryan Phillippe. Pero el papel fue para ¨¦l. Y tambi¨¦n la maldici¨®n ya que ni los seguidores ni la cr¨ªtica recibieron con demasiado entusiasmo su interpretaci¨®n.

Desde su ¨²ltima aparici¨®n en el universo Star Wars, all¨¢ por 2005, su repercusi¨®n como actor cay¨® en picado paulatinamente con cada proyecto que llegaba a sus manos y puede que sea esa la causa por la que ahora su regreso genera tanta expectaci¨®n. Hay ganas de verle. Adem¨¢s, ahora ya no es Anakin Skywalker, ahora es Darth Vader. Un detalle nada balad¨ª que puede jugar en su favor.