Nutrici¨®n
Descubren un temido efecto secundario al usar el magnesio como suplemento
Seg¨²n el doctor Yves Dour, un exceso de magnesio por v¨ªa oral provoca ¡°la saturaci¨®n de los canales de absorci¨®n¡±, lo que, a su vez, tiene otra consecuencia.
El cuerpo humano es un templo hasta que se cae una columna. Despu¨¦s todo puede desmoronarse; o no. El bienestar del organismo, que es como un jarr¨®n de porcelana, no est¨¢ en juego y su cuidado es menester para garantizar una vida saludable y que permita exprimir al m¨¢ximo las capacidades de cada uno. Por ello, cuando se detecta una carencia importante se trata de compensar con alimentos o complementos alimenticios; ocurre que esta segunda opci¨®n, si bien muy extendida, es m¨¢s arriesgada de lo que puede pensarse.
Un ejemplo de ello es el magnesio, mineral crucial para el correcto funcionamiento de las c¨¦lulas. En ocasiones disminuye su nivel en la sangre, provocando fatiga, irritabilidad, calambres, n¨¢useas, hipersensibilidad al estr¨¦s, trastornos del sue?o y complicaciones para concentrarse. Y para evitar esto, pueden consumirse determinados productos (como chocolate negro o legumbres) o recurrir a los mentados complementos alimenticios, puesto que la mayor¨ªa pueden adquirirse sin complejidad alguna. Pero que la facilidad de compra no impida ver el cielo: hay riesgos que muchos pasan por alto.
Dolor abdominal y diarrea
¡°Una gran cantidad ingerida por v¨ªa oral provoca la saturaci¨®n de los canales de absorci¨®n, y el magnesio circula entonces por el intestino. Para reequilibrar las concentraciones a ambos lados de la mucosa intestinal, el organismo devuelve agua al intestino¡±, expone Yves Dour en un reciente art¨ªculo de Le Journal des Femmes. En pocas palabras: que el magnesio puede convertirse en una especie de laxante.
Este efecto secundario, que causa dolor abdominal y diarrea, puede ser evitado a trav¨¦s de las conocidas como f¨®rmulas ¡°lipisomales¡±, aprovechando que ¡°los principios activos est¨¢n encapsulados en una membrana de ¨¢cidos grasos que terminan por impedir que el magnesio llegue al intestino y al est¨®mago¡±, o, directamente, empleando magnesio marino.
Cabe se?alar que el nivel de magnesio en sangre, denominado ¡°magnesio s¨¦rico¡±, puede ser comprobado a trav¨¦s de un an¨¢lisis de sangre y que debe situarse entre 0¡ä75 y 0¡ä90 mmol/L. De no ser as¨ª, se habr¨¢ ca¨ªdo una columna en el templo que es el cuerpo humano.
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