JUSTICIA
Deniegan a Clara Ch¨ªa una orden de alejamiento contra el fot¨®grafo Jordi Mart¨ªn
La joven catalana buscaba prorrogar la medida cautelar, pero la mejora de sus padecimientos y el cumplimiento del paparazzi de la restricci¨®n han decantado el fallo del juez.
La vida de Clara Ch¨ªa no volvi¨® a ser la misma desde que sali¨® a la luz su relaci¨®n con Piqu¨¦, explosi¨®n medi¨¢tica a la que se sumaron los fuegos musicales de la canci¨®n con la que Shakira y Bizarrap rompieron los registros de todas las plataformas. Los pasos de la joven catalana se convirtieron en las huellas a seguir por un ej¨¦rcito de paparazzis. Y ella se sinti¨® acosada y tachada injustamente como la tercera en discordia y poco menos que la culpable de la ruptura entre el excapit¨¢n del Barcelona y la de Barranquilla.
M?S SOBRE PIQU?
La de Barranquilla ha reforzado la seguridad de su vivienda por culpa de un hombre que le mandaba fotograf¨ªas ¡°alarmantes¡±. Este hecho ha puesto en alerta al padre de sus hijos.
La cantante colombiana le habr¨ªa enviado el emoticono de una vela al padre de sus hijos el pasado 2 de febrero, el mismo d¨ªa que naci¨® ella.
Siendo esta la circunstancia, y a estos efectos, el pasado 10 de mayo, Piqu¨¦ y Ch¨ªa interpusieron una querella contra el fot¨®grafo Jordi Mart¨ªn. En junio ganaron el juicio y lograron una orden de alejamiento de mil metros. Pero el asunto se ha torcido. Y la citada medida cautelar, que buscaba ser prorrogada por la propia demandante, ha terminado denegada.
Los motivos que desde el tribunal aseveran para esta negativa son meridianos: las consecuencias de la situaci¨®n que sufr¨ªa Ch¨ªa ya no son las mismas, habiendo mejorado sus padecimientos, y, por su parte, el paparazzi afectado habr¨ªa cumplido con la restricci¨®n impuesta. Se trata del ¨²ltimo giro en una guerra judicial que ya cuenta con demasiadas jornadas.
Reconstrucci¨®n de los hechos
El fot¨®grafo hab¨ªa vuelto de Miami para retomar el seguimiento de la pareja y se encontraba tomando algo en un bar cerca de las oficinas de Kosmos, la empresa del exazulgrana, acompa?ado por unos compa?eros de profesi¨®n. De repente, tres patrullas de los Mossos d¡¯Esquadra aparecieron en escena para preguntarle por qu¨¦ se encontraba en aquel lugar. Ch¨ªa hab¨ªa llamado a la polic¨ªa para interponer otra denuncia por acoso.
Tal y como ha podido saber Vanitatis, la joven se encontraba ¡°muy alterada¡±. No obstante, desde el entorno de la propia Ch¨ªa sostienen que este hecho tampoco tiene una mayor importancia y que, de hecho, Piqu¨¦ sali¨® de fiesta con Riqui Puig y sus amigos en Barcelona, lo que denotar¨ªa ¡°que no hab¨ªa tantos nervios como denunciaron¡±.
Luego acudi¨® el fot¨®grafo a la comisar¨ªa de los Mossos. Y, finalmente, el s¨¢bado el juez deb¨ªa emitir la respuesta a la petici¨®n de pr¨®rroga de Ch¨ªa. Y all¨ª concluy¨® este nuevo cap¨ªtulo de la guerra judicial entre ambas partes. ¡°En cuanto a la petici¨®n de orden de alejamiento, sin perjuicio de lo que pueda acordar el Juzgado competente, no concurren en este momento las circunstancia de urgencia y necesidad que justifiquen una medida cautelar¡±, se lee en el auto firmado el pasado 3 de febrero.