Cristina Pedroche desvela c¨®mo fue su parto sin epidural

El 14 de julio, un viernes cualquiera de mediados de verano, fue uno de los d¨ªas m¨¢s felices en la vida de Cristina Pedroche. Fue esa la fecha de nacimiento de su primera hija, Laia. Dos meses despu¨¦s, la presentadora de televisi¨®n se ha sentado en un plat¨® para hablar de su embarazo, de esos d¨ªas, de las sensaciones que despierta ser madre primeriza y de c¨®mo la maternidad cambia el modo de ver las cosas.

Ha sido en Y ahora Sonsoles, junto a Sonsoles ?nega. En primer lugar ha hablado de las numerosas dudas que surgen, am¨¦n de la curiosidad que estalla por semejante situaci¨®n, durante el parto. ¡°Quer¨ªa saber lo que iba a pasar en cada momento¡±, ha dicho. Las respuestas se las ofreci¨® su ginec¨®loga y, finalmente, ¡°fue todo perfecto, me sent¨ª empoderada, animal, mam¨ªfera, fue incre¨ªble¡±.

Durante la entrevista, Pedroche ha dejado algunos puntos estelares en relaci¨®n con detalles del parto. Y, en esa l¨ªnea, han destacado los comentarios acerca de la realizaci¨®n del parto sin epidural, que es m¨¢s doloroso. ¡°Los gritos son interesantes¡±, ha dicho la televisiva; a lo que le ha respondido ?nega: ¡°claro, es que t¨² fuiste a pelo, eres una valiente¡±.

¡°Me dan por todo, haga lo que haga¡±

Una de las inc¨®gnitas m¨¢s formuladas por la audiencia era por qu¨¦ no quiso Pedroche ponerse la epidural durante el parto. Y ayer la resolvi¨®. ¡°Yo quer¨ªa sentirlo todo. Sin epidural t¨² notas c¨®mo va retorci¨¦ndose para bajar, en qu¨¦ fase del parto est¨¢s... me parec¨ªa maravilloso¡±, ha asegurado. Sin embargo, no evit¨® esto que llegase a sentir miedo. ¡°Solo me asust¨¦ un segundo cuando mi cuerpo, solo, empez¨® a empujar, sin yo saber que iba a empujar. Me asust¨¦ y le dije a la matrona: ?estoy empujando? Yo sab¨ªa que mi cuerpo iba a empujar solo, pero hasta que no lo vives...¡±, desvela.

Y ah¨ª lleg¨® uno de los momentos m¨¢s duros del parto. Seg¨²n ha confesado, Pedroche le dijo a su pareja, el chef Dabiz Mu?oz, unas palabras que deslizan la dureza del instante. ¡°Me voy a morir, no puedo m¨¢s, del dolor que sent¨ªa, la intensidad¡±, expres¨® entonces. Cuando la luz ilumin¨® todo, Pedroche sab¨ªa que ya estaba superado. Y ante Sonsoles as¨ª lo corrobor¨®, con una sonrisa y un sincero: ¡°ya est¨¢, ya lo he hecho¡±.

Una de las consecuencias que ha dejado la experiencia de ser madre primeriza ha sido, asegura, la aparici¨®n de inseguridades. ¡°Yo estoy feliz, miro a mi hija y me muero de amor, es perfecta. Pero de repente me pongo a llorar, y no s¨¦ por qu¨¦, de repente estoy asustada, estoy nerviosa, me hago peque?a, me meto para adentro... Muchas sombras. Muchas luces, pero tambi¨¦n muchas sombras¡±, resume. Oscuridades que se suman a las cr¨ªticas que recibe. ¡°Me dan por todo, haga lo que haga. Hubiera preferido quedarme peor pero mejor mentalmente¡±, confiesa.