Condenan a cuatro a?os de c¨¢rcel a un exfisioterapeuta del Barcelona por realizar tocamientos a una empleada

Este jueves, el Tribunal Supremo ha confirmado la condena de cuatro a?os de c¨¢rcel para un exfisioterapeuta del FC Barcelona por realizar tocamientos a una de las empleadas del club de f¨²tbol durante una de las sesiones de fisioterapia que le hab¨ªan prescrito para realizarle a causa de una dolencia en las cervicales.

El que fuera fisioterapeuta del equipo trabaj¨® tambi¨¦n como oste¨®pata, y lo hac¨ªa desde hac¨ªa 30 a?os, encarg¨¢ndose del equipo de primera divisi¨®n al principio, y a partir de 2016, cuando ocurrieron los hechos, como fisioterapeuta de los empleados del propio club.

Respecto a la v¨ªctima, ¨¦sta sufr¨ªa por entonces un bloqueo en la cabeza y cuello que estaba derivado de la dolencia que sufr¨ªa, lo que provoc¨® el consejo del m¨¦dico a acudir a un tratamiento de fisioterapia. En la tercera sesi¨®n, seg¨²n los hechos probados, el fisio trat¨® de masajear hasta la zona del pubis de la paciente, que le advirti¨® de que ten¨ªa la regla, cuando par¨®.

Durante la siguiente sesi¨®n, la cuarta, el fisioterapeuta le realiz¨® tocamientos en los pechos y en el cl¨ªtoris sin su consentimiento. El ya condenado le pregunt¨® a la v¨ªctima si se encontraba bien, y ella respondi¨® que ¡°s¨ª¡± para salir de all¨ª lo antes posible. Despu¨¦s, y a ra¨ªz de ello, la empleada sufri¨® un trastorno adaptativo con ansiedad reactiva por el que estuvo dos meses de baja.

Ahora, el Tribunal Supremo ha desestimado el recurso de casaci¨®n del condenado, conden¨¢ndole a cuatro a?os de prisi¨®n y a una pena de dos a?os de inhabilitaci¨®n para el ejercicio de su profesi¨®n, y a una indemnizaci¨®n de 10.000 euros a la mujer. Por su parte, el club fue declarado responsable civil subsidiario de esa cantidad.

Contrarios a la hip¨®tesis de que fueran justificados

Desde el alto tribunal se muestran contrarios a la hip¨®tesis de que los hechos estaban justificados: ¡°Si no se hubiesen producido esos masajes en los pechos, podr¨ªa gozar de alguna -escasa, en todo caso- chance el argumentario a, al menos, generar dudas (...); pero si se dan por veraces esos otros frotamientos, pierde verosimilitud la hip¨®tesis de que la introducci¨®n de dedos, de forma poco compatible con la praxis sanitaria (sin guantes), en la cavidad vaginal¡±, fuesen parte del propio tratamiento.

Adem¨¢s, rechazan la idea de que la v¨ªctima haya fabulado y adornado su relato ¡°con ese aditamiento secundario para dotar de mayor fuerza a una acci¨®n que por s¨ª misma ten¨ªa una indudable potencialidad expresiva¡±.