Carlos Maldonado: ¡°En la vida no solo vale ser un luchador, hay que tener suerte¡±

Carlos Maldonado es el ¨²nico concursante de todas las ediciones de MasterChef a nivel mundial en conseguir una estrella Michel¨ªn en su propio restaurante, ¡®Ra¨ªces¡¯. El joven de 32 a?os, natural de Talavera de la Reina, se proclam¨® campe¨®n de este formato en el a?o 2015 en la tercera edici¨®n de este reality culinario en Espa?a y desde entonces solo ha cosechado ¨¦xitos. Tanto es as¨ª que el pr¨®ximo 23 de febrero se estrenar¨¢ su propio documental ¡®Ra¨ªces, la historia de Carlos Maldonado¡¯, en RTVE Play.

El cocinero castellanomanchego ha ofrecido una entrevista para la revista ¡®Pronto¡¯ donde ha hablado de sus logros, su estrella Michel¨ªn y sobre todas las cosas incre¨ªbles que le han ocurrido desde que se convirtiera en ganador de MasterChef hace ya siete a?os.

El ¨¦xito

¡°El ¨¦xito es muy relativo. Para m¨ª es estar el m¨¢ximo tiempo posible en ese estado de ¨¢nimo llamado felicidad, y para eso no hace falta haber conseguido una estrella. Para m¨ª la estrella es que mis comensales salgan con una sonrisa y yo pueda seguir pagando sueldos y creciendo¡±, se?ala el chef.

Sobre su documental: ¡°Todav¨ªa no me lo llego a creer del todo, tengo la duda de si esto va a gustar porque es la vida de una persona cualquiera, aunque creo que todos tenemos una historia que merece ser contada. Mi vida tiene sus puntos buenos y sus puntos no tan buenos, pero ante todo hay sinceridad¡±, a?ade el de Talavera.

Todo lo que ha conseguido

¡°Yo trabajo, y el resto son consecuencias. Cuando haces un acto bueno o sigues un buen camino, te pasan cosas buenas. Pero es un reconocimiento del trabajo, nunca un objetivo. Y siendo conscientes de que todo lo que sube, baja¡±, se?ala.

¡°Yo he tenido a los mejores padres del mundo, a una hermana que es fant¨¢stica, a un amor, mi mujer, que me aguanta lo inaguantable, y tengo un hijo maravilloso. Eso es suerte. En la vida no s¨®lo tienes que ser un luchador sino que tambi¨¦n tienes que tener suerte, y yo la he tenido. Pero ese chico trasto o ese adolescente malote surgi¨® como un desahogo de la rabia, del miedo, de la incomprensi¨®n. En el cole yo no era nada bueno, pero nunca me ense?aron otros caminos¡±, concluye para ¡®Pronto¡¯.