Carlos ¡®El Yoyas¡¯, exconcursante de ¡®GH¡¯, en busca y captura por no ingresar en prisi¨®n

Carlos Navarro, m¨¢s conocido televisivamente como ¡®El Yoyas¡¯, se encuentra en el punto de mira de la justicia tras no acudir el pasado 14 de noviembre al Juzgado de Paz de Vilanova del Cam¨ª (Barcelona) para realizar su ingreso en prisi¨®n por violencia machista, seg¨²n desvela en exclusiva ¡®Outdoor¡¯.

El exconcursante de ¡®Gran Hermano¡¯ fue condenado por la Audiencia de Las Palmas en abril de 2021 a cinco a?os y ocho meses de c¨¢rcel por ser el autor de hasta siete delitos, entre ellos malos tratos, lesiones, vejaciones y amenazas ejercidas contra Fayna Bethencourt, su exmujer que presuntamente conoci¨® en su periplo por el reality show, en presencia de sus dos hijos, ambos menores de edad. La condena tambi¨¦n incluye la tenencia ilegal de armas.

De hecho, la resoluci¨®n emitida por el juzgado insular ratific¨® en la condena que este maltrato era ¡°habitual¡± gracias al testimonio aportado por los peque?os, donde afirmaron que su padre les ten¨ªa ¡°secuestrados¡±. Unas pruebas s¨®lidas y contundentes que avalan la culpabilidad de ¡®El Yoyas¡¯, pero que, por el momento, su ingreso en prisi¨®n tendr¨¢ que esperar.

¡°Me considero afortunada de vivir tan lejos¡±

La orden de busca y captura se archivar¨¢ el pr¨®ximo 3 de febrero de 2027, por lo que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado podr¨¢n localizarle e interceptarle para proceder a su posterior detenci¨®n, en el caso de que no se haya personado en todo este tiempo. Esta noticia ha llegado a los o¨ªdos de Fayna, que ha dejado claro que sigue confiando en la justicia, aunque esta situaci¨®n le genera ¡°intranquilidad¡±.

¡°Lo ¨²nico que espero es que lo encuentren ya y estar¨¦ m¨¢s tranquila¡±, asegura a los compa?eros de ¡®Telecinco¡¯. Por suerte, su nueva vida no tiene nada que ver con la pesadilla que vivi¨® junto a ¡®El Yoyas¡¯, pero piensa en todas aquellas mujeres que tienen a una persona de esas caracter¨ªsticas en su vida. ¡°Me considero afortunada de vivir tan lejos, sinceramente. Que haya que coger un avi¨®n y que haya aeropuertos y muchos kil¨®metros de por medio da tranquilidad. No puedo dejar de pensar en las mujeres que, por desgracia, tienen a esa persona al lado¡±.