M?SICA
Britney Spears revela la estricta dieta que le impuso su padre: ¡°Fue muy degradante¡±
La int¨¦rprete de ¡®Toxic¡¯ cuenta en sus memorias las limitaciones alimentarias que ten¨ªa, as¨ª como el seguimiento que su padre hacia de ella.
Estas semanas se acumulan las informaciones y los detalles acerca de los a?os en los que Britney Spears asegura haber sufrido abusos por parte de su propio padre. Esta oscura etapa de su vida est¨¢ copando las p¨¢ginas de las memorias de la cantante; The Woman in Me (La mujer dentro de m¨ª) est¨¢ siendo la exposici¨®n de todo un calvario. Una de las ¨²ltimas revelaciones que la princesa del pop ha brindado ha sido acerca de c¨®mo su progenitor cercaba la alimentaci¨®n de la artista hasta asfixiar sus posibilidades gastron¨®micas.
Seg¨²n asegura la int¨¦rprete de Toxic en dicho libro, su padre, Jamie Spears, le impuso una severa dieta que le permit¨ªa comer ¡°casi nada m¨¢s que pollo y verduras enlatadas¡±. Sin embargo, las pocas opciones no eran, tal y como ella misma desgrana, la ¨²nica soga: el seguimiento y el acoso eran pieza cotidiana de su d¨ªa a d¨ªa.
¡°No importaba lo que hiciera, mi padre estaba all¨ª mirando. No pod¨ªa conducir un coche. Todos los que ven¨ªan a mi remolque ten¨ªan que firmar exenciones¡±, detalla. Como ocurre en muchas de estas persecuciones, reafirma, ¨¦l lo hac¨ªa ¡®por su bien¡¯: ¡±todo era muy, muy seguro, tan seguro que no pod¨ªa ni respirar¡±. Por si fuera poco, recoge, Jamie tambi¨¦n le somet¨ªa psicol¨®gicamente: ¡°por mucho que hiciera dieta y ejercicio, mi padre siempre me dec¨ªa que estaba gorda¡±.
¡°Tengo ¨®rdenes estrictas de su padre¡±
La situaci¨®n es catalogada como ir¨®nica por Britney, quien ve¨ªa en la figura de su servidor dom¨¦stico una parad¨®jica contradicci¨®n. ¡°Me puso una dieta estricta. La iron¨ªa era que ten¨ªamos un mayordomo (una extravagancia) y yo le rogaba que me diera comida de verdad¡±, escribe, justo antes de replicar una t¨ªpica conversaci¨®n que refleja las barras de la prisi¨®n que narra la cantante. ¡°¡¯Se?or¡¯, le suplicaba, ¡®?podr¨ªa por favor servirme una hamburguesa o un helado?¡¯. ¡®Se?ora, lo siento¡¯, dec¨ªa, ¡®tengo ¨®rdenes estrictas de su padre¡¯¡±, representa.
Esta situaci¨®n fue exasperante para Britney, pero, con el paso del tiempo, es reflexionada por ella con un prisma diferente. No era injusto que no comiese lo que quisiese, sino la opresi¨®n y el recorte de su libertad que, en sus palabras, sufr¨ªa. ¡°Dos a?os es mucho tiempo para no poder comer lo que quieres, especialmente cuando es tu cuerpo, tu trabajo y tu alma los que generan el dinero del que todos viven. Dos a?os de pedir patatas fritas y que me dijeran que no. Lo encontr¨¦ muy degradante¡±, dice la estrella norteamericana.
El colmo para la cantante lleg¨® cuando observ¨® que su sufrimiento no la hac¨ªa sino sentir peor por recoger los resultados contrarios al objetivo de Jamie. Empez¨® a ganar peso al mismo tiempo que su progenitor, asegura, le hac¨ªa sentir ¡°muy fea y como si no fuera lo suficientemente buena¡±. ¡°Era lo suficientemente ¨¢gil para ejecutar perfectamente cada movimiento coreografiado en el escenario. Y ah¨ª estaba yo, contando cada calor¨ªa para que la gente pudiera seguir enriqueci¨¦ndose con mi cuerpo¡±, lamenta la cantante.