Atracan con violencia al expiloto ¡®Kuru¡¯ Villacieros

Juan Ignacio ¡®Kuru¡¯ Villacieros (73) ha sido v¨ªctima de un atraco con violencia en su vivienda del municipio madrile?o de Torrelodones, exactamente en la urbanizaci¨®n de Los Pe?ascales. El que fuera uno de los referentes del automovilismo espa?ol, que actualmente ejerce funciones como empresario, fue testigo de c¨®mo tres ladrones irrumpieron su domicilio en busca de objetos de valor.

Los asaltantes, que no han podido ser identificados por la Polic¨ªa, le propinaron una brutal paliza a Villacieros, que le oblig¨® a precisar atenci¨®n hospitalaria en el Puerta del Hierro de Majadahonda por varios politraumatismos en la zona del cr¨¢neo, abdomen y t¨®rax, como tambi¨¦n por un hematoma en su ojo izquierdo del que tuvo que ser intervenido de urgencia. ¡°Temo por el ojo. Me operaron de urgencia porque ten¨ªa el globo ocular reventado¡±, cuenta a los micr¨®fonos de Telemadrid.

20.000 euros en efectivo y Audi A3

El modus operandi de los atracadores se centr¨® en perseguir a su v¨ªctima que en ese momento acced¨ªa a su domicilio tras pasear con su perro. Los ladrones, que le empujaron hacia el interior del chal¨¦, se adentraron en el interior de la vivienda para sembrar el caos, ya que la mujer de Villacieros no estaba en la vivienda cuando se produjo el atraco. Una vez en el interior, el expiloto estuvo maniatado en uno de los ba?os de la casa durante m¨¢s de una hora, mientras los encapuchados interceptaban el mayor bot¨ªn posible.

Seg¨²n ha podido saber el diario ABC, los ladrones, que presuntamente uno de ellos ten¨ªa acento latino, pudieron llevarse unos 20.000 euros en efectivo, varias joyas y hasta un Audi A3, propiedad de Villacieros. La v¨ªctima, que se esper¨® a que los delincuentes se marchasen de su vivienda, llam¨® al 112 y a la empresa de seguridad privada que tiene contratada para que se personasen en su vivienda.

Por el momento, la Polic¨ªa Nacional junto a la Polic¨ªa Local de Torrelodones est¨¢n investigando lo sucedido y, adem¨¢s, no descartan que haya una cuarta persona, que haya actuado como cebo para facilitar la actuaci¨®n de sus compa?eros.