As¨ª se hizo el ¡®Airport 98¡¯, el m¨ªtico anuncio de Nike con Ronaldo y Brasil en 1998
El fragmento publicitario que alz¨® a Nike como una de las marcas de referencia en el mundo del f¨²tbol se film¨® entre R¨ªo de Janeiro, Mil¨¢n y Barcelona.
La historia de los Mundiales de f¨²tbol nos lleva de forma inequ¨ªvoca a la publicidad que se hace de ellos. A finales del siglo XX, la marca de ropa deportiva Nike intentaba hacerse un hueco en el mundo del f¨²tbol ante el predominio de su mayor rival, Adidas. La tarea se antojaba ardua, pues la firma alemana era la patrocinadora oficial del ¨²ltimo y m¨¢s importante evento internacional del balompi¨¦: la Copa del Mundo de Francia 1998.
No obstante, en Nike aceptaron el ¨®rdago e invirtieron, aproximadamente, 24 millones de libras esterlinas (actualmente, por la inflaci¨®n, ser¨ªan casi 50 millones de euros) para jugar sus cartas. Parte de ese dinero fue para contratar a las grandes estrellas de la selecci¨®n brasile?a, el combinado vigente campe¨®n tras su triunfo en Estados Unidos 1994.
¡°Quer¨ªamos ser la marca deportiva n¨²mero uno y para eso ten¨ªamos que destacar en el f¨²tbol, porque sab¨ªamos que ser¨ªa dif¨ªcil hacerlo sin ese deporte¡±, expres¨® el director de publicidad de la compa?¨ªa en 1997, Pierre-Laurent Baudey. Y, despu¨¦s de hablar con ni?os de todo el mundo que sent¨ªan que el deporte ¡°cada vez era m¨¢s aburrido¡±, se centraron en ellos y en la diversi¨®n ¡°en uno de los sitios m¨¢s aburridos del mundo: un aeropuerto¡±.
La intrahistoria del rodaje
El rodaje tuvo tres etapas diferenciadas en tres aeropuertos diferentes: Galeao Internacional, en R¨ªo de Janeiro; Mil¨¢n Malpensa, en Mil¨¢n; y El Prat, en Barcelona. Durante las vacaciones de Navidad de 1997, el equipo de trabajo se desplaz¨® hasta el pa¨ªs carioca ya que los futbolistas estaban all¨ª de vacaciones.
El calor, la humedad y las tormentas el¨¦ctricas del verano brasile?o complicaron la tarea. Otro de los aspectos que dificultaron la filmaci¨®n fue hacer coincidir a todos los futbolistas en un mismo lugar, puesto que algunos estaban de fiesta y otros, como Ronaldo, aprovechaban su vuelta a casa para jugar torneos de f¨²tbol playa.
La orden principal que el director, John Woo, les dio fue que improvisaran. La calidad de los futbolistas hizo el resto. Romario pas¨® la pelota por el detector de rayos X a la primera, Denilson esquiv¨® a decenas de viajeros en la cinta m¨®vil mientras regateaba y el resto de los jugadores hicieron lo propio con mucha facilidad en sus escenas.
Para Mil¨¢n qued¨® la grabaci¨®n del disparo final de Ronaldo al palo, mientras que en Barcelona se grab¨® el cameo en el avi¨®n de Cantona. Sin embargo, el franc¨¦s no fue la primera opci¨®n, pues quisieron contar con Maradona, aunque la rivalidad existente entre Brasil y Argentina impidi¨® a Nike contar con ¡®El Pelusa¡¯.
El director y la m¨²sica
Los creadores de la idea fueron John Boiler y Glen Cole, trabajadores de la agencia de publicidad holandesa W+K, con la que ya hab¨ªa trabajado Nike en varias ocasiones. Boiler y Cole eran unos apasionados del cine de Woo, por lo que intentaron a toda costa que fuera ¨¦l quien dirigiese la pieza.
La reputaci¨®n de Woo estaba por las nubes despu¨¦s de haber estrenado poco antes Cara a cara, donde cont¨® con la participaci¨®n de John Travolta y Nicholas Cage. El cineasta chino conform¨® su equipo t¨¦cnico para debutar en el ¨¢mbito de la publicidad.
La banda sonora es otro de los aspectos que hizo diferencial al anuncio. Se probaron numerosos temas, incluso una versi¨®n en espa?ol de All of Me, pero la elecci¨®n final fue M¨¢s que nada, una canci¨®n brasile?a que convenci¨® inmediatamente a los creadores.